Ap 6:
9. Cuando abrió el quinto sello, divisé debajo del altar las almas de los que fueron degollados a causa de la Palabra de Dios y del testimonio que les correspondía dar.
10. Se pusieron a gritar con voz muy fuerte: «Santo y justo Señor, ¿hasta cuándo vas a esperar a hacer justicia y tomar venganza por nuestra sangre a los habitantes de la tierra?»
11. Entonces se les dio a cada uno un vestido blanco y se les dijo que esperaran todavía un poco, hasta que se completara el número de sus hermanos y compañeros de servicio, que iban a ser muertos como ellos. |