Cómo ser salvo?

SEÑALES EN EL CAMINO
DE SALVACIÓN

7ª Señal
Amor a la Sagrada Eucaristía

Etiqueta y Protocolo

10.    Etiqueta y protocolo en la Iglesia y en la Misa.

¿Cómo saludar a Jesús presente en el Sagrario al entrar a la Iglesia?

Al entrar a la Iglesia se acostumbra saludar al Señor con una genuflexión, es decir doblando la rodilla derecha en el suelo, siempre que la persona no esté impedida de hacerlo.

Si está el Santísimo, se hace genuflexión.  Cuando no está el Santísimo en el Sagrario se hace reverencia ante el altar.

¿Cómo se sabe si está Jesús en el Sagrario?

Porque al lado del Sagrario está una lámpara roja con una vela encendida, que indica la presencia de Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.

¿Qué son las genuflexiones?

Las genuflexiones son actos de adoración, por lo que sólo se hacen delante de Dios.

¿Y la genuflexión con ambas rodillas?

Debe hacerse genuflexión con ambas rodillas cuando se entra a una Iglesia y el Santísimo Sacramento está expuesto.

¿Y las inclinaciones?

Las inclinaciones de cabeza son señales de respeto y veneración. Se hacen ante el altar (que representa a Cristo) y puede usarse también ante imágenes de la Virgen y de los Santos.

En el Credo está previsto que los fieles se inclinen al proclamar el artículo de la Encarnación:  “Jesucristo, su Único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo”.

¿Cómo acercarse a la Sagrada Comunión?

La postura para recibir varía según las normas establecidas por la Conferencia Episcopal en cada país:  puede ser  de rodillas o de pie.

Cuando se comulga de pie se recomienda hacer, antes de recibir el Sacramento, una reverencia o inclinación: 

«Cuando los fieles comulgan de rodillas no se exige de ellos otro signo de reverencia para con el Santísimo Sacramento, porque la misma genuflexión expresa adoración.  Pero cuando se comulga de pie se recomienda encarecidamente que los que se acercan procesionalmente hagan una reverencia debida antes de la recepción del Sacramento, en lugar y tiempo oportuno para no entorpecer el acceso y retiro de los fieles» (Eucharisticum mysterium, #34, 1967).

¿Cómo recibir la Sagrada Comunión?

Según lo haya dispuesto la Conferencia Episcopal, puede ser en la mano o directamente en la boca.  Si ha de recibirse en la mano, debe colocarse la mano derecha bajo la  izquierda abierta y tomar la hostia consagrada con los dedos de la mano derecha, y esto debe hacerse delante del Ministro.

¿Qué hay que hacer, además, para poder comulgar como pide el Señor?

Si hay pecado mortal, hay que arrepentirse y confesarse antes de comulgar. Mejor es quedarse sin comulgar que comulgar indignamente y pecar más gravemente con una comunión así.

¿Hay otras condiciones para comulgar?

Sí. El ayuno eucarístico. Consiste en no haber comido, ni bebido nada, salvo agua o alguna medicina indispensable, 1 hora antes de comulgar.

NOTA: Chicle no es agua: es comida, pues es una sustancia que se ingiere al masticar. Así que el chicle hay que dejarlo 1 hora antes de comulgar. Y, aunque no se vaya a comulgar, por respeto al milagro tan grande que está sucediendo en la Misa, no se debe estar comiendo chicle.

¿Otras recomendaciones?

Estar vestido decentemente.  Para comulgar y estar presente en Misa hay que estar vestido decentemente: evitar escotes, faldas muy cortas y pantalones demasiado ajustados, etc.

¿Qué hacer antes y después de la Comunión?

Dándonos cuenta del significado de este misterio tan grande y tan inmerecido de nuestra parte, debemos tratar de prepararnos lo mejor posible para recibir a Cristo con todo su Ser de Hombre y todo su Ser de Dios.

Antes de comulgar, pedirle perdón a Dios por las faltas veniales que hayamos cometido, para poder recibirlo lo menos indignamente posible. Recordemos que la Comunión borra los pecados veniales, pero hay que estar arrepentidos de ellos.  Además, darle gracias al Señor por el privilegio de estar allí con El y de recibirlo.

"Antes de la Comunión... suplica a esta bondadosa Madre que te preste su corazón para recibir en él a su Hijo con sus propias disposiciones”. (San Luis María Griñón de Monfort).

ORACION ANTES DE COMULGAR:
Señor Jesucristo, Hijo de Dios vivo, que por voluntad del Padre, cooperando el Espíritu Santo, diste con tu muerte la vida al mundo, líbrame, por la recepción de tu Cuerpo y de tu Sangre, de todas mis culpas y de todo mal. Concédeme cumplir siempre tus mandamientos y jamás permitas que me separe de ti.

Después de comulgar podemos hacer actos de agradecimiento y de amor a Jesús por este regalo tan grande que es recibirlo, por haberse entregado por nosotros en la Cruz para salvarnos del pecado y de la muerte eterna.

¿Puede hablarse dentro de la Iglesia?

Dentro de la Iglesia hablamos con Dios, no con los que están presentes.  Para conversar con los demás, podemos hacerlo en los atrios del Templo, fuera del recinto santo.

¿Y los celulares?

Deben quedar apagados o en silencio dentro de la Iglesia.  Si eventualmente nos olvidamos de esto y el celular timbra, es conveniente tomarlo rápidamente y abrir la llamada (no para responderla, sino para silenciar el aparato) o apagar el equipo de inmediato.

Y cuando un niño llora ¿qué hacer?

Es conveniente traer a los niños a Misa para que desde pequeños aprendan a adorar a Dios en la Eucaristía.  Es inevitable que a veces puedan gritar o llorar.  En tal caso, lo mejor es tratar de salir rápidamente con el niño fuera de la Iglesia para no perturbar la celebración.

 

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