ADAN Y EVA
1. ¿Alguien sabe quiénes fueron Adán y Eva? Hace mucho, mucho tiempo, Dios creó el mundo en que vivimos: la tierra, el sol, la luna, las estrellas, las montañas, los ríos, los mares. También creó las plantas y los animales de todas clases. Los campos estaban verdes, las flores de todos los colores estaban lindas. Las aves volaban y los pájaros cantaban. Los animales andaban por los bosques. Y Dios estaba muy contento de todo lo que había hecho. Pero le faltaba lo más importante de todo lo que Dios creó.
…. Sí. Habían cosas lindas, pero no había gente, ni casas, ni granjas, ni ciudades en la tierra. No había niños que jugaran bajo los árboles. Pero el mundo estaba listo para que llegaran los seres humanos. Dios, entonces, vio todo y se dijo: Ahora tengo que hacer al hombre. Me faltan los seres humanos. Los voy a crear y les daré inteligencia para que puedan conocerme y amarme. Y los voy a encargar de que cuiden el mundo que he hecho.
Entonces Dios tomó polvo de la tierra y formó al hombre y sopló sobre él el soplo de vida. Y así comenzó a existir el primer hombre que se llamó Adán.
Dios le preparó un bellísimo sitio, el Jardín del Edén. Un río de agua cristalina corría por el centro de este jardín. Allí puso Dios plantas bellísimas para ver y también útiles para alimentar. Además colocó animales y Adán le puso nombre a cada uno de los animales.
Falta la primera mujer. Adán estaba bien en el Jardín, pero no había nadie como él. Entonces Dios pensó que no era bueno que Adán estuviera solo y por eso creó a la primera mujer.
Dios puso a Adán a dormir profundamente y le sacó una costilla. Y de la costilla de Adán Dios hizo a la mujer.
Se llamó Eva.
Ahora Adán sí estaba contento, porque tenía la compañía de Eva. Eva también estaba contenta. Ellos se amaban y eran muy felices en esta belleza de jardín que Dios había hecho para ellos. Dios visitaba a Adán y Eva con frecuencia y ellos hablaban con Dios y Dios con ellos. Ellos hacían lo que Dios les decía.
Dios les dijo que podían comer de todos los árboles del jardín, menos de uno. Y que si comían de ese árbol, iban a tener que morir.
Por un tiempo Adán y Eva obedecieron a Dios. Pero un día apareció de visita por el jardín una Serpiente muy astuta y muy mala.
Esa Serpiente era Satanás, el Diablo, el enemigo de Dios que quería dañar todas las cosas buenas que Dios había hecho.
La Serpiente mentirosa y maluca, comenzó a hablar con Eva, y le dijo que era mentira de Dios lo del fruto prohibido. Que si comían de ese fruto no les iba a pasar nada, que no iban a morir, sino que iban a ser tan inteligentes como Dios.
Eva le creyó la mentira a la Serpiente, comió del fruto prohibido y además se lo llevó a Adán para que comiera él también. Y Adán también lo comió.
Esa tarde, igual que otras tardes, vino Dios de visita por el Jardín. Pero esta vez, como Adán y Eva habían desobedecido a Dios, trataron de esconderse de El. Cabizbajos y con mucha vergüenza, Adán y Eva salieron de su escondite para ver a Dios.
Dios les habló explicándoles que con esa desobediencia habían dañado todo el mundo que El había creado para ellos. Que ahora ellos tendrían que trabajar para poder comer. Pero lo peor de todo fue que ya no podrían vivir en ese Jardín. Como Adán y Eva escogieron separarse de Dios, ahora debían salir afuera, tendrían que sufrir y tendrían que morir algún día. Otra cosa: el Cielo quedaba cerrado debido a esta desobediencia.
No. Dios que es tan bueno, les dijo que a pesar de su desobediencia y de haberle dado la espalda a El, El no los abandonaría.
Les prometió que en algún momento El les enviaría un Salvador que abriría de nuevo las puertas del Cielo, para que pudieran ellos y todos los hombres y mujeres llegar al Cielo a vivir con El. Pero para llegar al Cielo tenían todos que obedecer sus mandatos.
ORACIONES LA SEÑAL DE LA CRUZ PADRE NUESTRO
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