TEOLOGIA DEL CUERPO LECCION # 16
¿Cómo escoger la persona con quien me voy a casar? … Lo primero que hay que tener claro es que los defectos no se curan en el Matrimonio, ni siquiera mejoran. La experiencia de tantos nos dice que los defectos tienden a aumentar y empeorar con el diario vivir conyugal. Por eso hay que abrir bien los ojos antes de casarse, porque si no, vas a tener que tenerlos bien cerrados cuando ya te hayas casado. Antes de empatarte es tiempo de abrir los ojos y fijarse muy bien a quién se escoge. Y el noviazgo es el tiempo de ajustes y de ordenamiento para llegar al Matrimonio lo mejor preparados posibles. Así que si tu novio o novia tiene un defecto o carece de una virtud realmente necesaria para la convivencia conyugal, no creas que al casarse eso se va a resolver. Muy por el contrario, va a tender a empeorar. Si aún no tienes novio o novia, estás a tiempo para tratar de buscar en la persona amada las condiciones que harán que esa persona sea un buen esposo o una buena esposa. Y si ya estás en el noviazgo, estás aún a tiempo para tratar de que la persona pueda llegar a tener esas cualidades antes de casarse, o de dar por terminada la relación, si no hay los cambios necesarios. Y si estás pensando casarte en algún momento, porque crees que a eso es a lo que Dios te está llamando, es de suma importancia que tú adquieras esas cualidades para poder ser un buen esposo o una buena esposa.
… O de no tenerlas ¿cómo las podrá adquirir?
. FIDELIDAD: Muchas personas son capaces de ser fieles por toda su vida. Pero hay personas que carecen de esa virtud que es absolutamente indispensable para mantener una relación matrimonial de acuerdo a las promesas que se hacen ante Dios el uno al otro. Hay algunas personas que tienen un verdadero desorden psíquico y espiritual en cuanto a su capacidad de ser fieles. Son personas que para sentirse bien tienen que sentir que otra u otras personas, además de su cónyuge, las admiran, las quieren y las desean. Estas personas buscan frecuentemente que otros se sientan atraídos por él o ella. Dios puede sanar ese desorden, pero hay que de veras buscarlo con ahínco de parte de Dios, pero debe ser sanado antes de casarse, pues se corren riesgos demasiado graves con un cónyuge que no es capaz de ser fiel. . AMOR OBLATIVO (saber darSE): El amor es esencialmente donación: darSE. En el amor no puede haber egoísmo (yo primero y tú después…si acaso). El amor es generosidad (tú primero y yo después…si acaso). Quien no piensa primero en el otro y atiende primero al otro, no está amando. Estará haciéndose amar, buscando que le amen y que le den: está siendo egoísta. Para amar en pareja hay que amar así: yo busco tu bien y tú buscas el mío. Así hay unión. Si cada uno busca su propio bien, hay desunión. Y si uno busca el bien del otro y ese otro busca su propio bien hay desbalance. No deben casarse quienes no hayan aprendido a amar así. Y eso se aprende, pero hay que practicarlo desde el noviazgo. . CAPACIDAD DE COMUNICARSE: No significa que chateen mucho. Significa que puedan reconocer y comunicarse sus sentimientos, sus emociones, sus ilusiones, sus dolores, sus alegrías. Y eso hay que aprenderlo antes del matrimonio. Hay gente que quiere tener una coraza que nadie, ni siquiera la pareja, pueda penetrar. Habla de ideas, de cosas externas y tal vez propone o dispone todo lo que hay que hacer. Pero el corazón lo mantiene bien cerrado, porque ése es su territorio privado. Que no se case hasta que no desee buscar la manera de abrir el cofre cerrado que es su corazón. Que aprenda a reír y llorar, mostrar sufrimientos y alegrías, decir cómo se siente allí bien adentro. Ese tipo de comunicación íntima es lo que sirve de abono y de riego al amor entre los esposos. Si no lo hay, habrá aridez y el amor puede parecer que ya se acabó. . ESPIRITUALIDAD = DIOS PRIMERO: Lo más importante en la vida espiritual de cada uno es Dios. Ese es el máximo bien que hay que buscar para el otro. Si no se está de acuerdo en esto, es difícil que el matrimonio dure hasta la muerte. Esto hay que convenirlo muy bien antes de comprometerse con Dios para toda la vida, porque sin Dios, las cosas van a ser muy difíciles. Dios es el Primero en el trío: Dios-esposo-esposa. Y los hijos en el centro. Los esposos (y los novios) deben orar juntos y también cada uno aparte. Deben tener cada uno su vida espiritual personal y también hay que tener una espiritualidad de pareja. Al orar estamos poniendo a Dios de Primero. Pero no basta orar: hay que comulgar y confesarse con mucha frecuencia. . SIQUISMO ESTABLE = ESTABILIDAD PSIQUICA Y EMOCIONAL: Muchos matrimonios no llegan a término por la inmadurez emocional de uno de los cónyuges. Personas inestables, cambiantes de humor, iracundos irracionales, demasiado susceptibles, celos enfermizos, manía persecutoria, adicciones a droga, alcohol y/o pornografía, son algunos de los rasgos de lo que no debe tener un cónyuge. Casarse con alguien que tenga tales problemas y no los haya curado de veras a fondo antes del matrimonio, es ir al fracaso seguro, con la también segura estela de infelicidad y riesgo para los hijos que puedan nacer de tan inconveniente unión. Casarse con alguien en esas condiciones es una tremenda irresponsabilidad.
Lo que significa es que los problemas serán menores y los que surjan podrán solventarse con menos dificultad. Recordemos que el Matrimonio es un camino de santidad y, como tal, tiene sus exigencias y cruces. De allí que el Papa Juan Pablo II habló así a los jóvenes reunidos con él en Roma, respecto de la elección de la persona con quien compartir la vida: “¡Atención! Toda persona humana es inevitablemente limitada: incluso en el matrimonio más avenido suele darse una cierta medida de desilusión ... Sólo Jesús, el Hijo de Dios y de María, la Palabra eterna del Padre, puede colmar las aspiraciones más profundas del corazón humano” (JP II, 20-agosto-00).
El Noviazgo no es un tiempo para divertirse, gozar, pasear, bailar, festear, aunque todo eso puede hacerse de novios. El Noviazgo es un tiempo de prueba y de aprendizaje. De prueba para definir si ésa es la persona con la que me debo casar. Y de aprendizaje para prepararse para el compromiso que se hará para toda la vida. ¿Cuánto tiempo tarda en prepararse un médico? ¿Un abogado? ¿Un oficinista? ¿Un técnico de cualquier especialidad? ¿Un obrero? Para todas esas profesiones y oficios se requiere un tiempo de preparación. El Sacerdocio, como el Matrimonio, es una vocación, un llamado de Dios a un camino de santidad. Y un Sacerdote puede estar formándose durante unos 10 a 15 años. Y para el Matrimonio ¿cuánto tiempo de formación reciben los novios? ¿Cuánto tiempo de formación creen ustedes se requeriría para dos personas que se van a embarcar en una empresa tan seria como es la constitución de una familia? Sea el noviazgo más largo o menos largo, tiene que ser un tiempo muy bien aprovechado para ir aprendiendo a ser buenos esposos. Es un período de aprendizaje en conjunto.
. ORAR: La empresa que van a constituir es lo más importante que van a hacer en sus vidas. No pueden llevar a cabo su vida matrimonial si no ponen a Dios de Primero en sus vidas y en su futuro matrimonio. Aprender a orar juntos, ir a Misa mínimo los Domingos juntos, confesar con frecuencia y comulgar al menos semanalmente. Ambos deben andar por el camino de la oración. . COMUNICARSE: Desde novios hay que aprender a comunicarse de manera efectiva, desde el fondo del corazón, comunicando sentimientos, emociones, dolores, alegrías. Aprender a fertilizar y regar el amor a través del diálogo hablado o escrito. . ORDENAR: Poner las cosas en el lugar que corresponden. A Dios de Primero. A la pareja primero que uno mismo. Eso significa pensar y asistir primero al otro. Así es el verdadero amor: primero el otro y después yo. Hay que ordenar las prioridades: Dios Primero y mi pareja antes que yo mismo. Ordenar también significa cambiar lo que haya que cambiar, en maneras de ser y de actuar, disminuyendo los defectos y aumentando las cualidades que promueven la unión. El sexo también hay que ordenarlo: es para el Matrimonio, no para el noviazgo. Las cosas que haya que ordenar hay que ordenarlas en el noviazgo, no se puede pretender ordenarlas ya casados. Eso es caldo de cultivo para problemas futuros.
La primera razón es porque en la Biblia Dios nos ha dicho que el sexo es para el Matrimonio. Y eso debería bastarnos. Dios, que nos ha creado hombre y mujer para el amor -para el amor verdadero- debe tener algo que decir con relación a cómo debemos usar las potencialidades sexuales que El nos ha dado. ¿No creen? Además, la Iglesia, siguiendo esa instrucción divina también enseña que las relaciones sexuales están reservadas para después de recibir el Sacramento del Matrimonio. La Iglesia desea proteger el amor. No hay nada más grande que podamos ofrecer a alguien que el don de nosotros mismos. La castidad prematrimonial no es que sea fácil, pero no es imposible. Y si Dios la pide, El es el que sabe, nosotros no. Los que han tratado de ser castos antes del Matrimonio dan fe de que, a pesar de ser difícil, con la gracia divina es posible. Además testimonian de que es un regalo maravilloso que se dan como esposos una vez ya casados. Y las estadísticas nos dicen que el 80% de las parejas que han cohabitado teniendo relaciones sexuales antes del matrimonio, terminan en divorcio.(Javon Evert, Do you really love me?)
La sexualidad separada del amor trae consecuencias negativas, porque el encuentro sexual requiere el ámbito de un amor fiel, seguro, confiable y permanente. Contrario a lo que muchos piensan, “la sexualidad, por medio de la cual el hombre y la mujer se dan el uno al otro con los actos propios y exclusivos de los esposos, no es algo puramente biológico, sino que afecta el centro más íntimo de la persona”. (JP II) Cuando la sexualidad se separa del amor y es usada sólo por la satisfacción, se destruye el significado de la unión sexual entre hombre y mujer. El sexo antes del Matrimonio puede crear conflicto en la relación hombre-mujer. Esa relación tiene tres componentes: físico, emocional y espiritual. Si te relacionas a nivel físico se interfiere con el nivel emocional y el espiritual. Y esto es así porque “Dar tu cuerpo a otra persona simboliza la donación total de uno mismo a esa persona” (JPII). Quienes buscan el sexo sin amor se engañan y mienten, porque la cercanía de sus cuerpos no corresponden a la cercanía de sus corazones. Y quien no toma en cuenta su lenguaje corporal termina haciendo daño a su cuerpo y a su alma. El sexo así se hace inhumano, pues queda degradado a un medio de obtener placer y se convierte en mercancía. “Te amo” significa: “Te quiero sólo a ti, te quiero totalmente, todo lo que eres, y quiero entregarme a ti para siempre”. Siendo esto así, no podemos estar diciendo con nuestro cuerpo: yo te amo, pero sólo por un tiempo o sólo para probar. Es sabido que muchos toman las relaciones pre-matrimoniales seriamente y piensan que serán para siempre. Sin embargo, las relaciones sexuales antes del matrimonio incluyen dos limitaciones que son incompatibles con el verdadero amor: la opción de terminar la relación y el temor de procrear un hijo. “La experiencia nos muestra que las relaciones sexuales prematrimoniales no facilitan, sino que más bien dificultan la elección del compañero(a) para toda la vida. Parte de la preparación para un buen matrimonio consiste en educar y afianzar vuestro carácter. Debéis cultivar también aquellas formas de amor y ternura que son adecuadas a lo transitorio de vuestra relación de amistad. El saber esperar y renunciar facilitará el poder mostrar amor a vuestra futura pareja” (JPII). Sólo el amor comprometido y duradero dentro del matrimonio abre el espacio para que la sexualidad sea motivo de verdadera felicidad. Las estadísticas actuales ya muestran que aquéllos que fueron castos durante el noviazgo tienen más chance de tener éxito en sus matrimonios. Y no son estadísticas de la Iglesia. Nada menos que el New York Times (Abril 15, 2012) informó de las terribles estadísticas sobre los fracasos matrimoniales y que “vivir juntos antes del Matrimonio genera altas tasas de infelicidad marital y divorcio”. “Investigaciones señalan que el riesgo se encuentra en la misma convivencia.” (Meg Jay, psicóloga clínica de la Universidad de Virginia, Estados Unidos). Dicen estas investigaciones: “Se llega a la decisión de convivir sin demasiado diálogo y sin advertir las diferentes percepciones que varones y mujeres tienen sobre la convivencia… las mujeres tienden a ver la convivencia como un paso al matrimonio, mientras que los hombres la ven como una prueba de la relación o forma de posponer un compromiso”. Entonces, ¿tiene razón Dios? ¿tiene razón la Iglesia con su prédica milenaria sobre la castidad prematrimonial? La mayoría consideran esa prédica retrógrada, represiva, impráctica, tonta. Pero ya las estadísticas dan razón a la Iglesia y a Dios.
Piensa hasta dónde quieres tú que tu futuro esposo o esposa llegue. Ese es un buen límite.
Dios nos ama sea cual sea la situación en que estemos, sea una situación complicada, aún una situación de pecado. Pero Dios también nos muestra su verdad y su camino y nos da todas las gracias necesarias para seguirlo. Puede buscarse la ayuda de un Sacerdote o alguna persona confiable y de experiencia cristiana para ayudar en esa búsqueda. Buscando el camino correcto podrán darse cuenta de que, no importa la situación, siempre puede comenzarse de nuevo con la ayuda de Dios. Si estás en una relación sexual activa, haz esta prueba: quita el sexo a ver qué base real tiene la relación. No teman. Quiten el sexo de la relación a ver si queda el amor. Tener un alma limpia es la clave para tener relaciones limpias y mente pura. La Confesión frecuente es indispensable. La Confesión cura la lujuria y ayuda a perseverar en una vida pura. Solos es imposible. Hay que contar con Dios para llevar una vida en castidad.
Castidad es la virtud que gobierna y modera el deseo del placer sexual según los principios de la fe y la razón. La castidad no es una negación de la sexualidad. Por la castidad la persona adquiere dominio de su sexualidad. Por ese dominio, la persona es capaz de integrar la sexualidad en una sana personalidad, en la que la persona usa su sexualidad para el propósito para el cual Dios nos la dio. Castidad es señorío de la razón sobre la sexualidad. Muchos creen que al llegar a los 20 años más o menos, se puede morir de castidad o de virginidad, que te pueden venir ataques porque eres virgen o vives castamente, que puedes empezar a ahogarte o a explotar y hasta morir debido a la virginidad. NO. La virginidad no es letal. Es un chiste pero vean este testimonio que aparece en una revista para mujeres: “El sexo es sumamente importante, es esencial en una relación. De hecho tuve que romper con la mujer que realmente amaba, porque no había suficiente sexo. La falta de sexo casi me mató”. El tipo debe haber acabado en el hospital por déficit de sexo, o algo así. Es un chiste, pero es que te dirán algo parecido: si no lo haces te pasará algo raro.
La castidad protege el futuro amor. Los jóvenes que han sabido estar a la altura de su deber en cuanto al recto uso de su sexualidad son los que sabrán después estar a la altura de su amor. ¿Quieres un cónyuge fiel y quieres tú ser fiel también? Comiencen ser fieles a Dios y fieles el uno al otro practicando la castidad prematrimonial. El amor conyugal les va a exigir entrega, generosidad y sacrificio, y al practicar la castidad, se llega al Matrimonio con un buen entrenamiento. Además, el mejor regalo que pueden darse unos esposos es el de un cuerpo y un alma íntegros: el llegar castos al Matrimonio. Testimonios existen de jóvenes casados, cuya mayor tristeza la noche de bodas fue el no haberse podido dar el regalo de la integridad de cuerpo, incluso si la perdieron entre ellos mismos. Esta mutilación previa puede convertirse en una verdadera amargura, y la luna de miel queda vacía de este regalo tan precioso. La castidad juvenil es un esfuerzo. Pero es un esfuerzo que resulta en una recompensa inmensa. Quienes llegan vírgenes al matrimonio tienen una rata de divorcio 60 o 70% menos que los que no son vírgenes. Y si no soy virgen, ¿entonces mi futuro matrimonio ya está condenado al fracaso? No, tendrás que trabajar con más ahínco el control de ti mismo. No es imposible. Te costará un poco más. Pero debes contar con Dios para cambiar.
Los jóvenes deben saber que la pornografía es la segura declaración de muerte de su futuro matrimonio. Es que con la pornografía se acostumbra a la idea de mujer que él se ha ido imaginando: una mujer siempre disponible sexualmente, físico perfecto. Y si se fastidia de ésa, pasa a la siguiente fantasía. Entonces valora a la mujer sólo por el nivel de excitación sexual que le causa. Ahora pueda que digas ¿cuál es el problema con la pornografíaa? No le hago daño a nadie ... Eso crees. Te estás haciendo daño tú y le vas a hacer daño a tu futura esposa y a tu familia, si no atajas ese mal hábito a tiempo. Y la pornografía es un engaño: son cuerpos producidos digitalmente. Son dinerales los que se gastan en eso. Y si entonces los hombres esperan que las esposas sean así… Un muchacho que usaba porno decía que al casarse dejaría eso. ¿Qué le sucedió? Proyectó todas esas fantasías en su esposa y a los 3 meses ya estaba divorciado. ¿Por qué? Porque el matrimonio nació ya destruido.
Teniendo relaciones sexuales antes del Matrimonio, las personas tienden a confundir amor con placer sexual. Y un tiempo entrada la vida matrimonial se dan cuenta que no quieren a la pareja, porque lo que querían era el placer. Las relaciones sexuales antes del Matrimonio pueden ser engañosas, porque te pueden llevar a casarte con la persona equivocada, porque el placer sexual ciega acerca de las cualidades y defectos de la pareja. Pero esa ceguera dura poco y de repente se encuentran en un Matrimonio en que no es posible la convivencia. El sexo crea un vínculo fuerte pero en el que faltan lo espiritual y lo emocional. Otro aspecto que muchos conocen y han experimentado es las heridas dolorosas y permanentes que quedan cuando una relación en la que ha habido una entrega sexual llega a romperse. Se sabe también que esas heridas causan problemas en las futuras relaciones. El P. Jurgen Daum (Ecuador) explicó que, "cuando la mujer se entrega, cree que le está dando lo mejor de sí misma a su enamorado, que con eso está construyendo el amor. Pero la mentalidad del hombre es distinta, y si la mujer no sabe cuidar al enamorado y no sabe decirle no, en vez de hacer el amor, está deshaciendo el amor". Los hombres creen que son más hombres si logran algo de las mujeres. Pero ¿de verdad robar la virginidad a una chica es hombría? No. Hombría no es robarle la virginidad a una chica, ni lograr que me complazca sexualmente. Hombría es negarme a mí mismo por amor a ella. Hay que estar claros: Las chicas conceden sexo a los jóvenes con tal de obtener de ellos amor. Y los chicos les ofrecen amor para obtener de ellas sexo. El amor puede esperar para dar. La lujuria no sabe esperar para que le den. "La prueba del amor es al contrario, es que ‘yo te voy a cuidar, te voy a respetar, voy a sacrificar mis hormonas, mis pasiones, mis deseos sexuales para esperarte porque vales la pena’", aseguró el P. Daum. Ni hablar de los riesgos de embarazo, enfermedades de trasmisión sexual, etc. Por todos estos motivos, se está dando la costumbre de las promesas de castidad entre la población juvenil cristiana. Parejas que esperan para tener relaciones sexuales Según reportaje de ACI/EWTN Noticias el 2-3-15, un estudio realizado por el National Marriage Project de Estados Unidos, reveló que aquellas parejas que más postergan el inicio de las relaciones sexuales reportan un mayor nivel de calidad matrimonial. Ver más
Jason y Cristalina Evert
PEDIDO ESPECIAL DEL PAPA FRANCISCO
Eduardo Verástegui y Más de 7mil jóvenes prometen castidad junto con Verástegui en Guatemala. Tres mil jóvenes ecuatorianos hacen promesa de castidad ANILLOS DE CASTIDAD (Wikipedia) PROMESA DE CASTIDAD DE JOVENES: Sábado 18 de septiembre del 2010 ANILLOS DE CASTIDADFuncionesEn términos generales, los anillos de castidad poseen tres funciones. Suelen servir de recordatorio del voto de celibato o pureza sexual hasta el matrimonio. Algunas parejas simbólicamente reemplazan sus anillos de pureza por el anillo de bodas. El anillo es también un símbolo muy ilustrativo del voto que se ha hecho con Dios para tener abstinencia y pureza sexual. Es también un símbolo social, que indica el compromiso de mantenerse célibe hasta el matrimonio. Esto puede ayudar a evitar situaciones comprometedoras durante el noviazgo.Los anillos son símbolos de la promesa de castidad, un recordatorio de la decisión de permanecer célibes. También indican que están orgullos de su castidad.TiposHay varios tipos de anillos de pureza, los más frecuentes se pueden agrupar en tres tipos: bandas grabadas que son el estilo más popular de los anillos de castidad y suelen llevar grabadas frases como True Love Waits, Purity o Jesus; símbolos como una cruz, una rosa, espinas o una paloma o anillos con piedras preciosas.Uso del anillo de castidad entre los famosos
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