Jos 2:
8. La mujer subió entonces a donde tenía escondidos a los exploradores de Josué y les dijo:
9. «Sé que Yavé, el Dios de ustedes, les ha entregado este país; estamos asustados y los habitantes del país tiemblan ante ustedes.
10. Pues hemos sabido que Yavé secó las aguas del mar Rojo para que pudieran pasar al salir de Egipto. Sabemos cómo trataron a los dos reyes de los amorreos que vivían al otro lado del Jordán, a Sijón y a Og, a los que ustedes exterminaron por anatema.
11. Estas noticias nos han asustado, y todos se quedan sin ánimo ante ustedes porque Yavé es Dios arriba en los cielos como abajo en la tierra.
23. Entonces los dos hombres volvieron y bajaron de los cerros y, cruzando el río Jordán, se presentaron a Josué, hijo de Nun, dándole cuenta de su misión y de todo lo que les había sucedido. Dijeron a Josué:
24. «Yavé ha puesto en nuestras manos todo este país; sus habitantes tiemblan ya ante nosotros.» |