Iglesia y Civilización

LECCION # 11

INQUISICION: 
LA VERDADERA HISTORIA

Archivo del Papa

1.      Hay tres leyendas negras contra la Iglesia Católica ¿cuáles serán?

……

  • 1.      Galileo
  • 2.      La Inquisición
  • 3.      Las Cruzadas.

El diccionario de la Real Academia Española define leyenda negra como «opinión desfavorable y generalizada sobre alguien o algo, generalmente infundada».

La Leyenda Negra consiste en que, partiendo de un punto concreto, que puede ser cierto, se extiende la condenación y descalificación de una institución -en este caso la Iglesia- a lo largo de toda su historia, incluida la futura.

Eso es precisamente lo que ha sucedido con estos tres casos mencionados:  Galileo, la Inquisición y las Cruzadas.   Hay cosas ciertas, otras no tan ciertas, y en base a éstas se descalifica para siempre a la Iglesia.

Por eso, vamos a tratar de hurgar en la verdadera historia de la Inquisición y las Cruzadas, como ya hicimos con el caso Galileo anteriormente.


2.      ¿Qué fue la Inquisición?

Para los no-Católicos la Inquisición
es un motivo de ataque a la Iglesia.
Para los Católicos una vergüenza.
Y para todos, una confusión.

El primer problema que tenemos para analizar objetivamente la Inquisición es el hecho de que los que han narrado la historia sobre esto son enemigos de la Iglesia.

“Inquisición” significa investigación.  Pero, como ustedes pueden haber notado, en el léxico común se ha tomado la palabra “inquisición” como sinónimo de intolerancia, fanatismo, crueldad, averiguación injusta, etc.  Ese detalle de casi un cambio de significado de una palabra denota cuán extendida y difundida ha sido la crítica a la Inquisición de parte de los que pretenden con estas críticas destruir la Iglesia.

Tribunal

Pero lo que nos interesa a nosotros es saber qué fue realmente lo que se llama en historia la Inquisición.

Históricamente La Inquisición fue un tribunal legal de la Iglesia, el cual era administrado en cooperación con la autoridad civil, con el fin de investigar y sentenciar a personas que profesaban o eran acusadas de alguna o algunas herejías.


3.      Vamos a ver, entonces, cuál es la verdadera historia de la Inquisición:

Al final del Pontificado de Juan Pablo II, fueron abiertos los Archivos Vaticanos sobre la Inquisición para que fueran estudiados por periodistas e historiadores.

Libros del Archivo Secreto
Libros del archivo Secreto Vaticano

Estos investigadores fueron concluyendo que hay muchos mitos que desmontar en nombre de la verdad histórica, pues se ha podido verificar que la historia que hasta ahora hemos conocido sobre la Inquisición está llena de mitos fabricados de manera interesada y/o malintencionada.

Así que, lo que hemos oído y visto Víctor Messori periodistaen libros (ahora magnificado en los medios de comunicación social) “fueron realmente la excepción”, según el periodista Víctor Messori.  Y, aunque no pretendamos defender los abusos que pudo haber habido, “el pasado hay que valorarlo según sus categorías, no según las nuestras”, apunta el periodista.

Por todo esto, los historiadores están ahora evaluando la Inquisición de manera diferente a cómo ha sido vista hasta ahora por católicos y no católicos.  


4.      Y ¿saben cómo y con qué motivo se inició esta leyenda negra contra la Iglesia?

La cosa no es tan espontánea, mucho menos objetiva.  Vamos a ver el origen de toda esta crítica a la Iglesia:

El periodista Víctor Messori, que fue uno de los investigadores de los Archivos Secretos del Vaticano y co-autor de varios libros con el Papa Juan Pablo II, apunta que muchos de los ataques contra la Inquisición fueron alentados por “la propaganda protestante en el marco de la lucha contra España por la hegemonía en el Atlántico”.

Es decir, lo que se esconde en esos ataques tiene motivaciones geopolíticas propias de una época:  una lucha por territorios de conquista en las nuevas tierras americanas.

Mapa colonización de América

Y esos ataques y exageraciones repetidos a lo largo de los siglos han creado esta especie de leyenda negra sobre la Inquisición.


5.      ¿Quiénes más han escrito sobre estas averiguaciones?

La periodista venezolana Marina Jacinto, refiriéndose a la apertura de los Archivos del Vaticano sobre el tema de la Inquisición comenta lo siguiente: “Los resultados publicados en las actas de los estudios vaticanos indicaron que había muchos mitos que desmontar en nombre de la verdad histórica”.

Archivo Secreto del Vaticano
Archivo Secreto del Vaticano

“En primer lugar, las actas indican que las torturas, muertes en la hoguera, entre otros castigos para los feligreses condenados por estos tribunales eclesiásticos, no fueron tantas como el imaginario colectivo supone, ya que la abundante literatura anti-Inquisición publicada en los países protestantes abultó sobremanera las cifras”.

Es decir, adicional a la escondida motivación geopolítica de que habla Messori, aquí observamos otra falacia: la alteración de la estadística, pues las cifras han sido abultadas.


6.      ¿Qué arrojan estos descubrimientos estadísticos y estudios históricos más actualizados?

“La tortura”, dice la Periodista Jacinto, “no fue tan frecuente como se ha creído, pues las actas señalan que la Inquisición torturó en el 10% de los casos. Se menciona que morían más presuntas brujas en los países protestantes a manos de los tribunales civiles, que en países católicos a manos de la Inquisición.  Ésta quemó por supuesta brujería a 59 mujeres en España, 36 en Italia y 4 en Portugal, mientras que en Europa los tribunales civiles juzgaron por el mismo delito a cerca de 100 mil mujeres.  De ellas 50 mil fueron condenadas, 25 mil sólo en Alemania, en la pira purificadora, durante el siglo 16 por los protestantes seguidores de Martín Lutero”.

De hecho la Inquisición ahorró a España graves y violentas guerras religiosas que se sucedieron en otras partes de Europa.  Pensemos en Inglaterra, por ejemplo:  “Isabel de Inglaterra hizo más estragos en un año que la Inquisición en todo el curso de su dilatadísima existencia.” (William Cobbet- Historia de la Reforma Protestante en Inglaterra e Irlanda”).

Y, contrario a lo que han difundido los enemigos de la Iglesia, la Inquisición fue diseñada para proteger al acusado, utilizando métodos de investigación justos y aceptables.  La verdad es que fueron más las personas exoneradas que las condenadas. 

Tribunal Eclesiástico

Más aún, los tipos y los grados de los castigos infligidos por la Inquisición Española eran, en la mayoría de los casos, más suaves que los utilizados por las cortes civiles.  De hecho, a pesar de que hoy en día los métodos puedan ser considerados como procedimientos lamentables, muchas personas investigadas preferían ir a los tribunales de la Iglesia que a los civiles. Y se conocen casos de personas que blasfemaban para ser llevados por ese motivo a la Inquisición, donde serían tratados con más ecuanimidad y justicia.

La tortura era empleada en esa época en todos los tribunales de Europa, no propiamente como castigo, sino como medio de averiguación.  Sin embargo , las pocas veces que la usó el Santo Oficio (10% de los casos) fue hecha con templanza y suavidad inusuales para ese entonces.  Por ejemplo, participaba un médico que atemperaba la prueba a la resistencia del reo, el cual era después atendido y curado.

Hablar, pues, de “tormentos inquisitoriales” como prototipo de horror, es una acusación que además de anacrónica, es mal intencionada y, lamentablemente, demasiado difundida.

Todos estos procedimientos, en fin, eran de lo más suave dentro de las férreas costumbres del tiempo.   Por eso un agudo escritor español del siglo 19 dice lo siguiente:  “La Inquisición de España casi era benigna y filantrópica comparada con lo que en aquella edad durísima hacían Tribunales y Gobiernos” . (Don Juan Valera).

La Inquisición fue deviniendo en rutas de atemperamiento, y suavidad.  Tanto así, que según Alonso Junco, escritor y académico mexicano, “fue la Inquisición el primer tribunal del mundo que abolió la tortura” (Don Alfonso Junco, Inquisición sobre la Inquisición, 1938).

Como muestra de la diferencia entre el rigor de los demás tribunales y el Santo Oficio, la Inquisición estableció los “edictos de gracia”, de acuerdo con los cuales, quienes en un plazo fijado se presentaran a declarar sus culpas arrepentidos, eran completamente absueltos.

Los llamados autos de fe que son definidos por muchos como sinónimo de condena a muerte no eran tales, sino actos públicos o privados de retorno del acusado al seno de la Iglesia.  Ese fue el resultado de la gran mayoría de los autos de fe, pues sólo en muy raras ocasiones significaron castigos para herejes no arrepentidos.

Auto de Fé pintado por Ricci
Auto de Fe - pintor Francisco Ricci (1683)


7.      ¿Cómo es que debemos juzgar los hechos históricos del pasado para no caer en anacronismos?

El anacronismo consiste en presentar algo de una época en otra a la que no corresponde.  Y no podemos caer en ese absurdo.  Es decir, no podemos juzgar los hechos y costumbres del pasado a la luz de nuestras costumbres actuales:  hay que verlos dentro del contexto histórico y legal de la época en que suceden.

Hay, entonces, que juzgar las cosas según costumbre y mentalidad de su época correspondiente.

Por ejemplo, en esas épocas no existía la libertad de conciencia. Tampoco la separación de la Iglesia y el Estado.  La Iglesia y el Estado eran autoridades que se confundían en una sola.

El ciudadano tenía que seguir la religión del rey, por lo que un delito en el campo religioso era considerado como atentatorio contra la autoridad civil.  Adicionalmente, según la costumbre de aquel tiempo, para lograr la declaración de los acusados era aceptable utilizar la tortura.

En cuanto a las normas y costumbres de la época, el Periodista Messori recalca:  “Así como las autoridades de hoy en día consideran su obligación la tutela de la salud de los ciudadanos, la Iglesia Católica estaba convencida de tener que responder ante Dios de la salvación eterna de sus hijos.  Salvación que corría peligro a causa del más tóxico de los venenos:  la herejía.”

La Inquisición buscaba, entonces, acabar con las herejías, para proteger a los miembros de la Iglesia.

Adicionalmente, Messori explica lo siguiente: “la actividad de aquellos tribunales se inspiraba en la necesidad de proteger la vida social, cuya tranquilidad se basaba en una fe común; y estaba movida por el ansia sincera de practicar la más alta de las caridades:  la espiritual.”

Así que, en todo lo que continuaremos explicando en esta lección hay que considerar que lo que hoy puede parecer un horror, hace siglos eran prácticas comunes en esas épocas.  Y eran tan generalizadas, que otras religiones también practicaban inquisiciones.

De hecho, los Protestantes y los Musulmanes practicaron sus respectivas “inquisiciones”, además de aplicar la tortura a quienes representaban un peligro para su religión y para el Estado.  Y éstas fueron muchísimo más violentas y numerosas que las de la Iglesia, como muestran las estadísticas que hemos presentado.

Es indispensable además señalar que la Inquisición defendía la Verdad revelada, la obediencia debida a la Palabra de Dios y al Magisterio de la Iglesia, cuestiones todas respetadas y veneradas por los cristianos.  Es decir, existían parámetros muy claros para declarar a alguien culpable o inocente.

En otras inquisiciones, dado que existía el libre examen o libre interpretación de la Biblia, los enviados al cadalso lo eran porque sus pareceres eran distintos a los pareceres muchas veces equivocados y caprichosos del que estaba a cargo de enjuiciarlos; es decir, no había un criterio cierto y veraz que guiara esas condenas.


8.      ¿Dónde podemos encontrar registros de las primeras inquisiciones?

Increíble, pero cierto:  en la Biblia.

Dios ordenó al pueblo hebreo a realizar “investigaciones”, para descubrir, juzgar y condenar a los que se adherían a ídolos o falsos dioses y les rendían culto.  Además les daba la metodología para tales investigaciones y el castigo. 

“Si, en medio de ti, en alguna de las ciudades que Yavé te dará, un hombre o una mujer hacen lo que desagrada a Yavé, hasta quebrantar su alianza, si va a servir a otros dioses y se postran ante ellos ... en cuanto te lo denuncien o en cuanto lo sepas, empezarás a investigar bien todo.  Si compruebas que esta abominación se ha cometido en Israel, sacarás a las puertas de la ciudad al hombre o a la mujer que cometieron esta fechoría, y los apedrearás hasta que mueran ... Exigirás las declaraciones de dos o tres testigos para condenarlos a muerte.  Nadie será condenado a muerte por la acusación de un solo testigo ... Así  harás desaparecer el mal de en medio de ti” (Dt. 17, 2-7).

Por la Biblia también sabemos que había israelitas que aparentaban ser creyentes y cumplidores de la Alianza, pero que interiormente no creían y que practicaban religiones falsas y -lo que es peor- trataban de difundirlas (cf. Dt. 13, 6-11).   Para proteger al reino de esas herejías ocultas, estos herejes secretos debían ser extirpados de la comunidad.  Esta instrucción de Yavé se aplicaba -incluso- a ciudades completas que se apartaban del verdadero culto a Dios (cf. Dt. 13, 12-18).

San Pablo también repite este principio para un caso de extrema inmoralidad sexual y así evitar que el mal se comunicara a todos:  “Mejor hubieran acordado hacer duelo y echar fuera al autor de esa fechoría” (1 Cor. 5, 1-3; 6-7).


9.      ¿De cuándo hay record de inquisiciones posteriores al Antiguo Testamento?

De la Edad Media.  Así como el pueblo hebreo era el pueblo de Dios, Europa medieval era una sociedad de reinos Cristianos, los cuales estaban formalmente consagrados a Jesucristo, el Señor.

Es así como la sociedad medieval era una amalgama, en la que la Iglesia y el Estado, la sociedad y los individuos, constituían una sola entidad Católica, que se conocía con el nombre de “Cristiandad”.

Y estos Cristianos deben haber entendido que la Biblia requería el uso de sanciones penales para expulsar las religiones falsas y las herejías fuera de la sociedad Cristiana.

Por ello es comprensible que, a imitación del pueblo de Israel, procedieran a establecer investigaciones para proteger la sociedad Cristiana de los herejes, de manera de hacer “desaparecer el mal de en medio de ti” (Dt. 13, 5; 17, 7).

Ya entre 1227 y 1299, en Francia se había establecido en cada Parroquia una “Inquisición” o Corte, compuesta por un Sacerdote y dos civiles, con el fin de chequear y prevenir las herejías.

Pero la Inquisición oficial de la Iglesia comenzó en 1233, por instrucción del Papa Gregorio IX.  Papa Gregorio IXAsí decía la carta instructiva:  “Al llegar a una ciudad, convóquese al Obispo, el Clero y el pueblo y dése un sermón sobre la Fe.  Luego escójase algunos hombres de buena reputación para ayudarles a juzgar a los herejes y sospechosos que sean denunciados ante vuestro Tribunal.  Todos aquéllos que, sometidos al examen sean encontrados culpables o sospechosos de herejía, deben prometer obedecer completamente los mandamientos de la Iglesia.  Si rehusaren, debéis procesarlos de acuerdo a los estatutos que he promulgado recientemente”.

Si nos fijamos bien –y esto es importante tenerlo en cuenta- la Inquisición no era para perseguir a los no-creyentes que estuvieran fuera de la Iglesia, sino que se dedicaba a descubrir las herejías dentro del la Iglesia para corregirlas.

Si nos fijamos bien, la finalidad del Tribunal de la Inquisición era, primeramente, lograr una obediencia a la Iglesia, con el fin de prevenir las herejías, sacrilegios y graves delitos morales.

Pero también, si nos fijamos bien, era fácil que se introdujeran abusos y abusadores,  y gente ignorante e incompetente con demasiada autoridad, etc.

Dentro del funcionamiento conjunto de Iglesia y Estado, cuando se trataba de una falta realmente grave y, si los acusados no se arrepentían y enmendaban su vida, eran entregados a la autoridad civil, para que fueran castigados según la ley.


10.      ¿Quiénes eran los herejes por los que la Inquisición se estableció?

Se trataba de los Albigenses, llamados así por la ciudad francesa Albi, pero su nombre inicial era los Cátaros.  Vinieron de Bulgaria hacia el sur de Francia, Italia y España.

Esta herejía era muy peligrosa, no sólo desde el punto de vista religioso, sino que constituían una verdadera amenaza destructora de la sociedad.

El Catarismo era una mezcla de Gnosticismo, el cual pretendía tener acceso a una fuente oculta de conocimiento religioso, y de Maniqueísmo, que sostenía que lo material era malo.  Creían en dos dioses:  el Dios bueno del Nuevo Testamento y el Dios malo del Antiguo Testamento, el cual creó lo material que es malo.

El Matrimonio era una institución condenada porque legitimaba las relaciones sexuales.  Como eso era algo material, era por tanto malo. Las consideraban como el mismo pecado original.  Pero, sorprendentemente, por otro lado promovían la promiscuidad sexual, porque así el sexo podía ser una actividad secreta y pasajera, mientras que el Matrimonio era permanente, no secreto y legalmente permitido.

Como podemos ver, las consecuencias en el orden social de esta herejía eran evidentes.

Adicionalmente se estimulaban los suicidios rituales, y aquéllos que no se suicidaban voluntariamente eran “ayudados”.

Se rehusaban a hacer juramentos, los cuales eran de rigor en la sociedad feudal.  Eso significaba que se oponían a la autoridad civil.

Los Albigenses eran, entonces, un riesgo moral y político.

Es de hacer notar que Santo Domingo de Guzmán funda la Orden de los Predicadores estimulado precisamente por la necesidad de predicar contra la herejía de los cátaros o albigenses. Viajando por el sur de Francia se encuentra con el peligro que para la Iglesia es esta herejía. Estos predicadores de la fe y contra las herejías, pertenecientes a la Orden de Santo Domingo, recorrían pueblos y ciudades para llevar a todas partes la luz del Evangelio.

Santo Domingo y losCátaros
Santo Domingo y los Cátaros


11.    Pero ¿por qué se habla de la Inquisición española?

Recordemos que la Inquisición era una investigación en conjunto por parte de Iglesia y la autoridad civil:  la Iglesia investigaba y la autoridad civil castigaba.

Pero en España hubo una Inquisición especial, establecida por los Reyes Católicos, mediante autorización especial de la Santa Sede en 1476, como un tribunal de investigación separado.  Y su finalidad era muy específica a la situación en España.

El propósito de la Inquisición española era primeramente el de proteger a los “conversos” (judíos y musulmanes convertidos), de la retaliación de sus congéneres y así evitar su recaída a la antigua religión.

La Inquisición trataba de identificar los verdaderos “conversos”, pues sucedía que, para obtener ventajas políticas y sociales, muchos “conversos” se hacían pasar por tales y seguían practicando y difundiendo su antigua religión y/o uniéndose a diversos grupos heréticos.

También se ocupó de preservar la fe católica de la falsa mística y de la brujería.

Habían algunos falsos místicos que se presentaban como inspirados por Dios, despreciaban toda autoridad jerárquica y se creía autorizados de proponer y practicar ciertas promiscuidades y abusos.

La Inquisición anduvo siempre alerta a estas desviaciones.  Es verdad que fue a veces al extremo opuesto, produciendo cierto pánico contra todo fenómeno místico extraordinario.

Pero en realidad, la Inquisición libró a la España católica de estos falsos iluminados y de la terrible plaga de la brujería, la hechicería y la magia.

Otro resultado de la Inquisición Española fue dejar libre el buen nombre de muchas personas falsamente acusadas de herejes.

Lamentablemente, la Inquisición Española fue cayendo en abusos.  De allí que a sólo seis años de su comienzo, el Papa Sixto IV tuvo que amenazar con penalidades por los abusos que se estaban cometiendo.

Se referían estos abusos a ciertos procedimientos Tomás de Torquemadaque aunque eran  comúnmente aceptados por el código criminal de la época, fueron  establecidos como ley en 1492 por el Gran Inquisidor Torquemada.  Se trataba esta ley de la opción que se ofrecía a los judíos de hacerse cristianos o ser expulsados de España.  Estos procedimientos causaron persecuciones y abusos, por los cuales generalmente se condena la Inquisición Española.


12.    ¿La Inquisición investigaba a Sacerdotes?

Sí.  Así era.

Se ha criticado a la Inquisición porque investigaba a los Sacerdotes.  ¿Y es que los Sacerdotes no pueden ser investigados si tienen comportamientos morales inadecuados?  Los sacerdotes que faltaban a sus deberes o en cualquier forma abusaban de su ministerio –particularmente en el Sacramento de la Penitencia- eran castigados rigurosamente.

Pero hubo Santos y Doctores de la Iglesia perseguidos e investigados por la Inquisición, ¿no?

Hubo algunas molestias para con algunos santos y escritores místicos, pero a juzgar por lo que hoy sabemos, en realidad la Inquisición no fue obstáculo para el desarrollo de esa literatura ascética y mística de los siglos 16 y 17, que es deleite del mundo contemporáneo secular y tan útil auxilio para el cristiano piadoso.

El primero de los investigados fue San Ignacio de LoyolaSan Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús.  De él se afirma que fue apresado y tratado duramente por la Inquisición, siempre por sospechas de ser alumbrado.  Pero siempre fue absuelto y pudo continuar su vida penitente y apostólica.

Algo le sucedió a Santa Teresa, y fue que la princesa de Éboli, para vengarse de un supuesto “agravio personal”, entregó al Santo Oficio la autobiografía de la Santa.  Santa teesa de AvilaLos inquisidores detuvieron el escrito por un tiempo, pero finalmente lo aprobaron sin ninguna corrección.  Y sus escritos, en los que se desarrolla la más elevada mística, gozaron constantemente del mayor prestigio.

Otros investigados por la Inquisición fueron San Francisco de Borja,  jesuita;  Fray Luis de Granada, franciscano, y San Juan de Ávila, Doctor de la Iglesia, nombrado por el Papa Benedicto XVI.

Y por lo que se refiere a San Juan de la Cruz, ni él, ni ninguno de sus escritos fueron jamás objeto de sospecha por parte de la Inquisición.  Hubo algunos teólogos que los impugnaron como sospechosos de iluminismo, pero la Inquisición nunca encontró procedentes dichas denuncias.  San Juan de la Cruz estuvo preso, pero nada tuvo que ver esto con la Inquisición, sino por una orden de los Carmelitas Calzados en medio de las borrascas causadas por la reforma de la Orden Carmelita.


13.    Pero … ¿trajo algunas ventajas la Inquisición española?

1.      La Inquisición Española protegió la fe en España de la Reforma Protestante que estaba causando estragos en otras partes de Europa.

2.      Preservó el modelo Católico, bajo el cual fue colonizado la mitad del Nuevo Mundo.


14.    ¿Qué conclusiones podemos sacar de los datos presentados en esta lección?  La Inquisición:  ¿verdad o falacia?

Contrario a lo que han difundido los enemigos de la Iglesia, la Inquisición fue diseñada para proteger al acusado, utilizando métodos de investigación justos y aceptables.  La verdad es que fueron más las personas exoneradas que las condenadas.

Los géneros de tormento empleados por la Inquisición española eran muchos menos crueles que los empleados, por ejemplo, por los tribunales ingleses en la Torre de Londres contra los católicos y otros reos.

Los tipos y los grados de los castigos infligidos por la Inquisición Española, la mayoría de las veces eran más suaves que los utilizados por las cortes civiles.  De hecho, a pesar de los que pudieran ser considerados como procedimientos lamentables, muchos investigados preferían ir a los tribunales de la Iglesia que a los civiles.  Y se conocen casos de personas que blasfemaban para ser llevados por ese motivo a la Inquisición, donde serían tratados con más ecuanimidad y justicia.

Por lo que se refiere al tormento empleado por la Inquisición española, podemos afirmar lo siguiente: en primer lugar, debe tenerse presente que en aquel tiempo empleaban este sistema todos los tribunales legítimamente establecidos.  Así pues, no era exclusivo de la Inquisición ni fue ella la que lo inventó.

Además, fueron muy pocos los procesos en que los empleó, como lo confirman las investigaciones recientes de los Archivos Vaticanos.

Generalmente cuando se habla en contra de la Inquisición, los enemigos de la Iglesia Católica se están refiriendo a la Inquisición Española.  Sin embargo las diferentes Inquisiciones tuvieron lugar a lo largo de un milenio.  La Inquisición finalizó a principios del siglo 19.


15.    ¿Qué se pretende al criticar a la Iglesia con relación a la Inquisición?

El argumento real subyacente en las críticas a la Iglesia Católica sobre la Inquisición es el intento de demostrar que porque pudieron haber abusos a través de esta institución y práctica eclesiástica, entonces la Iglesia Católica ha sido una amenaza.

La idea es hacer dudar a los Católicos de su Iglesia, y que tal vez puedan pensar que la Iglesia, o no es de origen divino o se ha desviado de su misión.

Pero veamos bien ... ¿Hay católicos pecadores? Sí, nos declaramos culpables. ¿Que a veces personas en posición de autoridad puedan hacer juicios erróneos?  Sí, también es cierto.  ¿Que algunos católicos a veces pecan de exceso de celo y no mantienen un equilibrio adecuado?  Sí, eso también sucede.

Ahora bien... ¿significan estos reconocimientos de culpabilidad que la Iglesia Católica no es la Iglesia de Cristo?  ¿Acaso dijo Jesús en algún momento que los miembros de su Iglesia no pecarían?  Todo lo contrario ... ¡Si San Pedro, el primer Papa, al no más ser nombrado por Jesús mismo jefe de su Iglesia, pecó y Jesús tuvo que decirle:  “Apártate de Mí, Satanás ... porque tu modo de pensar no es el de Dios, sino el de los hombres” (Mt. 16, 23)! ¡Si, además, la Sagrada Escritura nos relata otros pecados más de San Pedro, nuestro primer Papa!

Así que lo primero que tenemos que tener claro y también tenemos que tener pendiente cuando se nos presente el tema de la Inquisición es que ningún relato de pecado, abuso, juicios equivocados o supuesta crueldad por parte de los Católicos puede dejar sin lugar la institución divina de la Iglesia Católica como la única y verdadera Iglesia de Cristo.

Y hay que tener claro que dentro de esa Iglesia por Cristo fundada hay pecadores y hay también santos; malintencionados y bien intencionados;  malos y buenos;  impuros y puros.  Y que a veces afloran las acciones de unos o de otros.   Pero tenemos la promesa del Señor de que El estará con su Iglesia hasta el fin de los siglos ... a pesar de los pecados de sus miembros.


16.    ¿Qué ha dicho la Iglesia últimamente sobre la Inquisición?

Ya sabemos que Juan Pablo II abrió los Archivos Secretos del Vaticano para que fueran revisados.

La Iglesia no teme la verdad histórica, ahora demostrada por estas veraces investigaciones. La Iglesia tampoco teme reconocer errores y abusos.

De allí que el Papa Juan Pablo II -durante las celebraciones del milenio realizadas por la Iglesia Católica en el 2000- pidió perdón por los pecados cometidos por los católicos en nombre de la fe, a lo largo de la historia, incluyendo los abusos cometidos durante la Inquisición.


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