Cómo ser salvo?

SEÑALES EN EL CAMINO
DE SALVACIÓN

8ª Señal
Devoción a la Santísima
Virgen María:


 13. La Sepultura

José de Arimatea, acompañado de otro miembro del Sanedrín seguidor de Jesús, el que lo había ido a ver de noche en secreto, Nicodemo, y ayudados por San Juan, bajaron el Cuerpo de la Cruz y lo pusieron en brazos de su Madre por un tiempo.  Esta terrible escena es la que han tratado de representar con el tema de “La Piedad”. 

La Madre de Jesús que estuvo de pie en la Crucifixión, la vemos en esa escultura en que, sentada con su Hijo muerto en sus brazos como Madre Dolorosa, sigue a pesar de todo, fuerte y entregada a la Voluntad del Padre. 

Los 4 evangelios dicen que bajaron a Jesús de la Cruz, lo envolvieron en sábanas y lo sepultaron en un sepulcro cercano al sitio en donde lo habían crucificado. Pero ninguno dice que entregaron el cuerpo de Jesús a su Madre.

Su Sí en la Anunciación hizo posible nuestra redención y su Sí en la Crucifixión la convirtió en Madre de toda la humanidad.  

Ahora su Sí ante el Cuerpo brutalmente torturado de su Hijo nos recuerda que la muerte no tiene la última palabra, porque después de ese sufrimiento tan extremo viene la Resurrección.  Eso lo revela su rostro dolido, pero en paz total, que supo plasmar con toda genialidad Miguel Ángel en 1498-99.


La Pietá (La Piedad)
por Miguel Ángel

El Cuerpo de Jesús fue lavado y envuelto en una tela de lino con 50 kilos de finas hierbas aromáticas, de mirra y áloe. 

Lo sepultaron a unos 50 metros de distancia del sitio de la Crucifixión, donde José de Arimatea tenía su propio sepulcro.  Por eso en la Basílica del Santo Sepulcro está señalado el sitio de la Crucifixión y dentro del mismo recinto a pocos metros está la piedra donde ungieron y envolvieron el Cuerpo y a poca distancia de ésta el propio Sepulcro del Señor.

El sepulcro era una fosa horizontal cavada en la roca viva, a la que se podía entrar y que tenía una especie de mesa en la que se colocó el Cuerpo de Jesús.  Su cara fue primero cubierta con el Sudario, el cual debe haberse puesto de lado antes de envolver y su cuerpo en la Sábana Santa –como indica San Juan en el recuento de la Resurrección.

Jn 20:
4. Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió más que Pedro y llegó primero al sepulcro.

5. Como se inclinara, vio los lienzos tumbados, pero no entró.
6. Pedro llegó detrás, entró en el sepulcro y vio también los lienzos tumbados.
7. El sudario con que le habían cubierto la cabeza no se había caído como los lienzos, sino que se mantenía enrollado en su lugar.


Santo Sudario

Allí, en el Santo Sepulcro, tuvo lugar la Resurrección de Jesús.

 

8ª Señal
Devoción a la Santísima Virgen María
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