Cómo ser salvo?

SEÑALES EN EL CAMINO
DE SALVACIÓN

8ª Señal
Devoción a la Santísima
Virgen María:


21. ¿Qué tipo de culto se rinde a la Virgen María?

“A la Virgen María se le rinde un culto singular, que se diferencia esencialmente del culto de adoración, que se rinde sólo a la Santísima Trinidad.  Este culto de especial veneración encuentra su particular expresión en las fiestas litúrgicas dedicadas a la Madre de Dios y en la oración mariana, como el santo Rosario, compendio de todo el Evangelio” (CIC-C #198).

Culto:  Es la reverencia que con actos externos damos a Dios, a la Virgen a los Angeles y a los santos por el honor que merecen. 

Existen tres clases de cultos, considerando el nivel de santidad a quienes lo dirigimos:  

Latría – Dulía - Hiperdulía

Latría:  Adoración.  Es el culto que sólo se debe a Dios, como soberano Señor de todo y de todos. 
(De latría proviene el término “idolatría”, que significa la adoración a un ídolo).

Dulía: Veneración que se hace a los Ángeles y Santos por la excelencia de sus virtudes.

Hiperdulía: Veneración máxima, que es la que debemos a la Santísima Virgen María, considerada la persona más grande en gracia y amor, después de Jesús. (Catecismo: #971))  Y esta veneración máxima que se hace a la Santísima Virgen es en razón de su eminente dignidad de ser la Madre de Dios.

El culto de hiperdulía es básicamente el mismo que el de dulía, sólo que en este caso los católicos quieren mostrar que existe más amor, más respeto y más admiración, ante la gracia que recibió la Madre de Dios.

La gran veneración que se profesa a la Virgen María es criticada por algunos grupos cristianos que confunden la Hiperdulía con idolatría.

La Iglesia enseña al cristiano católico revisar su culto a la Virgen María, el cual es muy grande, pero debe permanecer en hiperdulía.  

"’Todas las generaciones me llamarán bienaventurada’ (Lc 1, 48):  La piedad de la Iglesia hacia la Santísima Virgen es un elemento intrínseco del culto cristiano" (MC 56). La Santísima Virgen «es honrada con razón por la Iglesia con un culto especial. Y, en efecto, desde los tiempos más antiguos, se venera a la Santísima Virgen con el título de "Madre de Dios", bajo cuya protección se acogen los fieles suplicantes en todos sus peligros y necesidades [...] Este culto [...] aunque del todo singular, es esencialmente diferente del culto de adoración que se da al Verbo encarnado, lo mismo que al Padre y al Espíritu Santo, pero lo favorece muy poderosamente" (LG 66); encuentra su expresión en las fiestas litúrgicas dedicadas a la Madre de Dios (cf. SC 103) y en la oración mariana, como el Santo Rosario, "síntesis de todo el Evangelio" (MC 42). (CIC #971)

Las objeciones contra la Santísima Virgen María provienen de algunas recientes tendencias fundamentalistas cristianas, principalmente los Evangélicos.  Estos grupos piensan que al rendir homenaje a María se le resta al culto que se debe al Hijo.  Y así, en honrando sólo a Cristo, tratan de eliminar o minimizar el culto a la Virgen, como si la gloria de la Madre fuera en detrimento de la gloria del Hijo.

La verdad es que los Protestantes originarios -Lutero y Calvino- reconocían verdades que los fundamentalistas rechazan:  María Madre de Dios y María siempre Virgen.  Adicionalmente, los fundamentalistas rechazan la Inmaculada Concepción y la Asunción, basados en que estos dogmas de la Iglesia Católica no aparecen en la Biblia, objeción que analizaremos más adelante al revisar estos dogmas.

Nuestro culto a la Santísima Virgen María no disminuye nuestro culto a Cristo, sino que lo acrecienta, pues la Madre siempre nos lleva al Hijo“Hagan todo lo que El les mande” (Jn. 2, 5).

 

8ª Señal
Devoción a la Santísima Virgen María
Siguiente:
22.Dogmas Marianos
Temario Señales de Salvación
inicio arriba homilia.org