1. ¿Qué es un ser humano? ¿Cómo está compuesta una persona humana?

El ser humano está compuesto de cuerpo y alma: materia y espíritu, unidos para formar el ser humano. Cuando el alma se separa del cuerpo, sucede la muerte, pero el alma sigue viviendo. El alma se unirá nuevamente al cuerpo en el momento de la resurrección, el día del Juicio Final o Juicio Universal.

2. ¿Crees que Dios te ama? ¿Por qué? ¿Te sientes amado por Dios?

Vamos a ver cuánto y cómo nos ama Dios. Lo primero que tenemos que considerar es esto:

¿Piensas que para Dios era necesario crearnos a nosotros? ¿Piensas que El necesitaba compañía y por eso nos creó?

No somos necesarios para Dios. Dios se basta a Si Mismo y no necesita de nosotros para ser feliz. Lo que sucede es que El quiso hacernos participar de su felicidad en el Cielo. El quiere llevarnos al Cielo para gozar de esa felicidad total y para siempre en que El vive.

Dios nos hizo para ser felices. Pero para ser felices hay que buscar a Dios: sólo El es la verdadera y total felicidad. Sólo Dios puede llenar ese deseo de felicidad que todos tenemos.


3. ¿Y por qué crees que quieres ser feliz?

Porque Dios puso en nuestro corazón ese deseo que todos tenemos de ser felices. Sólo amando a Dios sobre todas las cosas, podremos ser verdaderamente felices.

4. ¿Cuánto nos ama Dios? ¿Crees que te ama mucho? ¿Poquito? ¿Nada?

Dios nos ama muchísimo, porque nos ama como es El: infinito. Nos ama infinitamente. Dios no podría amarte más de lo que te ama, porque te ama con todo el Amor de un Dios Todopoderoso e Infinito.

5. ¿A quiénes ama Dios?

Dios ama a todos los hombres. Pero más impresionante que eso es que nos ama a cada uno de manera personal. Y… ¿qué significa eso? Que nos ama como cada uno necesita ser amado.

Y, más aún, te ama como si tú fueras el único habitante de todo el universo. Nos ama de manera individual a cada uno: como si cada uno de nosotros fuera el único que existiera.

Pero … ¿cómo puede ser esto? Porque Dios es Infinito. Su Amor es Infinito.

6. ¿Cómo nos ama Dios?

Para entender cómo es el Amor de Dios, pensemos esto: ¿Cómo amamos los seres humanos? ¿A quiénes amamos nosotros? Amamos interesadamente: amamos a quienes nos aman, a quienes tenemos cerca, a quienes nos gustan, a quienes nos caen simpáticos o son bonitos...

Pero Dios no ama así. Dios ama a todos, sin importar si somos bonitos o feos, simpáticos o antipáticos. Más aún, nos ama aunque no lo amemos a El!!! Dios nos ama sin importarle si lo amamos a El o no. ¿No les parece impresionante?

Amor

Él te ama porque te creó y porque quiere que vayas a disfrutar con El la felicidad que El te quiere dar. No te ama porque seas bueno … Porque ¿a cuántos podría entonces amar?

Tampoco Dios nos ama por lo que nosotros hacemos o dejamos de hacer. Aunque lo rechacemos, aunque le demos la espalda, El nos sigue amando.

¡Claro! Nos ama tanto, que no quiere que seamos malos, ni que le demos la espalda, ni que lo rechacemos, ni que estemos lejos de El. Y, por supuesto, desea que lo amemos para que podamos ser felices con El.

Por eso nos llama de muchas maneras, nos perdona cuando nos arrepentimos de nuestras faltas contra El.

Nos perdona

Buscar en la Biblia el Salmo 103, 8-13. Allí vemos cómo es el Amor de Dios.

7. ¿Crees que te ama siempre o a veces? ¿Alguna vez has dudado que Dios te ama?

Aquí de seguro surge una pregunta muy común. ¿Cuál creen que es esa pregunta?
¿POR QUÉ EL SUFRIMIENTO? ¿Por qué nos suceden cosas “malas”?

¿Ustedes creen que Dios deja de amarnos cuando nos suceden cosas malas?

Ciertamente, Dios nos ama ... y nos ama mucho, muchísimo más de lo que podemos imaginarnos, pues nos ama infinitamente. Pero sucede que a veces creemos que Dios no nos ama, porque no nos ama como nosotros creemos que nos debe amar.

¿Se recuerdan ustedes cuando no les gustaba o no les gusta una medicina o un tratamiento médico como una inyección, por ejemplo, o una operación?

Es lo que sucede con Dios. Cuando nuestros padres no nos dan todo lo que queremos, eso no nos gusta. Y posiblemente protestamos y reclamamos por eso. Lo mismo cuando nos prohiben una actividad, también protestamos, ¿no? O como cuando nos causaban un dolor necesario para curar una enfermedad: una medicina desagradable, un tratamiento doloroso, etc. ¡Cómo protestábamos y protestamos aún y nos oponemos a esas cosas “malas”, que en realidad eran “buenas”! ¿No es así?

Dios también es Padre. Y es un Padre infinitamente más amoroso e infinitamente más sabio que nuestros padres terrenales. Sólo El sabe lo que más nos conviene. Y a veces las cosas que consideramos “malas” son todo lo contrario: muy buenas. Tal vez mucho mejores que las que consideramos “buenas”.

No podemos medir las cosas de Dios con medidas terrenas, sino con medida de eternidad. Dios sabe mucho mejor que nosotros. Si nuestros padres sabían lo que más nos convenía cuando éramos niños, y lo que nos conviene ahora ¡cómo no confiar en que Dios es el que sabe lo que nos conviene a cada uno!

El Plan de Dios es muchísimo mejor que nuestros planes y proyectos. El es el que sabe. El nos ama con Amor Infinito y sabe lo que nos conviene.

8. ¿QUÉ HACER ANTE EL SUFRIMIENTO? ¿QUÉ NOS DICE JESUS?

Que los busquemos a El. Que El nos ayuda en los momentos difíciles. Que El nos alivia cuando sufrimos o sentimos muy pesada la carga.

NO AL HALLOWEEN:

Una de las cosas que Dios quiere de nosotros es que lo amemos sólo a El. No quiere que nos distraigamos en costumbres y fiestas que están en contra de El.

¿Ustedes saben que el Halloween es una de estas fiestas? ¿Quién sabe lo que realmente se celebra en Halloween?

Ese día es la fiesta más importante del año para todos los que están en contra de Dios y de parte del Demonio. Ese día es el día que celebran -¡nada menos!- que el cumpleaños del Demonio !!!

(Ver el escrito sobre HALLOWEEN y tomar las ideas más importantes)

Dios quiere que celebremos a sus Santos. No al Demonio y los demás demonios. Por eso vamos a celebrar en grande el 1º de Noviembre, Fiesta de Todos los Santos. Vamos a hacer actividades especiales sobre los Santos: Santo Domingo de Guzmán, San Martín de Porres, algunos de los Santos patronos de ustedes.

Vamos a hacer Obras de Teatro, Audio-Visuales, Power Points, o lo que ustedes quieran inventar, para recordar a los Santos del Cielo. Así estamos amando a Dios, porque El se alegra de que recordemos y tratemos de imitar a sus amigos, no a sus enemigos.