SEÑALES EN EL CAMINO 9ª Señal 5 . ¿Cómo continúa el Evangelio de San Mateo? En el siguiente versículo San Mateo nos relata cómo fue la concepción de Jesús y el sueño de San José cuando quería despedir en secreto a la Santísima Virgen María: Mt 1: Hay un dato muy curioso en la numeración que tocó a este versículo sobre la virgen que da a luz al Emmanuel: Veamos cómo es que se dio este anuncio tan importante para el Pueblo de Israel a través del Profeta Isaías: Ajaz es el Rey que van a invadir y si muere se acaba la dinastía de David. En su preocupación, se olvida de la promesa de Yavé al Rey David: Así dice Yavé: «Cuando se hayan acabado tus días y vayas a descansar con tus padres, Yo pondré en el trono a tu hijo, fruto de tus entrañas, y afirmaré su poder. Tu descendencia y tu reino estarán presentes ante Mí. Tu trono estará firme hasta la eternidad.» (2 Sam 7, 12 y 16) Jerusalén estaba sitiada por ejércitos vecinos y el Rey Ajaz y sus súbditos estaban aterrados. El Profeta Isaías es enviado al Rey Ajaz para calmar sus temores sobre esta amenaza. También le anuncia cosas futuras muy malas. Pero durante la amenaza, Dios le habla a través del Profeta Isaías: Yavé se dirigió otra vez a Ajaz, por medio de Isaías, que le dijo: «Pide a Yavé, tu Dios, una señal, aunque sea en las profundidades del lugar oscuro o en las alturas del cielo.» Respondió Ajaz: «No la pediré, porque no quiero poner a prueba a Yavé.» Entonces Isaías dijo: «¡Oigan, herederos de David! ¿No les basta molestar a todos, que también quieren cansar a mi Dios? El Señor, pues, les dará esta señal: La virgen está embarazada y da a luz un varón a quien le pone el nombre de Emmanuel, es decir: Dios-con-nosotros. (Is 7, 10-14) El profeta luego le anunció que en un futuro sí quedaría Judea desolada, y que vendría un día en que la Virgen concebiría y daría a luz a Emmanuel (Dios con nosotros). Es decir, que la señal inequívoca de que la línea de David, a pesar de la opresión y la invasión -y hasta del pecado- no será destruida es ésta: una virgen concebirá y dará a luz al Emanuel, Dios con nosotros (Is. 7, 10-14). Pero, a pesar de la promesa de Yavé al Rey David (2 Sam 7, 10-14), hay momentos en que parece que la línea de David desaparece, pero Dios es siempre fiel a sus promesas: Uno de estos momentos se lee en el Segundo Libro de Reyes parece como que queda eliminada la línea davídica cuando aparece un personaje terrible, Atalía, hija de otra mujer terrible, Jezabel, ésa que perseguía al Profeta Elías. Esta Atalía quería destruir la línea davídica y era tan sanguinaria y sedienta de poder que mató a todos sus hijos y nietos para quedarse ella con el trono de su hijo Ocozías, cuando éste murió. Pero la hermana de Ocozías, viendo el asesinato masivo, tomó al menor de todos los hijos y lo escondió de Atalía. Atalía reina por un corto período, pues al tratar de destruir a toda la familia, le faltó eliminar al bebé que escondió Josaba, la hermana de Ocozías. Seis años más tarde este niño llamado Joás es instaurado como Rey. 2 Rey 11: Atalía termina asesinada: En cuanto a Atalía, la habían muerto a espada en la Casa del Rey. (2 Re 11, 20) Otro momento tremendo sucede cuando la invasión de Nabucodonosor a Jerusalén. Los hijos del Rey Sedecías fueron asesinados ante sus ojos, de manera que lo último que pudo ver este Rey fue la aparente extinción de la línea de David. (2 Rey 25, 1 -7) Sedecías fue el último Rey de Judá. Los hijos de Sedecías fueron degollados a su vista, y a él le sacaron los ojos y, encadenándolo con una doble cadena de bronce lo llevaron a Babilonia. (2 Rey 25, 7) La última cosa que vio Sedecías fue la muerte de todos sus hijos. Sedecías está ahora ciego. Toda su descendencia asesinada. Va atado caminando hasta Babilonia y cree que la línea de David quedó truncada. ¿De verdad? ¿Y la promesa de Yavé? ¿Podía quedar eliminada la línea de David? No, porque de ella nacerá el Mesías que va a liberar al mundo de sus pecados, según había prometido Dios. Entonces … ¿qué sabemos de la casa de David después del Rey Sedecías ? Sedecías tenía un tío, Jeconías, el cual engendró a Salatiel y éste a Zorobabel. Lo que sucedía es que los judíos no podían tener su propio rey si eran vasallos de otros reyes. Por ese motivo, los descendientes de David permanecían en la clandestinidad, porque si se daban a conocer o los descubrían, los mataban.
|
||||
|
||||
|
||||