CIENCIOLOGIA

Es uno de estos nuevos movimientos pseudo-religiosos muy atractivo en los medios empresariales y profesionales, dado su apariencia científica. Lleva el nombre de “Dianética”, pero también se denomina “Iglesia de Cienciología” y otros cuantos nombres más: “El Camino a la Felicidad”, “Droganón”, “Narconón”.

Aducen que la Cienciología es el “estudio y tratamiento del espíritu en relación a sí mismo, a los universos y a otra vida”. Promueve la apertura de la mente y el control mental para lograr la auto-determinación.

“Si no quieres ser controlado contra tu voluntad, es decir, contra tus mejores intereses, será mejor que aprendas a controlar cualquier control que se atraviese en tu camino”, proclama el fundador de esta secta, Ronald Hubbard.

Ya el planteamiento del control mental a favor de la propia voluntad es abiertamente anti-cristiano, pues el cristiano, a imitación de Cristo, busca y hace la Voluntad de Dios, no la propia.

Utilizan un lenguaje con títulos y nombres propios de la secta, los cuales transmiten la idea de misterio, pero que terminan siendo los mismos métodos de otros grupos similares: ocultismo, esoterismo, espiritismo, control mental, control y dependencia de los participantes por parte de la secta, manipulación psíquica y económica, etc.

Además vende aparatos eléctricos y electrónicos que supuestamente sirven para adquirir ciertas destrezas y hasta para llegar a un estado especial de “no-saber y de revelación”. Algunas de sus propagandas indican que entre sus métodos puede estar el contacto con espíritus malignos, pero esto no se indica abiertamente, sino que se le da una apariencia pseudo-científica.

Han habido muchas controversias con esta pretendida “iglesia”, sobre todo por sus métodos financieros, los que le han acarreado una serie de demandas, tanto en USA como en Europa.

Varios gobiernos europeos se han visto en la necesidad de enfrentar a esta secta, debido a delitos financieros y fiscales. Adicionalmente, una de las demandas en su contra tipificó un nuevo delito, el de “manipulación mental”. Han sido tan grave las consecuencias que ha tenido esta secta que, con motivo de estas denuncias en 1999, en Francia se propuso crear un Tribunal de Apelación especializado en sectas