Lección # 22


SER PEQUEÑOS

1. Esta lección de hoy se llama Ser pequeños?  ¿Qué significará eso de ser pequeños con relación a Dios?

¿Significará quedarnos sin crecer?

Dios quiere que crezcamos físicamente y –sobre todo- que crezcamos espiritualmente.  Pero ... ¿qué significará eso de pequeños?  ¿De qué estamos hablando?

Estamos hablando de la humildad y de la niñez espiritual.  Ambas cosas están relacionadas.

2. ¿En qué consiste ser humilde?   ¿Será creernos que no servimos para nada?

No.  Ser humilde es reconocer lo que somos ante Dios.  Sin Dios nada somos y nada podemos.  Es saber que todo lo que tenemos nos viene de Dios y que sin El no valemos nada.

Ser humilde no es decir que no sirvo para nada, sino reconocer las cosas buenas que tenemos, pero sabiendo que todo lo que tenemos Dios nos lo ha dado. 

Por ejemplo, si alguno tiene facilidad para dibujar y pintar, otro para los deportes, otro para la música, otro para las matemáticas... ¿Esas capacidades dependen de nosotros o Dios nos las dio?

Todo se lo debemos a Dios.  Todo lo bueno nos viene de Dios.  Hasta la capacidad para ser buenos nos viene de Dios.

Pero ser humilde también es darnos cuenta de las cosas malas que hacemos para corregirnos.

3. ¿En qué consiste ser orgulloso, entonces?

En creernos gran cosa y en creer que las cosas buenas que podamos tener nos vienen de nosotros mismos.

4. Hay algunas personas que, además de ser orgullosas, son arrogantes.   La arrogancia es peor aún que la falta de humildad.  ¿Alguien sabe lo que significa ser arrogante?

Vamos a ver algunos ejemplos de nuestra vida diaria.

Imagínate que estás en un juego, fútbol, por ejemplo y metes un gol.  Y viene otra persona y te dice:  yo lo hago mejor que tú.  Eso se llama arrogancia.

O imagínate que eres tú el que dice:  yo sé hacer eso mejor que tú, cuando alguien, por ejemplo, hace muy bien un trabajo o una pintura.

5. ¿Qué creen ustedes que piensa Dios de esas actitudes?

A Dios no le gustan para nada.  Y nos lo ha dicho. 

Vamos a ver una cosa ¿a quién le gusta que lo traten así? 
A nadie. 

6. ¿ Y qué nos ha dicho Jesús sobre cómo tratar a los demás?

MEMORIZACION  Cita y texto: 
(Lc. 6, 31)

“Traten a los demás como ustedes quieren ser tratados” (Lc. 6, 31). 

7. Vamos a ver un ejemplo de otro pecado parecido a la arrogancia que a Dios no tampoco le gusta.  Es otra forma de orgullo y de falta de humildad:  es el engreimiento, que consiste en creerse uno gran cosa.

En clase, hay alumnos que contestan mejor y más rápidamente que otros.  O que hacen mejor los exámenes, bien porque tienen más facilidad o porque estudian más.

Está bien que el que conteste mejor o sea mejor alumno se sienta bien por eso, sobre todo si ha hecho un esfuerzo para ser buen alumno.  Pero ... ¿está bien que se sienta mejor que el compañero que le cuesta más entender y estudiar?

.....

Debemos siempre recordar que todo nos viene de Dios.  La inteligencia, la capacidad de estudiar, los mismos deseos de estudiar, todo, nos lo da Dios. 

Es cierto que para poder cumplir con las obligaciones escolares, cada uno tiene que poner su esfuerzo.  Hay que responder con ahínco a esos regalos que Dios nos da para desenvolvernos en nuestras obligaciones de estudio y de trabajo.  Pero no podemos engreírnos porque podamos hacer las cosas como a Dios le gusta, como le gusta a nuestros padres y como nos gusta a nosotros mismos.

A Dios no le gusta que seamos engreídos.  Y Dios corrige el engreimiento y la altivez.  Así nos dice la Biblia:

“Dios detesta el corazón altivo:  no podrá quedar sin castigo” (Prov. 16, 5)

Otra traducción dice lo mismo así:

El Señor no soporta a los orgullosos; tarde o temprano tendrán su castigo” (Prov. 16, 5)

8. Y ¿qué tal si haces una cosa peor aún: que porque sabes la respuesta, trates de hacer quedar mal a los otros?

Todo esto está muy mal.  Y a Jesús no le gusta para nada.  El orgullo es uno de los pecados que el Señor rechaza más.  Y Dios nos corrige si somos así.  Jesús nos ha dicho:

“El que se eleva será humillado y el que se humilla será elevado” (Lc. 14, 11)

9. Decíamos que el ser pequeños se refiere también a ser como niños. 

Pero vamos a ver qué significa ser como niños.  Porque .... ¿será que no podemos crecer?

En la primera clase de todas vimos esta cita del Evangelio de San Mateo.  Jesús llamó a un niño y le dijo a la gente:

Les aseguro que si ustedes no cambian y se vuelven como niños, no entrarán en el reino de los cielos.  El más importante en el reino de los cielos es el que se humilla y se vuelve como este niño.  (Mt. 18, 3-4)

¿Qué nos quiere decir Jesús en que tenemos que ser como niños para entrar al Reino de los Cielos?

Significa que, aunque crezcamos y aunque seamos viejos, tenemos que ser siempre como el niño pequeño que sabe que depende de su papá y su mamá para todo. 

Dios nos quiere dependientes de El, porque en realidad nada podemos sin El.   Y El quiere que estemos siempre conscientes de que para todo lo necesitamos a El.

Pensemos nada más por un instante.  ¿Qué pasaría si Dios en este momento decidiera que a alguien se le pare el corazón?  ¿Qué le sucede a esa persona?

Sí.  Se muere.  ¿Ven cuán dependientes somos de Dios, que necesitamos que El mantenga nuestro corazón latiendo, porque si no, fallecemos?

ORACION

No quiero tener un corazón orgulloso, altivo y engreído.

Quiero darme cuenta siempre que todo me viene de Ti,
que sin Ti, nada puedo y nada soy.

Enséñame a ser como Tú y como Tu Madre.
Tú eras Dios y no estabas haciendo alarde de eso tan grande.

Tu Madre, mi Madre, era la Madre de Dios
y no lo andaba anunciando.

Que yo sea bueno y cumpla con mis obligaciones,
pero sin engreírme
y menos aún, sin estarlo anunciando,
porque eso no es nada.

Señor:  enséñame a ser siempre niño
que nunca me olvide que para todo dependo de Ti,
mi Dios y mi Señor.
Amén..


Versión
resumida
de esta lección
Temario
del Curso


23- ¿Quieres ser feliz?

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