Ex. 34:
1. Yavé dijo a Moisés: «Labra dos tablas de piedra parecidas a las primeras y Yo escribiré las palabras que había en las primeras que tú rompiste.
4. Moisés labró dos tablas de piedra semejantes a las anteriores, como lo había ordenado Yavé, y de madrugada subió al monte Sinaí llevando en sus manos las dos tablas de piedra.
8. Al momento Moisés cayó al suelo de rodillas, adorando a Dios,
10. Yavé dijo: Ahora mismo quiero firmar una alianza: voy a realizar, delante de todo este pueblo, prodigios como no los hubo jamás en ningún país y para ningún pueblo. Y todo este pueblo que te rodea verá las obras de Yavé, pues serán cosas asombrosas las que haré contigo.
11. Observa lo que te ordeno en este día, y Yo, por mi parte, arrojaré delante de ti al amorreo, al cananeo, al heteo, al fereceo, al jeveo y al jebuseo. 12. No hagas ningún pacto con el habitante del país en que vas a entrar, no sea que se transforme en una trampa para ti.
27. Yavé terminó diciendo a Moisés: «Pon por escrito estas palabras, pues éste es el compromiso de la Alianza que he pactado contigo y con los hijos de Israel.»
28. Estuvo allí con Yavé por espacio de cuarenta días y cuarenta noches, sin comer ni tomar agua. Y escribió en las tablas las palabras de la Alianza, los Diez Mandamientos.
29. Cuando Moisés bajó del monte Sinaí, tenía en las manos las dos tablas de las Declaraciones divinas donde estaban escritas las leyes de la Alianza, y no sabía que la piel de su cara se había vuelto radiante, por haber hablado con Yavé. |