Ap 13:
4. Se postraron ante el Dragón que había entregado el poderío a la Bestia, y se postraron también ante la Bestia, diciendo: «¿Quién hay como la Bestia? ¿Quién puede competir con ella?»
5. Se le concedió hablar en un tono altanero que desafiaba a Dios, y se le concedió ejercer su poder durante cuarenta y dos meses.
6. Abrió, pues, su boca para insultar a Dios, insultar su Nombre y su santuario, es decir, a los que habitan en el cielo.
7. Se le concedió hacer la guerra a los santos y vencerlos; se le concedió autoridad sobre toda raza, pueblo, lengua y nación.
8. Y la van a adorar todos los habitantes de la tierra, todos aquéllos cuyos nombres no están inscritos desde la creación del mundo en el libro de la vida del Cordero degollado. |