Mt. 9:
35. Jesús recorría todas las ciudades y pueblos; enseñaba en sus sinagogas, proclamaba la Buena Nueva del Reino y curaba todas las dolencias y enfermedades.
36. Al contemplar aquel gran gentío, Jesús sintió compasión, porque estaban decaídos y desanimados, como ovejas sin pastor.
37. Y dijo a sus discípulos: «La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos.
38. Rueguen, pues, al dueño de la cosecha que envíe trabajadores a recoger su cosecha. |