LECCION # 12 JESUS SE HIZO HOMBRE 1. ¿Cómo creen ustedes que es Dios? Dios es Bueno –muy, muy bueno. Decimos que es infinitamente Bueno. Dios nos ama mucho, muchísimo. Su Amor es infinito, porque no tiene medida. Su Amor es mucho más grande de lo que nos podamos imaginar. También es muy poderoso. Decimos que Dios es Todo-poderoso, porque todo lo puede. Además Dios sabe todo y conoce absolutamente todo. Dios es inmenso. Dios está en todas partes. La inmensidad de Dios no la podemos medir. Dios es infinito. 2. Pero hemos dicho que Jesús es Dios. Jesús es Hombre, pero también es Dios. Y si Jesús es Dios, ¿cómo es Jesús? Jesús también es infinitamente Bueno. Nos ama con un amor infinito que no podemos medir. Jesús también es Todopoderoso. Jesús sabe todo. Como es Dios, Jesús es inmenso, está en todas partes. Como es Dios, Jesús también es infinito.
3. ¿Para qué el Hijo de Dios se hizo Hombre? ¿Para qué nació Jesús? Dios se hizo Hombre para salvarnos. Jesús nació para salvarnos del Pecado Original y para abrirnos las puertas del Cielo. 4. Si Jesús nos abrió las puertas de Cielo es porque quiere que todos nosotros lleguemos al Cielo para estar con Él. ¿No es así? Nosotros no podemos llegar al Cielo por nosotros mismos. Jesús es Quien nos ayuda a llegar al Cielo. ¿Cómo nos ayuda Jesús? Jesús nos da toda la ayuda que necesitamos para llegar a Cielo. Jesús nos da todo lo necesario para salvarnos, para que seamos buenos y lleguemos al Cielo. 5. ¿Saben cómo se llama esa ayuda que Jesús nos da para llegar al Cielo? Se llama “Gracia”. 6. ¿Qué es la Gracia? La Gracia es la Vida de Dios en nosotros. 7. Vamos a ver si se recuerdan... ¿cuándo recibieron ustedes la Gracia por primera vez? El día de su Bautismo. El día que recibieron ese Sacramento que se llama Bautismo. Ese día se les borró el Pecado Original y Dios comenzó a vivir dentro de ustedes. 8. ¿Cómo es eso? Si Dios es tan, tan grande, ¿cómo puede vivir dentro de nosotros? Es que Dios, además de inmenso, es Todopoderoso. Es decir que todo lo puede. Para Dios nada es imposible. Entonces aunque es grande e inmenso, Dios puede vivir dentro de cada uno de nosotros. Pero para vivir dentro de nosotros, tenemos que desear vivir en Gracia. 9. Y ¿qué será vivir en Gracia? Vivir en Gracia es no tener pecados en nuestra alma. Vivir en Gracia es dejar que Jesús perdone nuestros pecados. 10. ¿Por qué es tan importante vivir en Gracia, sin pecado? Porque para llegar al Cielo tenemos que estar en Gracia. 11. ¡Ajá! Entonces ¿cómo vamos a hacer para borrar todos esos pecaditos que hemos cometido después del Bautismo? Jesús nos ha dejado una ayuda muy especial. Ya ustedes recibieron el Sacramento de Bautismo. El Sacramento del Bautismo les borró el Pecado Original. Este año se están preparando para recibir otro Sacramento. Es el Sacramento que borra nuestros pecados después del Bautismo. ¿Cuál será ese Sacramento? Es el Sacramento de la Confesión o Penitencia.
12. ¿Qué hace el Sacramento de la Confesión? Nos devuelve la Gracia, porque nos perdona los pecados. 13. Ahora vamos a volver a hablar de Jesús ... ¿Qué cosas hizo Jesús cuando creció? ¿Ustedes recuerdan algo de la vida de Jesús en la tierra? ........... Jesús sanó muchos enfermos: hizo que algunos ciegos vieran, que algunos paralíticos caminaran. Jesús hizo grandes milagros: cambió agua en vino, calmó tormentas muy fuertes, caminó sobre las aguas, revivió a algunos muertos. Jesús también podía saber lo que la gente estaba pensando y sintiendo. 14. Pero ¿saben cuál fue una de las cosas más importantes que hizo Jesús? Jesús le perdonaba los pecados a las personas. Y ¿quién es el Único que puede perdonar los pecados? Dios es el Único que puede perdonar los pecados. 15. Les voy a contar una historia que sucedió cuando Jesús vivía en la tierra. Fue una vez que le llevaron a un paralítico para que lo curara. Había un muchacho que no podía caminar. Había nacido así. Como no podía caminar, no podía llegar a donde estaba Jesús. Entonces cuatro amigos de él lo montaron en su camilla y lo llevaron hasta donde estaba Jesús. Jesús estaba en una casa enseñando a la gente. La casa estaba repleta de gente que había ido a oír a Jesús hablar. Cuando los muchachos llegaron con el paralítico en su camilla, no podían pasar para llegar cerca de Jesús. Entonces ¿saben lo que se les ocurrió a estos cuatro amigos? Rodaron una placa que había en el techo de la casa y por ese hueco bajaron a su amigo paralítico, acostado en su camilla, para que quedara justo frente a Jesús. Imagínense la sorpresa de todo el mundo cuando vieron bajar esa camilla desde el techo. Pero ¿Jesús se sorprendió? Si Jesús lo sabe todo, porque es Dios, no pudo haberse sorprendido. Jesús sabía que eso iba a suceder ¿no es así? Bueno... al ver Jesús al muchacho paralítico ¿a qué no saben qué hace Jesús? ¿A que no saben qué le dice al muchacho? .... Tus pecados te son perdonados. ¡Qué sorpresa! En vez de curarlo de la parálisis, le perdona los pecados. (???) Había allí una gente que no le gustó eso que hizo Jesús, porque sabían que sólo Dios podía perdonar los pecados. Pero es que no se daban cuenta que Jesús era Dios!!! Jesús estaba haciendo eso precisamente para que se dieran cuenta de que Él era Dios. Pero en vez de darse cuenta, comenzaron a pensar y a cuchichear que quién era ése que se atrevía a perdonar pecados. Como Jesús es Dios, por supuesto, pudo leer sus pensamientos y saber lo que hablaban en secreto entre ellos. Y les hace esta pregunta: ¿Qué creen ustedes que es más fácil: perdonar los pecados o curar a un paralítico? Les pregunto a ustedes, niños: ¿Qué creen ustedes que es más fácil? ¿Curar el cuerpo haciendo que el paralítico caminara o curar el alma, perdonándole sus pecados? Curar el alma que está en pecado es mucho más difícil. Pero como Dios todo lo puede y Jesús es Dios, pues le curó el alma a este muchacho. Pero no se quedó allí. Después de perdonarle sus pecados, dijo: Pues para que sepan que Yo sí puedo perdonar los pecados, muchacho toma tu camilla y camina. Imagínense la impresión del paralítico y de todos los presentes ... y de los cuatro amigos que estaban montados en el techo mirando todo lo que sucedía (!!!) El muchacho paralítico se paró y se agachó para recoger la camilla en que había llegado acostado. Debe haber abrazado a Jesús o le debe haber agradecido de alguna manera. Y, haciendo caso de la orden que Jesús le había dado de irse con su camilla, comenzó a tratar de salir por entre el gentío. La gente le abrió espacio para que pasara y para ver caminar a éste que sabían que nunca había caminado y que ahora caminaba como si nada. Sus amigos, que veían todo desde arriba, comenzaron a bajar del techo emocionados de lo que sucedió y, cuando el muchacho salió caminando, ya lo estaban esperando afuera para acompañarlo de nuevo a su casa. 16. ¿Qué mostró Jesús con este milagro? Jesús mostró que era Dios, porque sólo Dios puede perdonar los pecados. Y Dios todo lo puede. Nada es imposible para Dios. 17. Decíamos que Jesús curó al muchacho paralítico de la enfermedad de su cuerpo, pero también le curó su alma, al perdonarle sus pecados. Jesús sabía que nosotros también íbamos a necesitar que Él nos curara nuestra alma cuando está enferma por el pecado. ¿Cómo nos perdona Jesús nuestros pecados? Con el Sacramento de la Confesión. Cuando cometemos pecado, dañamos nuestra alma. Nuestra alma se enferma, porque perdemos la Gracia. Cuando estamos enfermos el médico nos cura con alguna medicina. Así también nuestra alma necesita un Médico, necesita alguna medicina que la cure. Esa medicina es el Sacramento de la Confesión. El Sacramento de la Confesión o Penitencia es el remedio para nuestra alma cuando se enferma por los pecados que cometemos. 18. Decíamos que sólo Dios puede perdonar los pecados. ¿Cómo es que Jesús nos perdona los pecados en el Sacramento de la Confesión, si no lo vemos? Jesús dio el poder de perdonar los pecados a los Sacerdotes. Sólo Dios puede perdonar los pecados, pero Jesús escogió a los Sacerdotes para que perdonen nuestros pecados. En el Bautismo nosotros no vemos a Dios. No podemos ver la Gracia, pero Dios está presente y Dios nos da la Gracia, aunque no lo veamos. Igual en el Sacramento de la Confesión: no podemos ver a Dios, no podemos ver a Jesús, pero Él nos da la Gracia, Él nos perdona. Lo que sucede es que Jesús está escondido. El Sacerdote está allí en lugar de Jesús. Y cuando el Sacerdote nos perdona, es Jesús Quien nos está perdonando. No lo vemos pero está allí.
No vemos la Gracia, pero la recibimos, aunque no la veamos. 19. Sin embargo, para que Jesús nos perdone a través del Sacerdote en el Sacramento de la Confesión, hay una condición muy importante. ¿Cuál será esa condición? Que estemos arrepentidos de nuestros pecados. 20. ¿Qué significa estar arrepentidos? ¿Qué es el arrepentimiento o contrición? Significa saber que no hemos debido hacer eso que hicimos. Saber que Jesús se entristeció por eso, pero que Él nos quiere perdonar. Arrepentirse también es desear no haber cometido ese pecado. A veces podemos estar verdaderamente tristes por haber cometido un pecado. Eso es arrepentimiento. A veces es sólo el saber que no hemos debido hacerlo. Eso también es arrepentimiento. Pero siempre saber que con ese acto hemos ofendido a Dios. Y que Dios que es tan bueno con nosotros no merece que le hayamos ofendido. Ahora cuando recemos el Acto de Contrición, vamos a hacerlo tratando de arrepentirnos de nuestros pecados, de saber que de verdad hemos ofendido a Dios y que Él desea perdonarnos. Acto de Contrición
Oración de amor a Dios:
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