¿Qué aplicación tiene para nuestra vida espiritual y nuestro progreso en la santidad este concepto de que Dios vive en un eterno presente? Una aplicación muy importante es el aprender a vivir en presente, como Dios. Si vivimos anclados en el pasado, lamentándonos de lo que ha sucedido o lo que dejamos de hacer, o lo que hubiera podido ser si tal cosa hubiéramos hecho, Dios no está allí, pues su nombre no es Yo fui. Y si vivimos pensando en el futuro, preocupados por lo que nos sucederá o por lo que puede venir, o planificando innecesariamente, Dios tampoco está allí, pues su nombre no es Yo seré. Pero al acostumbrarnos a vivir en presente, allí encontraremos a Dios, pues su nombre es Yo soy. |
El medir nuestro tiempo con reloj de eternidad, nos hace pacientes para esperar el momento del Señor. Dios nos atiende y nos sacia en el momento que más nos conviene, no cuando nosotros creemos que debe ser. |
De allí que San Pedro, el primer Papa, nos pueda decir: Delante del Señor, un día es como mil años y mil años son como un día (2 Pe. 3, 8). |
ORACION Señor, Dios Todopoderoso, |
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