Ap 12:
13. Cuando el Dragón vio que había sido arrojado a la tierra, se puso a perseguir a la Mujer que había dado a luz al varón.
14. Pero se le dieron a la Mujer las dos alas del águila grande para que volara al desierto, a su lugar; allí será mantenida lejos del dragón por un tiempo, dos tiempos y la mitad de un tiempo.
15. Entonces la serpiente vomitó de su boca como un río de agua detrás de la Mujer para que la arrastrara,
16. pero la tierra vino en ayuda de la Mujer. Abrió la tierra su boca, y se tragó el río que el Dragón había vomitado.
17. Entonces el Dragón se enfureció contra la Mujer y se fue a hacer la guerra al resto de sus hijos, es decir, a los que observan los mandamientos de Dios y guardan el mensaje de Jesús. |