Catecismo de la Iglesia Católica

LECCION #15

SACRAMENTOS I
BAUTISMO - CONFIRMACIÓN
(Versión Resumida)

*          ¿Cuántos Sacramentos hay y cómo se llaman?

 Los Sacramentos son siete:  Bautismo, Confirmación, Eucaristía, Penitencia, Unción de los enfermos, Orden Sacerdotal y Matrimonio.

*          ¿Qué son los Sacramentos?  ¿Para qué sirven los Sacramentos?

Los Sacramentos son signos sensibles y eficaces de la gracia, instituidos por Cristo y confiados a la Iglesia, a través de los cuales se nos otorga la vida divina.  (CIC-C #224)

*          ¿Cuáles serán los tres Sacramentos que sólo pueden recibirse una vez en la vida?     

Bautismo, Confirmación y Orden Sacerdotal.  Estos Sacramentos imprimen una marca indeleble en el alma del cristiano, llamada “carácter”.

*          Si algún Sacramento es administrado por un Ministro indigno, ¿pierde o disminuye su efecto?

No.  Los Sacramento no son eficaces por la santidad de sus ministros, sino porque es Cristo mismo quien actúa en ellos.

Lo que sí es importante es la disposición del que recibe los Sacramentos:  los frutos de los sacramentos dependen también de las disposiciones del que los recibe.  (CIC-C #229)

*          ¿Qué es la gracia sacramental?  (CIC-C #231)        

La gracia sacramental es la gracia del Espíritu Santo, dada por Cristo y propia de cada sacramento.
Por ejemplo:  en el Bautismo, el perdón del pecado original; en la Penitencia el perdón de los pecados cometidos.

*          ¿Qué es el Bautismo?

El Bautismo nos borra el Pecado Original y nos hace hijos de Dios.  Por lo tanto es el medio para salir de las tinieblas a la luz y de la muerte a la vida. 

El Bautismo también es nuestra puerta de entrada a la Iglesia y el comienzo de una relación permanente de unión con Dios.

*          ¿Por qué la Iglesia mantiene la costumbre del Bautismo de niños?        

Desde el comienzo la Iglesia bautizó a niños pequeños.  La razón es ésta:  antes de nosotros optar por Dios, El ya nos ha escogido para darnos esa gracia inmensa e inmerecida de hacernos hijos suyos. 

Los padres creyentes que quieren lo mejor para sus hijos desean que queden liberados del pecado y hechos hijos de Dios.  Esta decisión supone que el niño bautizado debe ser formado en la fe católica. 

Sería una injusticia para con el niño privarlo del Bautismo en aras a un supuesto respeto a su libertad futura:  dejarlo que él decida por si mismo después. 

De todas formas, el niño bautizado deberá luego, cuando sea mayor, ratificar el sí a Dios que sus padres dieron por él.  Y eso sucede a lo largo de su vida cristiana, pero lo hace de manera solemne en el Sacramento de la Confirmación.

*          ¿Es necesario el Bautismo para la salvación? (CIC-C #261)

El Bautismo es necesario para la salvación de todos aquéllos a quienes el Evangelio ha sido anunciado y han tenido la posibilidad de pedir este sacramento.

Sin embargo, en los sitios donde la Iglesia no ha llegado –sea por falla suya o por cualquier otra razón- la Iglesia enseña que Dios abre otros caminos para la salvación en Cristo.  Y esto es así, porque si bien Dios ha vinculado la salvación a los Sacramentos, Dios mismo no está sujeto a los Sacramentos y puede actuar por caminos insospechados.

Esto no significa que la Iglesia puede descuidar su vocación misionera, o sea, el mandato dado por Cristo para llevar su mensaje de salvación a todos los rincones de la tierra.

*          ¿Qué nos da el Bautismo, entonces?

 1º.       La Gracia Santificante:  la vida de Dios en nosotros, que perdimos por el Pecado Original.

2º.       Nos hace hijos de Dios.  Por ser creados por Dios somos creaturas de Dios.  Pero el Bautismo nos hace hijos de Dios.

3º.       Nos da derecho al Cielo, a la Vida Eterna, pues los hijos recibimos una herencia de los padres.  Tenemos derecho a nuestra herencia que es el Cielo. 

4º.       Nos da el don de la Fe:  el poder creer sin ver, sin tener que comprobar.  Eso no viene de nosotros, eso lo recibimos de Dios.  Y junto con la Fe, la Esperanza de la Vida Eterna.   También el Amor de Dios o Caridad,  que es el deseo a amar a Dios, de complacerlo, de hacer su Voluntad.  Recibimos las Tres Virtudes Teologales:  Fe, Esperanza y Caridad.

5º.       Nos hace miembros de la Iglesia que Cristo fundó: 
                        la Iglesia Católica.

*          ¿Qué es la Confirmación?

La Confirmación es el Sacramento que completa el Bautismo.  En la Confirmación se recibe el don del Espíritu Santo.

Todo aquél que decida libremente vivir su vida como hijo de Dios y ser miembro pleno de su Iglesia, al ser confirmado, recibe la fuerza para dar testimonio del amor y del poder de Dios, tanto con sus palabras como con sus obras. 

*          ¿Cuál es el efecto de la Confirmación? (CIC-C #268)       

¿Qué sucede en la Confirmación?

El efecto de la Confirmación es la especial efusión del Espíritu Santo, tal como sucedió en Pentecostés, aunque no se vean lenguas de fuego, ni se oigan ruidos como de tormenta. 

En el Sacramento de la Confirmación aumenta la Gracia Santificante que recibimos en el Bautismo, es decir, se fortalece la vida de Dios en el alma.

Se profundiza también nuestra relación con Cristo y con su Iglesia.  Somos hechos miembros plenos de la Iglesia.  La Confirmación nos hace sentir que formamos parte de esa comunidad que Cristo dejó fundada mientras estuvo en la tierra, que persiste en la Iglesia Católica.

La Confirmación nos capacita para ser miembros activos de la Iglesia de Cristo, dando testimonio de El con nuestra acción y con nuestras palabras.  

Y todo esto es posible, porque recibimos los Dones del Espíritu Santo que fortalecen nuestra alma para ser santos y para ser miembros activos de la Iglesia.

*          ¿Quién es el ministro de la Confirmación?

La Confirmación es un Sacramento tan importante y tiene tal significado con nuestra relación con la Iglesia, que es el Obispo quien lo administra.

 

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