6. ¿Cómo salvarse?
¿Cómo ser salvo?

Hay ciertas señales que podemos descubrir en nosotros mismos y en otras personas, que aunque no den una certeza absoluta de la perseverancia final, pueden ser indicativas de que, bien nosotros mismos y también otras personas, son firmes candidatos para llegar a la salvación eterna, confiando siempre en la Misericordia Divina.

Estas señales son como una serie de puntos de una línea que va dirigida al Cielo.  O como la línea descrita por un avión que va en ascenso.  No así la línea contraria:  la de un avión en caída.  Bien se dice que uno muere como vive.  Y una dirección en descenso es muy difícil convertirla en ascenso en el último momento.

Es lógico que, mientras más señales reúna una persona, mejor dirigida estará su línea hacia el Cielo.  Y si las tuviera todas, podría tener una muy firme esperanza de llegar al Cielo, inclusive sin pasar por la purificación del Purgatorio.

Como ningún negocio es más importante en esta vida que nuestra salvación eterna, podemos deducir que nada es más importante para nosotros en esta vida terrena que tratar de seguir este Plan de Salvación que incluye nueve señales de que estamos en el camino correcto.