EL BAUTISMO |
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1. ¿Quién es Jesús y qué vino a hacer? Jesús es el Hijo de Dios, que vino al mundo para abrirnos las puertas del Cielo. Jesús vino al mundo para salvarnos.
Porque cuando Adán y Eva pecaron, Dios tuvo que cerrar las puertas del Cielo, pero no las dejó cerradas para siempre, sino que –como nos amaba tanto, tanto, tanto- no nos dejó abandonados, sino que nos prometió que enviaría un Salvador.
Dios nos envió a su propio Hijo, Jesucristo, para ser nuestro Salvador.
Jesucristo no enseñó que para poder ser salvados, para poder llegar al Cielo, hay que hacer lo que Dios nos pide. Hacer lo que Dios nos pide es hacer la voluntad de Dios.
Lo que Dios nos pide es que cumplamos sus Mandamientos.
Amar a Dios sobre todas las cosas y amar a los demás como nos amamos a nosotros mismos.
Memorizar: 8. Pero Jesús, además de pedirnos que cumplamos los Mandamientos, nos dejó unas ayudas para que podamos cumplirlos y para poder llegar al Cielo. ¿Cuáles serán esas ayudas? Una que ustedes conocen es la oración. Con la oración podemos hablar con Jesús, con la Santísima Virgen, con nuestro Ángel de la Guarda. Esa ayuda es muy importante. Al orar le podemos hablar a Papá Dios y a la Virgen como a nuestro papá y nuestra mamá. Le podemos hablar al Niño Jesús como hablamos con algún amiguito. Y a nuestro Ángel de la Guarda como a alguien que nos cuida. Pero hay otras ayudas que ustedes no conocen tanto como la oración. Son los Sacramentos. Los Sacramentos son siete y ustedes ya han recibido uno de esos Sacramentos. ¿Cuál será? El Bautismo. Pero ustedes conocen –al menos han visto- otros Sacramentos. ¿Cuáles serán? La Confesión y la Comunión. Ustedes han visto a la gente recibiendo la Comunión en la Misa y habrán visto a algunos confesándose con el Sacerdote. ¿No es así? Bueno. Más adelante ustedes también podrán recibir el Sacramento de la Confesión, que será cuando le digan sus pecados al Sacerdote y él los va a perdonar. Y un poco después van a poder hacer su Primera Comunión. Ese día será la primera vez que reciban la Sagrada Comunión, pero habrá muchas más veces que la recibirán.
Porque todos los bebés nacen con el Pecado Original, ese pecado que cometieron Adán y Eva y que todos heredamos. Adán y Eva, al pecar, perdieron la Gracia con que Dios los había creado: perdieron la vida de Dios en sus almas.
Significa que ese bebé que no se ha bautizado no tiene la Gracia: no tiene la vida de Dios dentro de su almita.
Con el Bautismo.
Y ¿qué es la Gracia? La Gracia es la vida de Dios en nuestra alma.
El Bautismo es como la entrada que te dan para entrar a algún sitio. El Bautismo es la entrada para poder llegar al Cielo. Sin el Bautismo es muy, muy difícil llegar al Cielo. Así que ya bautizados, tenemos la entrada para entrar al Cielo. Pero hay que tratar de entrar al Cielo. ¿Cómo? Haciendo lo que Dios nos pide: cumpliendo sus Mandamientos, siendo buenos, portándonos bien, orando. Con el Bautismo tenemos la entrada, pero tenemos que tratar de entrar.
Todas las personas fuimos creadas por Dios. Se dice, entonces, que somos creaturas de Dios, porque El nos creó. Pero ¿quién es Hijo de Dios? Jesucristo es el Hijo de Dios. Pero Jesús fue tan bueno con nosotros, que no sólo nos salvó y nos abrió las puertas del Cielo, sino que nos dio a su Padre, Papá Dios, para que también fuera nuestro Padre. Y por eso nosotros podemos llamar a Dios Padre, Papá Dios, porque de verdad somos hijos suyos también. Por eso es que Jesús nos enseñó el Padre Nuestro: Dios es el Padre de Jesús y de nosotros también, porque Jesús nos dio ese regalo. Entonces, el Bautismo también nos hace hijos de Dios.
Tener Fe es
Ese regalo de poder creer todo eso que es Dios y lo que hace por nosotros, se llama Fe. Y ese regalo también lo recibimos en el Bautismo.
ORACION de Amor a Dios:
PADRE NUESTRO
Memorizar y orar:
AVE MARIA
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