SABANA SANTA: Estudios científicos favorables a la autenticidad: No es un secreto que los enemigos de la fe se enfurecen contra las pruebas favorables a la autenticidad y han creado numerosas publicaciones tratando de desacreditar con toda clase de mentiras la impecable evidencia que no pueden rebatir con la razón. Por ejemplo algunos siguen diciendo que la sangre no es mas que pintura medieval, que el rostro de Cristo está inspirado en las pinturas góticas, etc. Observemos la evidencia: La Sorpresa de la Fotografía El 28 de mayo de 1898, Secondo Pía, al hacer las primeras fotografías de la Sábana Santa tuvo una gran sorpresa en el cuarto oscuro: La imagen en negativo apareció majestuosamente como una imagen en positivo con extraordinaria claridad y detalle. Así se dio cuenta de que la imagen representada en la tela constituye un auténtico negativo. Es evidente que un plagio medieval no podía prever la fotografía. Simplemente no se conoce en la historia de la iconografía anterior al siglo XX, de ningún otro caso una imagen que sea un negativo. Científicamente se ha podido comprobar: Expertos de la NASA en 1977, utilizando un ordenador descubrieron que la imagen tiene propiedades tridimensionales, que no pertenecen ni a las pinturas ni a las fotografías. En 1978 la Iglesia permitió a un equipo internacional de mas de dos docenas de eminentes científicos investigar el Lienzo. Los análisis fueron extensos, envolviendo diversos métodos desde rayos x, microscopía hasta análisis químicos. He aquí algunos de los resultados mas sorprendentes: Los estudios del tejido sitúa su procedencia en el área sirio-palestina en el siglo I. En 1978, el biólogo y criminólogo suizo Max Frei Sulzer del Centro Internacional de Sindonología, tomó muestras del polvo de la Sábana. y pudo comprobar la existencia de polen de flores de Palestina. También se ha encontrado áloe y mirra como la que utilizaban en el medio oriente los judíos para preparar los cadáveres. El falsificador medieval hubiera tenido que adelantarse a la invención del microscopio para añadir elementos invisibles al ojo humano: polen, tierra, suero, aromas para la sepultura... Sobre los ojos hay huellas de monedas acuñadas en el año 29 D.C. bajo Poncio Pilato. Esto corresponde a la costumbre de la época de Jesús de poner las monedas para mantener los párpados cerrados. Fueron descubiertas en 1954 y en 1978 reconocidas en mayor detalle. Los análisis de las huellas de sangre, hechos en el 1978 por Pierluigi Baima Bollone y otros, han indicado la presencia de sangre humana, del tipo AB. Estudios del grupo STURP uso espectroscopia , florescencia de rayos x y rayos ultravioletas, termografía y radiografía y otros mecanismos sofisticados para comprobar la presencia de la sangre La sangre es sangre de un hombre que padeció una muerte traumática" asegura el químico Alan Adler quien además asegura que tanto los análisis químicos como la florescencia amarillo-verdosa visible bajo luz fluorescente, indican la presencia de flujos de sangre. Esta sustancia era desconocida hasta el siglo XX, por lo que no puede ser la obra de un artista medieval. Adler piensa que la imagen fue producida por algún proceso de radiación. La Imagen: No existen indicios del uso de brochas en la imagen. No se utilizó ninguno de los métodos artísticos conocidos para hacer la imagen. La imagen tiene slo una fibra de profundidad El mismo grupo de científicos de STURP, comprobaron la absoluta ausencia de pigmentos, tintas u otros medios de pintura en la Sábana Santa. No hay imagen del cuerpo bajo las manchas de sangre. Por lo tanto, la imagen se formó después de las manchas de sangre. La imagen del cuerpo del Hombre de la Sábana no está hecha manualmente: no es una pintura, ni una quemadura (las quemaduras existentes no son parte de la imagen sino que fueron causadas por un incendio en 1532). El origen de la misma es un enigma científico que todavía no se ha resuelto. No se conocen los mecanismos físico-químicos que han producido esta oxidación y deshidratación de las fibras más superficiales del tejido. Sobre la Sábana no hay huellas de pigmentos colorantes. La imagen es el resultado de deshidratación y oxidación de la celulosa contenida en las fibras en la superficie de la tela. Pero cómo se formó es aun un misterio. Desde el campo de la medicina: La imagen que aparece en negativo permite un minucioso estudios anatómico y de las diferentes heridas que aparecen en le cuerpo. El primer cirujano que comprobó la absoluta exactitud anatómica de esas heridas fue el profesor de Anatomía Comparada de la Sorbona, Yves Delage, de la Academia de Ciencias de París. Este profesor era agnóstico, sin embargo no le quedó la menor duda de que sólo un hombre que hubiera padecido los tormentos físicos de Jesús podría haber dejado tales huellas. Una multitud de médicos han podido confirmar los hallazgos del Doctor Delage. Pierre Barbet (cirujano del Hospital de S. José de París), Giovanni Judica Cordiglia (profesor de Medicina Legal de la universidad de Milán), Dr. Roberto Bucklin (medico forense, patólogo del Hospital de los Angeles, California), el Dr. Rudolf W: Hynek (de la Academia de medicina de Praga)... todos coinciden en afirmar que la representación de las heridas es anatómicamente perfecta y con detalles desconocidos en la Edad Media. Por ejemplo, el halo de suero alrededor de las manchas de sangre -no visible a simple vista; salpicaduras y sinuosidades de los regueros sanguíneos, el hinchazópico de la asfixia- etc... La Sábana Santa revela datos desconocidos en tiempos medievales. En el siglo XIV, la iconografía tenía un ínfimo desarrollo del realismo anatómico. Además todas las imágenes de la época demuestran que se desconocían los elementos históricos y arqueológicos sobre la flagelación y la crucifixión según se hacía en el siglo I. Sin embargo se ha podido demostrar que la Sábana Santa no sigue la iconografía medieval sino que muestra estos elementos con suma precisión tal como corresponden al tiempo de Cristo. Para lograr una semblanza perfecta, como la impresa en el lienzo, en caso de que la Sábana Santa fuera medieval, se requeriría que se martirizara a una víctima, la sometiera en vida a setecientas heridas y que una vez muerta, le traspasaran el corazón con una lanza. Pero además se requeriría que la víctima tuviera un rostro perfectamente afín con las decenas de iconos de Cristo difundidos en el arte bizantino desde el siglo VI. La afinidad del rostro de la Sábana Santa y los antiguos iconos ha sido documentada por Giovanni Tamburelli en el año 1989, quien encontró muchos puntos de congruencia de tal manera que habría que pensar que la faz del lienzo fue el prototipo para la iconografía cristiana primitiva (en cuanto a las características del rostro. Ya hemos visto que no pudieron copiar los detalles anatómicos). El tejido del lienzo, envolvió un auténtico cadáver durante un período de 30 a 36 horas, como lo demuestran las setecientas heridas pequeñas y grandes calcadas sobre el lino por contacto. Exámenes minuciosos conducidos por médicos han asegurado además que se trata de una perfecta imagen de un cuerpo humano, torturado por la corona de espinas, azotes, la cruz, traspasado por la lanza... Los efectos naturales de esos tormentos sobre un cuerpo humano están claramente manifiestos de tal forma que sería imposible de imitar y menos sin las técnicas modernas. Está científicamente reconocido por todos los expertos de todas las tendencias que, independientemente de que la Sábana haya sido o no utilizada para envolver el cuerpo de Cristo en el siglo I, se trata de un caso arqueológico único en el mundo. Hoy día el lienzo es estudiado por treinta disciplinas diferentes. La teoría que explica mejor el origen de la imagen es la de una radiación no penetrante que se atenúa al pasar el aire y que disminuye con la distancia. En la tela, tratada con áloe y mirra, se imprimieron los rasgos del cuerpo como si se tratara de una plancha fotográfica. Esto explica su carácter tri-dimensional. La radiación sobrenatural del momento
de la resurrección puede ser la causa misteriosa de la impresión
de la imagen del cuerpo en el lienzo. En ese caso se trata de la verdadera
imagen de Cristo en el momento preciso que su cuerpo va a resucitar. Semejante
radiación explicaría la dificultad de los científicos
en descubrir su origen, ya que se trata de algo sobrenatural. También
explica el fallido resultado de la prueba de carbono ya que esta no tomó
en cuenta los efectos de la radiación en el lienzo. Estudios contrarios a la autenticidad: La prueba de Carbono 14 El carbono 14 es inestable y se descompone con el tiempo. Al medir la cantidad restante en una fibra, los científicos buscan descubrir su edad. Tras las pruebas de Carbono 14, realizadas con el Santo Sudario en el año 1988 por laboratorios de Oxford, Tucson, y Zurig, los investigadores anunciaron que la reliquia es un lienzo medieval cuya fecha se encuadra entre 1260 y 1390. Los resultados fueron hechos públicos por el ex arzobispo de Turín, el cardenal Ballestero el 13 de octubre, de 1988. «No toca a la Iglesia --subraya el cardenal de Turín Giovanni Saldarini,-- rebatir el resultado de los exámenes efectuados con el método del Carbono 14. Las cuestiones que suscita el lienzo sobre el plano de la investigación, siguen siendo competencia de la ciencia». -TURIN, 9 abril 98 (ZENIT). Sin embargo, nuevos estudios científicos han puesto en duda la validez de estas pruebas de carbono 14. El químico Alan Adler, profesor emeritus de Western Conneticut State University dice que la tela que se tomó para las pruebas viene de una porción del Santo Sudario que tiene marcas de agua y quemaduras. Contiene además reparaciones que la hacen diferente al resto del Sudario. El científico ruso Dimitri Kouznetsov y el físico John Jackson sugieren que el perfil de carbono de la tela fue afectado por el fuego de 1532. El doctor Leoncio Garcia-Valdes descubrió que una pieza de arte de los indios Mayas, que se pensaba era un plagio, y mas tarde se comprobó que había un error con el carbono 14 porque la pieza estaba cubierta de una capa de bacteria. Podría el Sudario estar cubierto también por bacteria. Los científicos que hicieron la prueba desmienten estas objeciones. La Iglesia va permitir mas estudios en el futuro. Además las pruebas de Carbono 14 no han podido explicar por qué los numerosos estudios científicos anteriores dieron resultados favorables a la autenticidad
Nueva Prueba Química Demuestra
error en Prueba del Carbono 14 de 1988. La organización científica dedicada a investigar el sudario de Turín, "American Shroud of Turin Association for Research" (AMSTAR), anunció que la prueba de Carbón 14 del año 1988 no fue hecha en la tela original del sudario sino en en un parche del mismo, indicando por tanto una fecha erronea de la edad del sudario. "Ahora evidencia conclusiva, recogida en los últimos dos años, prueba que la muestra utilizada para calcular la edad del Sudario fue en realidad tomada de un parche re-cosido expertamente." dice el Presidente de AMSTAR, Tom D'Muhala. "Prueba química demuestra que el lino del Sudario es en realidad muy viejo -- mucho mas viejo que la fecha del radio carbono publicada en 1988" "Aunque parece poco posible, la muestra utilizada para la prueba de la edad del Sudario de Turín en 1988 fue tomada de un area re-cosida del Sudario" reporta el químico Raymond Rogers, del Laboratorio Nacional de Los Alamos en New Mexico, USA. Los descubrimientos de Rogers estan publicados en el número corriente de Thermochimica Acta, revista científica de química. "Los resultados de "Pyrolysis-mass-spectrometry" de la muestra, unidos a observaciones microscópicas y microquímicas, demuestran que la muestra de radiocarbono no fue parte de la tela original del Sudario de Turin que esta en la actualidad en la Catedral de Turín, en Italia" dice Rogers. "La muestra de radiocarbono tiene propiedades químicas completamente diferentes que la principal parte del sudario-reliquia" explica Rogers. "La muestra analizada fue teñida utilizando tecnología que comenzó a aparecer en Italia alrededor del tiempo en que calló a los Turcos mamelucos el último bastión de los Cruzados en AD 1291. La muestra de radiocarbono no puede ser anterior a, aproximadamente AD 1290, lo que concuerda con la edad determinada en 1988. Sin embargo, el Sudario mismo en realidad mucho mas antiguo" La nueva investigación de Rogers claramente desaprueba las conclusiones anunciadas en 1988 por el portavoz del Museo Británico, Mike Tite, cuando el declaró que el Sudario era de origen medieval y probablemente un engaño. El Museo Británico coordinó las pruebas de Radiocarbono de 1988 y actuó como vocero oficial de todos los descubrimientos. Casi inmediatamente, analistas del Sudario cuestionaron la validez de las muestras utilizadas para la prueba de carbono. Investigadores, utilizando fotografías de alta resolución del Sudario, encontraron señales de un re-tejido "invisible" en el area utilizada para la prueba. Contacte: Michael Minor (972) 932-5141 USA. |
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