¿HISTORIA
O FICCION?
¿VERDAD O FALACIA?
Lo central del Código Da Vinci es que es una
novela (ficción) que intencionalmente la hacen parecer como historia
(realidad), haciendo creer al espectador que toda la trama es histórica
y que los inventos y mentiras son verdades. De esta manera se falsea toda
la historia. En las novelas históricas se respeta la historia y
se añaden elementos posibles.
Entremezclado con el hilo de la historia, va exponiendo
una tesis que coaduna la más sacrílega y abismal teología
con un enfoque grotesco y erróneo de la historia. Pero, aún
más importante, la novela sirve como el más excelente compendio,
para el sistema de creencias gnóstico y anticatólico, que
ha sido usado en décadas recientes para socavar y reemplazar la
civilización cristiana basada en las enseñanzas de la Iglesia.
Como la mayor parte de la literatura de ficción
o simbólica fue escrito en dos niveles. El autor tuvo la habilidad
de construir una narrativa precisa y con mucho movimiento sobre un hombre
y una mujer que huyen de enemigos peligrosos.
Todos los personajes prominentes destacados en el
libro, muchos de ellos adherentes del Gnosticismo de la Nueva Era, están
involucrados en esa búsqueda. Uno de los católicos "leales",
una bestia particularmente homicida, miembro del Opus Dei, es objeto de
ataques muy fuertes.
El lector tiene la inevitable impresión de
que todos los católicos tienen una gran cantidad de defectos, sin
virtudes que les hagan de contrapeso, mientras los Gnósticos son
mostrados como personas brillantes, eruditas y de gran saber.
EJEMPLOS DE FALACIAS HISTORICAS:
1. Sobre la divinidad de Jesucristo
señala que fue consecuencia del Concilio de Nicea que se celebró
en el año 325.
Es falso: toda la primitiva literatura cristiana
y las persecuciones son testimonio de la fe en la divinidad de Jesucristo
desde el primer momento. El Concilio se celebró para enfrentarse
con la herejía de Arrio que afirmaba que Jesús no era Dios.
2. Se afirma que el domingo, día
sagrado cristiano, fue robado a los paganos.
Falso. Desde el principio, los cristianos vieron
el día después del sabbath, es decir, el día primero
de cada semana, como el más importante día de su reunión.
Ya lo hacían en época de San Pablo (ver Hechos 20,7: "y
en el primer día de la semana, cuando estábamos reunidos
para partir el pan.", o 1 Cor 16,2, cuando Pablo pide reunir las
colectas diezmos el primer día de la semana). Danielou, en La Biblia
y la Liturgia, dedica todo su capítulo 16 a hablar de "El
octavo día", con citas de Ignacio de Antioquía, de
la Epístola de Barnabás, de la Didajé, todos autores
de finales del s.I y principios del s.II Todos hablan del "dies domenica"
(día del Señor). San Justino, hacia el 150 d.C. es el primer
cristiano en usar el nombre latino de Día del Sol para referirse
al primer día de la semana.
Ya en el concilio de obispos hispanos de Elvira,
en el 303 d.C se proclamó: "si alguien en la ciudad no viene
a la iglesia tres domingos seguidos será excomulgado un tiempo
corto, para que se corrija". Sólo 20 años después,
en 321, Constantino declara oficialmente el domingo como día de
descanso y abstención del trabajo. O sea, que el domingo es un
"invento" cristiano, que posteriormente adoptó la sociedad
civil, y no una fiesta pagana robada por cristianos, justo lo contrario
de lo que dice la novela de Brown.
3. Señala que el Rey Constantino,
emperador romano años 306-337, fue quien ordenó que se escribieran
los Evangelios que forman parte de la Biblia.
Cristo no dejó nada escrito: dejó a
los Apóstoles, dejó la Iglesia para enseñar. Los
Evangelios se escribieron entre los años 50 a 100. La crítica
admite estas fechas. Hace bastantes décadas se afirmó que
el evangelio de san Juan se había escrito mucho más tarde,
pero se encontró una copia manuscrita de dicho evangelio del año
125. Todo esto es mucho antes de la existencia de Constantino. No hace
falta mencionar el Antiguo Testamento que existe desde siglos ante de
Jesucristo.
El canon se formó poco a poco, lo cual es
comprensible dadas las circunstancias históricas, pero en esencia
a finales del s. II se admiten los 4 evangelios y el resto del Nuevo Testamento,
pero de un modo global. En el s. III empiezan a aparecer listas de libros
que están muy completas.
4. Señala que hubo miles
de Evangelios escritos.
No hubo miles de Evangelios escritos, sino unos 80
escritos que se les dio el nombre de evangelios, de los cuales la Iglesia
seleccionó desde el primer momento los 4 que conocemos.
Los demás evangelios se llamaron desde siempre
apócrifos ya que nunca se les consideraron como auténticos
ni veraces. Narran muchas fantasías junto a algunos hechos verdaderos:
basta una simple lectura para comprobarlo, por lo que no merecen crédito.
Pero tiene algunos elementos posibles que la tradición ha respetado.
5. Señala que Jesús
tuvo como compañera sexual a María Magdalena e inventa toda
una trama relacionada con una supuesta descendencia de Jesús con
ella, sin presentar ningún documento de referencia que pueda sustentar
esta hipótesis.
La verdad histórica no solo se conoce por
lo que se afirma sino también por lo que se deja de decir, por
ejemplo si en ningún estudio de historia acerca de un rey o presidente
determinado (tanto de personas adictas, como de sus detractores) se afirma
que haya sido un ladrón, se puede concluir como verdad histórica
que no fue un ladrón.
Indudablemente si Jesucristo hubiera tomado una esposa,
sería la mujer más famosa del mundo (después de la
Virgen María), de la cual hablaría todo el mundo y tendría
un lugar alto y de preferencia por excelencia entre los discípulos
del Señor, así como lo tuvo su madre, ya que el matrimonio
no es una cosa vergonzosa que hay que ocultar sino un hecho gozoso y alegre
que honra.
Los evangelios (que son libros que enseñan
verdades históricas) hablan de la suegra de Pedro, hablan de los
“hermanos” de Jesucristo, etc., pero ninguno habla de la esposa
de Jesucristo.
En ninguna de las cartas de S. Pablo, S. Pedro, S.
Juan, etc. se hace referencia a semejante hecho. Tomando los escritos
(que se pueden contar a centenares) de los grandes santos que siguieron
a los Apóstoles y fueron sus discípulos, y de muchos otros
autores menos santos y hasta detractores, vemos que en ninguno de ellos
hay referencia alguna a una esposa de Jesucristo.
En ningún libro de historia de cristianos
o paganos o judíos se menciona algo parecido, ni aun en aquellos
que atacan al cristianismo. Esto a lo largo ya de 20 siglos.
Por lo tanto se puede concluir como verdad histórica
comprobada que Jesucristo nunca estuvo casado. Ese silencio ensordecedor
es precisamente el pasaporte o la cédula para cualquier historiador
que se precie como tal y no quiera hacer el ridículo ante sus colegas.
Además para redondear el argumento, hay una
tradición de 20 siglos de afirmaciones de todos los cristianos
en este sentido. Esto ya es una afirmación rotunda.
A María Magdalena se le venera en la Iglesia
como santa, su fiesta es el día 22 de Julio. Nadie jamás
ha afirmado que hubiese sido la esposa de Jesucristo y por tanto tendría
que ocupar un lugar más alto que el de los demás santos.
Si hubiera sido la esposa de Cristo la veneración que se le tendría
hubiera sido casi como el de la Virgen María, y no es así.
Lo mismo se puede decir en relación a supuestos
hijos de Jesús.
6. Pone a Leonardo Da Vinci (1452-1519)
como perteneciente a la secta Priorato de Sion.
El Priorato de Sión realmente existe, es una asociación
francesa registrada desde 1956, posiblemente originada tras la II Guerra
Mundial, aunque clamen ser herederos de masones, templarios, egipcios,
etc. No es creíble la lista de Grandes Maestres que da la novela:
Leonardo Da Vinci, Isaac Newton, Víctor Hugo.
7. Según los protagonistas
de la novela, "durante trescientos años la Iglesia quemó
en la estaca la asombrosa cifra de cinco millones de mujeres". Esta
es una cifra repetida en la literatura neopagana, wicca, new age y feminista
radical, aunque en otras webs y textos de brujería actual se habla
de 9 millones. Los neopaganos necesitan una "shoah" propia.
Cuando acudimos a historiadores serios se calcula
que entre 1400 y 1800 se ejecutaron en Europa entre 30.000 y 80.000 personas
por brujería. No todas fueron quemadas. No todas eran mujeres.
Y la mayoría no murieron a manos de oficiales de la Iglesia, ni
siquiera de católicos.
La mayoría de víctimas fue en Alemania,
coincidiendo con las guerras campesinas y protestantes del s. XVI y XVII.
Cuando una región cambiaba de denominación, abundaban las
acusaciones de brujería y la histeria colectiva. Los tribunales
civiles, locales y municipales eran especialmente entusiastas, sobre todo
en las zonas calvinistas y luteranas.
De todas formas, la brujería ha sido perseguida
y castigada con la muerte por egipcios, griego, romanos, vikingos, etc.
El paganismo siempre mató brujos y brujas. La idea del neopaganismo
feminista de que la brujería era una religión feminista
precristiana no tiene base histórica.
Y se podría seguir diseccionando los errores
y los simples engaños de este best-seller mentiroso. Por no hablar
de su calidad literaria. Pero ¿vale la pena tanto esfuerzo por
una novela? La respuesta es sí: para miles de jóvenes y
adultos, esta novela será su primer, quizá único
contacto con la historia antigua de la Iglesia, una historia regada por
la sangre de los mártires y la tinta de evangelistas, apologetas,
filósofos y Padres. No sería digno de los cristianos del
s. XXI ceder sin lucha ni respuesta ante el neopaganismo el espacio que
los cristianos de los primeros siglos ganaron con su fidelidad comprometida
a Jesucristo.
En El Código Da Vinci hay material de muchos
tipos: new age, ocultismo, teorías conspiratorias, neopaganos,
wiccas, astrología, préstamos orientales y amerindios. Pero
el cóctel gnóstico-feminista es la base de la macedonia.
Hay poca investigación verdadera sobre el Santo Grial, pero mucha
sangría.
ALUSION A LOS EVANGELIOS
GNOSTICOS:
Los llamados Evangelios Gnósticos existen,
pero no son documentos cristianos, ni son de la época de Cristo.
A medida que fueron apareciendo fueron siendo rechazados por la comunidad
cristiana en cada oportunidad.
QUE ES EL GNOSTICISMO:
El Gnosticismo es una de las herejías con
que el Cristianismo ha tenido que toparse desde los primeros siglos. Surgió
a mitad del Siglo II.
Los términos “gnósticos”
y “gnosticismo” provienen de la palabra griega para “conocimiento”
(gnosis). Sus fuentes incluyen una interesante y heterogénea amalgama:
corrientes neoplatónicas, magia caldea, Tarot egipcio, misticismo
hermético, una forma de misticismo judío y cristianismo.
En lo que nos concierne aquí, la manifestación gnóstica
de la cual provienen los textos citados por Brown son en su mayoría
una mezcla de varios de esos elementos.
Desde el punto de vista filosófico-religioso,
el gnosticismo es una forma de dualismo. Esto se refiere a la existencia
de dos fuerzas opuestas entre sí (el bien y el mal), iguales en
poder y coeternas. Esta forma de pensamiento, antigua y presente en múltiples
culturas, ve al mundo material como malo, producto de la creación
por parte de un dios perverso. En el gnosticismo antagonizan entre sí
un ser divino bueno (de luz plena) y otro malvado, quien es el creador
del mundo. Para los gnósticos “cristianos” el dios
del Antiguo Testamento es ese ser malvado.
Lo más importante para los gnósticos
era el “conocimiento”. Es a través del “conocimiento”
que se obtiene la salvación, que consiste en la liberación
de nuestro ser espiritual de las ataduras materiales ya que el cuerpo
es “cárcel” del espíritu. Este conocimiento
no tiene nada que ver con el que se puede obtener a través de los
estudios o de la investigación intelectual, sino que se refiere
al revelado espiritualmente a algunos privilegiados capaces de recibir
tal revelación.
La diferencia con el cristianismo es obvia. La creencia
cristiana se basa en el hecho de la intervención de Dios en medio
de la Historia en la persona de Su Hijo: que éste vivió,
enseñó, murió y resucitó en un momento específico
de la historia.
Desde que comenzó, el Gnosticismo ha pretendido
demostrar que la escogencia de los Evangelios que forman parte de la Biblia
fue hecha de manera interesada por parte de la Iglesia que Jesucristo
dejó fundada.
Aunque los gnósticos pretendían ser
paganos y cristianos a la vez, terminan siendo anti-cristianos.
¿SE ACABO EL GNOSTICISMO?
Los gnósticos persisten hoy en día
de diversas maneras y afloran cada vez que pueden.
Tal es el caso de obras como el Código Da
Vinci, el llamado Evangelio de Judas, así como muchas informaciones
provenientes de la literatura y el cine, presentadas como “verdades”
en canales de TV culturales o que corren por Internet.
FINANCIAMIENTO DE LA PELICULA
La mayor parte de los $200 millones que ha costado
la película parece ser que fue financiada por un musulmán
inglés a través de la empresa Invicta Capital.
¿Nos damos cuenta de la maniobra? Los islámicos
explotan con protestas violentísimas en todo el mundo cuando se
critica o se hacen pequeñas mofas de sus creencias, pero financian
películas que intentan destruir la fe milenaria de los cristianos.
¿VENDRAN OTRAS PATRAÑAS MÁS?
El éxito económico de engaños
como el Código Da Vinci estimula más engaños. Vendrán
más absurdos presentados como veraces con apariencia de verdad
científica y/o histórica.
Todo esto es promovido por grupos contrarios a la
Iglesia. Ojo con las mentiras con apariencia de veracidad histórica
y científica que tratan de vendernos canales culturales de TV,
Internet, la literatura y el cine.
Próximos engaños: la repetición
de la idea de que Jesús sobrevivió la crucifixión.
Otro más: Jesús no caminó sobre las aguas, sino que
éstas estaban congeladas y que entonces caminó sobre hielo.
(!!!)
Todos engaños de esos grupos, cuyo fin es
la destrucción de la Iglesia y de la fe de los cristianos.
ALERTA:
No nos dejemos engañar. No creas las mentiras
del Código Da Vinci.
Esta lucha no es contra fuerzas humanas, sino contra
las fuerzas del Maligno. Por eso, debemos apertrecharnos de las armas
espirituales: oración y sacramentos. (ver Efesios 6, 10-18). Si
no, podríamos ser engañados y confundidos, y perder el camino
de la salvación.
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