* ¿Cómo sucede el nacimiento de Samuel? Su madre no había podido tener hijos y suplica a Yavé, diciéndole que si le da un hijo varón, lo entregará por todos lo días de su vida y la navaja no pasará por su cabeza ” (1 Sam 1, 10-11). Luego Ana quedó embarazada y dio a luz un niño a quien llamó Samuel, porque dijo se lo había pedido a Yavé. (1 Sam 1, 20).
Por la promesa que hizo su madre de entregarlo a Dios por todos los días de su vida.
Samuel tendrá una triple misión, pues será Profeta, Sacerdote y Juez. Como Sacerdote le toca ungir los primeros dos reyes de Israel.
Dios lo llamaba y él creía que quien lo llamaba era Helí. Entonces hizo lo que el Sacerdote Helí le recomendó. Cuando sintió que la voz llamaba Samuel, Samuel, él respondió: Habla, Señor, que tu siervo escucha.
Cuando nos damos cuenta que Dios nos está llamando, sea a través de una persona, de un lectura, de una predicación, etc., la actitud que El espera de nosotros es que nos pongamos a su disposición. Es la actitud que nos ayudará a poder seguir a Dios como El nos está pidiendo. Es la manera de seguirlo para hacer su Voluntad y para tener una relación más profunda con el Señor.
Le encomienda decirle a Helí: Tú le anunciarás que yo condeno a su familia para siempre, porque sabía que sus hijos ofendían a Dios y no los ha corregido. * ¿Qué consecuencias tuvieron los pecados de los hijos de Helí y la permisividad de Helí ante tan graves pecados? Mueren los hijos de Helí y muere también Helí. Pero lo peor fue lo que sucedió con el Arca de la Alizanza: Helí quedó horrorizado de que los Filisteos se adueñaran del Arca de la Alianza, y muere al caer para atrás en el momento que le dan esas noticias. * ¿Qué consecuencias tuvieron los pecados de los hijos de Helí y la permisividad de Helí ante tan graves pecados? Mueren los hijos de Helí y muere también Helí. Pero lo peor fue lo que sucedió con el Arca de la Alizanza: Helí quedó horrorizado de que los Filisteos se adueñaran del Arca de la Alianza, y muere al caer para atrás en el momento que le dan esas noticias.
Samuel, que tiene un corazón para el Señor, sabiendo que el Rey era Dios, no le gustó nada la petición de un rey e invocó a Yavé (1 Sam 8, 6). Les advierte que con un rey no les irá muy bien, pero ellos insisten y Dios les manda a dar lo que piden.
Se llamó Saúl. Saúl era joven y de bella presencia, además de que sobrepasaba a todo el mundo en estatura (1 Sam 9, 2). * ¿Por qué Saúl fue rechazado por Dios? ¿Cuál fue su pecado? Antes de una batalla, en un momento en que estaban en peligro los israelitas, Saúl no esperó a Samuel para que ofreciera el sacrificio, y se abrogó las funciones del Sumo Sacerdote: ofreció él mismo el sacrificio. * ¿Cuál fue el error de Saúl? No supo esperar el momento del Señor. No fue totalmente obediente al Señor. No supo seguir al pie de la letra la instrucción de Yavé a través de Samuel: esperar que él llegara para ofrecer el sacrificio. * Pero Saúl comete otro pecado más. ¿Cuál fue? Saúl no cumple las órdenes de Dios respecto al rey de los Amalecitas. No cumplió la ley del anatema: eliminar todo, inclusive al rey de los amalecitas y además de dejar con vida al rey de los Amalecitas, se reserva algunas cosas que debían quemarse.
Se excusa, no se arrepiente, no reconoce su pecado.
Descarta a Saúl como rey. Dice a Samuel: Me arrepiento de haber hecho rey a Saúl, porque se ha apartado de mí y no ha cumplido mis órdenes. (1 Sam 15, 10). Y le dice a Samuel: “Quiero que vayas a casa de Jesé en Belén, porque he elegido a uno de sus hijos para ser mi rey” (1 Sam 16, 1b).
A David, el menor de todos, que no estaba presente cuando llegó Samuel, pues se encontraba pastoreando las ovejas.
Dios se fijó en el joven humilde, piadoso, sencillo, puro, firme que era David. Lo que vale a los ojos de Dios son las virtudes del corazón, no las apariencias.
Goliat, quien medía 6 codos (3 metros) retó a Israel a un duelo personal: él contra el mejor de los israelitas. David, que era apenas un muchacho, no se arredra ante el gigante filisteo y se ofrece para enfrentarlo, asegurando que obtendrá la victoria, pues Yavé lo librará de Goliat. Goliat amenazaba con sus dioses y David le respondió: “Tú vienes a pelear conmigo armado de jabalina, lanza y espada; yo, en cambio, te ataco en nombre de Yavé, el Dios de los Ejércitos de Israel, a quien tú has desafiado” (1 Sam 17, 45). Cuando el filisteo se lanzó contra David, éste metió rápidamente su mano en la bolsa, sacó la piedra y se la tiró con la honda. La piedra alcanzó al filisteo, hundiéndosele la frente. Este cayó de bruces al suelo. David, entonces, corrió y se puso de pie encima de su cuerpo, tomó la espada de Goliat y lo remató cortándole la cabeza. Los filisteos, al ver muerto a su campeón, huyeron. Pero el ejército de Israel y de Judá los persiguieron y los vencieron. (1 Sam 17, 48-52)
Porque David se hizo muy popular a raíz del triunfo sobre Goliat, entonces Saúl trató de matarlo varias veces.
Se escapaba, no se dejaba matar, pero perdonaba a Saúl. Dos veces pudo haber matado él a Saúl y no lo hizo.
Quedó medio herido en una batalla y se suicidó lanzándose sobre su propia espada.
Humildad: se mantuvo humilde a pesar de las alabanzas que le hacían. Tampoco hizo alarde de su condición de rey ungido, que lo fue por cierto tiempo. Magnanimidad: No mantenía rencor contra el malagradecido e injusto Saúl. Nunca se le sublevó (a pesar de ser él rey ungido) y siempre lo honró como su Señor y su Rey. Lo perdonó. No se vengó de ninguna manera, ni devolvió mal por mal. Lloró la muerte terrible de Saúl. Amor a los enemigos: Es un precursor del mandamiento que nos da Jesús posteriormente en el Sermón de la Montaña, pues Saúl era su enemigo que buscaba matarlo.
Los Salmos. Muchos, la mayoría, son atribuidos a David.
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