Cómo ser salvo?

SEÑALES EN EL CAMINO
DE SALVACIÓN

9ª Señal
Amor, aprecio y obediencia
a la Iglesia


7.  Análisis del Evangelio
de San Mateo:


.       ¿Quién es San Mateo?

Era un apóstol con un perfil difícil de aceptar los judíos en los días de Jesús, porque era cobrador de impuestos, un personaje que quitaba dinero a los oprimidos judíos para dárselo a  los romanos.  Era judío, pero también burócrata que servía a la nación extranjera que ocupaba la tierra de los judíos.

A diferencia de otros de los Apóstoles, que eran rudos pescadores y empresarios de pesca, Mateo era más bien conocedor del dinero, de las leyes y hábil con la pluma para presentar números y hechos bien hilados.  Así lo muestra su escrito evangélico.

Mateo recogió las enseñanzas de Jesús en lengua hebrea.  Escribe como judío a sus conciudadanos, presentando evidencias de que Jesús es el Rey de los Judíos.  

Este Evangelio fue escrito posiblemente hacia fines del siglo I.  Por cierto, el primer Evangelio que se escribió no fue éste, sino el de Marcos.  Y también anteriores eran las Cartas de San Pablo. 

Entonces, ¿por qué el Evangelio de San Mateo nos aparece al abrir el Nuevo Testamento?

Porque este Evangelio es considerado como el puente entre el Antiguo Testamento y el Nuevo.  Y ésa fue la intención de San Mateo, porque él usa citas frecuentes de los Profetas del Antiguo Testamento, mostrando cómo Jesús ha cumplido lo que fue profetizado acerca del Mesías que sería Rey.

San Mateo se empeña en mostrar a los judíos que Jesús es el Mesías esperado, el Rey, el Ungido, el Cristo, el Hijo de Dios, el descendiente del Rey David y el fundador del Reino de Dios.

Nueve veces se refiere San Mateo a Jesús como “el hijo de David”.   Y es que los Profetas habían anunciado que el Mesías sería descendiente directo del Rey David.   De allí la genealogía del comienzo que presenta a Jesús como descendiente de David, Rey de Israel.  E, incluso, se va mucho más atrás, hasta Abraham que es el padre del pueblo escogido.

Conocedor de las leyes, presenta la genealogía de Jesús a través de San José, que aunque padre adoptivo, era el padre legal de quien Jesús heredaba su genealogía davídica.

Usa la palabra “reino” 50 veces, y “reino de los cielos” 32 veces. 

Por cierto San Mateo usualmente usa el término Reino de los Cielos, en vez de Reino de Dios.  ¿Por qué?  Porque su Evangelio estaba dirigido a los judíos y a éstos no les estaba permitido usar el nombre de Dios.

El Evangelio de San Mateo presenta a Jesús con autoridad de rey y con autoridad divina:

«Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos: lo que ates en la tierra quedará atado en el Cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el Cielo.» (Mt 16, 19)

«Me ha sido dada toda autoridad en el Cielo y en la tierra.  Vayan, pues, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos. Bautícenlos en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he encomendado a ustedes. Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin de la historia.» (Mt 28, 18-20)

.     ¿Qué contiene el Evangelio de San Mateo?

San Mateo es el evangelista que, más que los otros tres, nos presenta las enseñanzas de Jesús sobre el Reino de Dios.   Por eso con razón podemos llamar su evangelio, el “Evangelio del Reino”.

Capítulo 4:  Llamado a la conversión y el anuncio del Reino.  Arrepiéntanse porque el Reino de Dios está cerca (Mt 4, 17)

Capítulos 5 a 7:  la Constitución o Carta Magna del Reino en el Sermón de la Montaña.  Cuando habla de la Ley, asume la posición de Dios Rey, aumentando las exigencias de la Ley y mostrando su soberanía sobre la Ley.

Capítulos 8-9:  los milagros de Jesús en los que muestra su autoridad como Dios Rey sobre las enfermedades, los demonios, los vientos y tempestades, etc.

Capítulo 13:  la descripción del Reino en parábolas.

Capítulos 24-25:  la necesidad de prepararnos para el regreso del Rey.

.     ¿Por qué decimos que el Reino de Dios es la Iglesia Católica?

Lo primero que tenemos evidencia en la Biblia es del Reino de David y cómo se mantuvo, a pesar de los ataques contra esta casa real. 

San Mateo nos habla del Reino de Dios.  El Reino de Dios es el perfeccionamiento del Reino de David.  Y también es la Iglesia.  De eso se trata esta señal de salvación:  nuestra devoción y respeto a la Iglesia que Jesús dejó fundada y que existe en nuestros días y persistirá para siempre.

.     ¿Para qué Jesús se hizo Hombre?

Se nos ha enseñado que Jesús se hizo hombre para salvarnos.  Y eso es así.  Pero falta algo más.  Veamos lo que El mismo nos dijo:

«El Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.» (Lc 19, 10).  Vino a salvarnos, es cierto.

«También a las otras ciudades Yo tengo que anunciar la Buena Nueva del Reino de Dios, porque para eso he sido enviado.» (Lc 4, 43)  Nos dice que también vino a anunciar el Reino y a dejarlo constituido.

¿Cómo nos salva Jesús?  A través de su Reino que es la Iglesia Católica, que El mismo dejó fundada.

.     ¿Cuánto va a durar el Reino de Dios?

Se nos viene enseguida a la cabeza la cita “su Reino no tendrá fin” (Lc 1, 33), que fueron las palabra finales del Arcángel Gabriel a la Santísima Virgen María en la Anunciación.

Un reino sin fin es indicativo de que es de origen divino.  No es como los demás reinos de la tierra, aunque también es de la tierra, evidente alusión a la Iglesia, como institución divina y humana, de la tierra y del Cielo.

Pero veamos si eso sólo lo dijo San Gabriel.

El Profeta Natán habla de parte de Dios al Rey David, que quiere construirle una casa apropiada a Yavé, porque él tiene un palacio y el Arca de la Alianza está en una tienda:

2 Sam 7;
12. Así dice Yavé: «Cuando se hayan acabado tus días y vayas a descansar con tus padres, Yo pondré en el trono a tu hijo, fruto de tus entrañas, y afirmaré su poder.
13. El me construirá una casa y Yo afirmaré su poder para siempre.
16. Tu descendencia y tu reino estarán presentes ante Mí. Tu trono estará firme hasta la eternidad.»

Esto tiene un doble significado:  se refiere a Salomón, el hijo de David.  Pero se refiere también a Jesús.

Aquí debemos recordar aplicar el sentido literal y el sentido espiritual en la lectura de la Biblia. 

  • Sentido literal:  se está hablando del hijo de David, Salomón.
  • Sentido espiritual-alegórico:  se está hablando de Jesús, que reinará para siempre.
  • Sentido espiritual-moral:  cómo se relaciona esto conmigo (yo formo parte de este reino).
  • Sentido espiritual-anagógico:  qué significación tiene esto para la eternidad (el Reino de David es la Iglesia y es el Reino de los Cielos).

Y El me construirá una casa no significa solamente que Salomón construirá el Templo, sino que es anuncio de una Casa Real: la dinastía davídica.

Is 9:
5. Porque un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado; le ponen en el hombro el distintivo del rey y proclaman su nombre: «Consejero admirable, Dios fuerte, Padre que no muere, príncipe de la Paz.»
6. El imperio crece con él y la prosperidad no tiene límites, para el trono de David y para su reino: El lo establece y lo afianza por el derecho y la justicia, desde ahora y para siempre.

Y volvamos al pasaje de la Anunciación, cuando el Arcángel Gabriel le dice a María Quién será el Hijo que concebirá Dios en su seno:

Lc 1:
32. Será grande y justamente será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de su antepasado David;
33. gobernará por siempre al pueblo de Jacob y su reinado no terminará jamás.»

Clara alusión a que Jesús viene a re-establecer el Reinado de David y que ese reinado no tendrá fin, porque es la Iglesia que Cristo fundará perfeccionando el Reino de David.

En algunas parábolas podemos ver alusiones a lo que sería luego la Iglesia:

Mc 4:
30. Jesús les dijo también: «¿A qué se parece el Reino de Dios? ¿Con qué comparación lo podríamos expresar?
31. Es semejante a una semilla de mostaza; al sembrarla, es la más pequeña de todas las semillas que se echan en la tierra,
32. pero una vez sembrada, crece y se hace más grande que todas las plantas del huerto y sus ramas se hacen tan grandes, que los pájaros del cielo buscan refugio bajo su sombra.»

  Palestina en tiempo de Jesús tenía una superficie 25.000 Km2  y una población de como 700.000 habitantes.   Y en ese ambiente la Iglesia comenzó con una pequeña célula de 12 Apóstoles, 72 discípulos y unas cuantas mujeres.  Pequeñita como una semilla de mostaza, pero se hizo muy grande y sus ramas se extendieron por toda la tierra.  Y en ella se han alojado hombres de toda raza, pueblo y nación.

.       Otra relación de Reino e Iglesia:   

Recordemos que la palabra ekklesia era usada en el Antiguo Testamento, cuando Moisés congregó al pueblo para celebrar la Alianza en el Sinaí (Dt 4, 10) y también cuando se realizó la asamblea litúrgica al aire libre en Jerusalén de regreso del exilio (Neh 8, 1-3)

Y San Mateo es el único evangelista que usa esta palabra ekklesia:

Mt 16:
18. Y ahora Yo te digo: Tú eres Pedro (o sea Piedra), y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia; los poderes de la muerte jamás la podrán vencer.

Curiosamente la usa también cuando Jesús habla de la corrección fraterna:

Mt 18:
15. Si tu hermano ha pecado, vete a hablar con él a solas para reprochárselo. Si te escucha, has ganado a tu hermano.
16. Si no te escucha, toma contigo una o dos personas más, de modo que el caso se decida por la palabra de dos o tres testigos.
17. Si se niega a escucharlos, informa a la asamblea. Si tampoco escucha a la iglesia, considéralo como un pagano o un publicano.

 

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