TEMA # 3 LA CONCIENCIA MORAL
|
|||
372. ¿Qué es la conciencia moral? La conciencia moral, presente en lo íntimo de la persona, es un juicio de la razón, que en el momento oportuno, impulsa al hombre a hacer el bien y a evitar el mal. Gracias a ella, la persona humana percibe la cualidad moral de un acto a realizar o ya realizado, permitiéndole asumir la responsabilidad del mismo. Cuando escucha la conciencia moral, el hombre prudente puede sentir la voz de Dios que le habla.(Catecismo de la Iglesia Católica #1776-1780-1795-1797) 373. ¿Qué supone la dignidad de la persona en relación con la conciencia moral? La dignidad de la persona humana supone la rectitud de la conciencia moral, es decir que ésta se halle de acuerdo con lo que es justo y bueno según la razón y la ley de Dios. A causa de la misma dignidad personal, el hombre no debe ser forzado a obrar contra su conciencia, ni se le debe impedir obrar de acuerdo con ella, sobre todo en el campo religioso, dentro de los límites del bien común.(Catecismo de la Iglesia Católica #1780-1782-1798) 374. ¿Cómo se forma la conciencia moral para que sea recta y veraz? La conciencia recta y veraz se forma con la educación, con la asimilación de la Palabra de Dios y las enseñanzas de la Iglesia. Se ve asistida por los dones del Espíritu Santo y ayudada con los consejos de personas prudentes. Además, favorecen mucho la formación moral tanto la oración como el examen de conciencia. (Catecismo de la Iglesia Católica #1783-1788-1799-1800) 375. ¿Qué normas debe seguir siempre la conciencia? Tres son las normas más generales que debe seguir siempre la conciencia: 1) Nunca está permitido hacer el mal para obtener un bien. 2) La llamada Regla de oro: «Todo cuanto queráis que os hagan los hombres, hacédselo también vosotros a ellos» (Mt 7, 12). 3) La caridad supone siempre el respeto del prójimo y de su conciencia, aunque esto no significa aceptar como bueno lo que objetivamente es malo. (Catecismo de la Iglesia Católica #1789) 376. ¿Puede la conciencia moral emitir juicios erróneos? La persona debe obedecer siempre al juicio
cierto de la propia conciencia, la cual, sin embargo, puede también
emitir juicios erróneos, por causas no siempre exentas de culpabilidad
personal. Con todo, no es imputable a la persona el mal cometido por
ignorancia involuntaria, aunque siga siendo objetivamente un mal.
Es necesario, por tanto, esforzarse para corregir la conciencia moral
de sus errores. (Catecismo de la Iglesia Católica #1790-1794-1801-1802) |
|||
(tomado del Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica) |
|||
|
|||
|
|||