Cómo ser salvo?

SEÑALES EN EL CAMINO
DE SALVACIÓN

8ª Señal
Devoción a la Santísima
Virgen María:


27. El Rosario

4º. Poder del Rosario


      Vamos a recordar el poder del Rosario en sucesos externos a nosotros y debidos a la intercesión de la Santísima Virgen a través del Rosario.

   ¿Conocen la historia de la Batalla de Lepanto en el siglo 16?

En la época del Papa Pío V (1566-1572), un Papa que pertenecía a la Orden de Predicadores o Dominicos, los musulmanes controlaban el Mar Mediterráneo y preparaban la invasión de la Europa cristiana.

Los musulmanes ya habían arrasado con la cristiandad en el norte de África, en el medio oriente y otras regiones. España y Portugal se habían liberado después 8 siglos de lucha. La amenaza se cernía una vez más sobre toda Europa.  Los turcos se preparaban para dominarla y acabar con el Cristianismo.

Los reyes católicos de Europa estaban divididos y parecían no darse cuenta del peligro inminente. El Papa pidió ayuda pero se le hizo poco caso. El 17 de septiembre de 1569 pidió que se rezase el Santo Rosario.  Por fin en 1571 se estableció una liga para la defensa de Europa.  El 7 de octubre de 1571 se encontraron las flotas cristianas y musulmanas en el Golfo de Corinto, cerca de la ciudad griega de Lepanto.

Poco antes del amanecer del 7 de Octubre la Liga Cristiana encontró a la flota turca anclada en el puerto de Lepanto.  Al ver los turcos a los cristianos, fortalecieron sus tropas y salieron en orden de batalla.  Los turcos poseían la flota más poderosa del mundo.  Los cristianos estaban en gran desventaja siendo su flota mucho más pequeña, pero poseían un arma insuperable: el Santo Rosario.  En la bandera de la nave capitana de la escuadra cristiana ondeaban la Santa Cruz y el Santo Rosario.

A los soldados cristianos el Papa pidió que estuvieran en estado de gracia.  Antes del ataque, las tropas cristianas rezaron el Santo Rosario con devoción. La batalla de Lepanto duró hasta altas horas de la tarde pero, al final, los cristianos resultaron victoriosos.

Sitio de Lepanto
Sitio de la Batalla de Lepanto

En Roma, el Papa se hallaba recitando el Rosario mientras se estaba logrando la decisiva y milagrosa victoria para los cristianos. El poder de los turcos en el Mar Mediterráneo se había disuelto para siempre.

El Papa salió de su capilla y, guiado por una inspiración, anunció con mucha calma que la Santísima Virgen había otorgado la victoria.  Semanas más tarde llegó el mensaje de la victoria de parte del jefe del los ejércitos cristianos, Don Juan de Austria, quien desde un principio, le atribuyó el triunfo de su flota a la poderosa intercesión de la Santísima Virgen María.

Virgen de la Victoria

Agradecido con Nuestra Madre, el Papa Pío V instituyó la fiesta de Nuestra Señora de las Victorias y agregó a las Letanía de la Santísima Virgen el título de "Auxilio de los Cristianos".  Más adelante, el Papa Gregorio III cambió la fiesta a la Fiesta de Nuestra Señora del Rosario.

Más sobre La Batalla de Lepanto

 

OTRAS CONFRONTACIONES DE LOS CRISTIANOS CON LOS MUSULMANES:

Los turcos seguían siendo poderosos en tierra y, en el siglo siguiente a Lepanto, invadieron a Europa desde el Este y, después de tomar enormes territorios, sitiaron a Viena, capital de Austria.  Una vez más, las tropas enemigas eran muy superiores.  Si conquistaban la ciudad, toda Europa se hacía muy vulnerable.  El emperador puso su esperanza en Nuestra Señora del Rosario.  Hubo gran lucha y derramamiento de sangre y la ciudad parecía perdida.  El alivio llegó el día de la fiesta del Santo Nombre de María, 12 de septiembre de 1683, cuando el rey de Polonia, conduciendo un ejército de rescate, derrotó a los turcos.

Posteriormente, el Príncipe Eugenio de Saboya derrotó en Temesvar (en la Rumania actual) a un ejército turco dos veces más grande que el suyo, el 5 de agosto de 1716, que en aquel entonces era la fiesta de Nuestra Señora de las Nieves.  El Papa Clemente XI atribuyó esta victoria a la devoción manifestada a Nuestra Señora del Rosario.  En acción de gracias, mandó que la fiesta del Santo Rosario fuera celebrada por la Iglesia universal.

La fiesta de Nuestra Señora del Rosario la celebra la Iglesia el 7 de Octubre.  Y el mes de Octubre es el Mes de Rosario, en el que la Iglesia desea promover esta devoción tan importante y tan querida por Dios, por la Virgen, por los Papas.

 

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Devoción a la Santísima Virgen María
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