Versión resumida lección15 Teología Juvenil

Jesús instituyó este Sacramento la noche del Jueves Santo durante la Ultima Cena, la noche antes de su Crucifixión y muerte. La Ultima Cena fue, entonces, la primera Misa.

Allí Jesús dijo “Este es Mi Cuerpo” y “Esta es Mi Sangre. Hagan esto en memoria mía”

* ¿Cómo se llama el cambio del Pan y del Vino en el Cuerpo y la Sangre de Cristo?

Memorizar que todo el discurso de Jesús anunciando la Eucaristía está en Juan 6.

MEMORIZAR: Jn. 6, 48 y 54- 55

“Yo soy el Pan de Vida.
El que come Mi Carne y bebe Mi Sangre, vive de Vida Eterna,
y Yo lo resucitaré en el último día.
Mi Carne es comida verdadera, y Mi Sangre es bebida verdadera.
El que come Mi Carne y bebe Mi Sangre permanece en Mí y Yo en él.”

Se borra el tiempo y el espacio y al estar en Misa estamos en la Ultima Cena, cuando Jesús instituyó este Sacramento, y a la vez estamos en el Calvario, en el momento de la Crucifixión y Muerte de Jesús.

Un Banquete sagrado, en que recibimos a Cristo Vivo al recibir la Sagrada Comunión.

Como vemos la Santa Misa es un milagro que sucede cada vez que se celebra. Por eso debemos pedir a Jesús y a su Madre que nos ayuden a comprender y a apreciar el Misterio de la Eucaristía.

* ¿Por qué los Sacerdotes tienen el poder de realizar el milagro de la Transustanciación?

Porque Jesús se los dio durante la Ultima Cena, cuando le dijo a los Apóstoles “Hagan esto en memoria mía”. (ver Lc. 22, 19).

* A la luz de todo esto, ¿cómo creen ustedes que debe ser nuestra actitud ante la Santa Misa?

2. Agradecer a Jesús su sacrificio en la Cruz que se hace presente en cada Misa.

3. Tener el recogimiento que tal misterio requiere cuando estamos en Misa. ¿Qué hubiéramos hecho de estar al pie de la Cruz? … La Misa es estar al pie de la Cruz!

4. Asistir a Misa todos los Domingos y Fiestas de precepto. Y de vez en cuando ir a Misa entre semana cuando nos sea posible.

1. Es el alimento de nuestra alma. “Yo soy el Pan de Vida” (Jn. 6, 28). Sin ese alimento, nuestra vida espiritual se debilita y puede morir.

2. Es el alimento necesario en nuestro camino al Cielo: “El que come mi Carne y bebe mi Sangre vive de Vida Eterna y Yo lo resucitaré en el último día” (Jn. 6, 54). Muy difícil llegar a la Vida Eterna sin recibir a Jesucristo en la Sagrada Comunión.

Estar en estado de gracia: sin pecado mortal. Los veniales quedan perdonados con la misma Comunión y un buen arrepentimiento .

Tener rectitud de intención: comulgar porque queremos recibir a Jesucristo vivo y queremos unirnos a El. Otras intenciones como aparentar que somos buenos o comulgar para quedar bien con alguien, etc., no es tener rectitud de intención.

Guardar el ayuno eucarístico: no haber comido ni bebido nada al menos 1 hora antes de recibir la Comunión. Se exceptúa agua y alguna medicina indispensable.

Jesús está Vivo y presente en las Hostias Consagradas que permanecen en el Sagrario. Por eso hay siempre una lucecita roja que indica esa presencia Real y Vida de Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.

Y, si eso es así, una maravillosa costumbre es la de visitar y adorar a Jesús presente en las Iglesias y Capillas.