LECCION # 13 JESUCRISTO - ¿QUIÉN ES PARA TI? |
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1. Hay una pregunta clave para todo el que se considere o quiera llamarse Cristiano. ¿Cuál podrá ser esa pregunta? ............ ¿QUIEN ES JESUCRISTO PARA TI? ¿Será, como sostienen las herejías del New Age, un profeta más entre tantos ... entre tantos equivocados? ¿Será meramente un hombre extraordinario que hizo cosas que nadie ha podido hacer? ¿QUIÉN ES JESUCRISTO? Y, sobre todo ¿QUIÉN ES JESUCRISTO PARA TI? .................. 2. ¿Alguien recuerda un pasaje en el Evangelio cuando Jesús preguntó eso mismo a sus Apóstoles? Vamos a buscarlo en la Biblia: Mt. 16, 13-17. ¿Cuál es la pregunta clave que hace Jesús a los Apóstoles: “¿Quién dicen ustedes que soy Yo?” ¿Y qué responde Simón Pedro? "Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios Vivo" Y Jesús felicita a Pedro por su respuesta y le dice que eso no le viene de él mismo, sino de Dios. ¿Qué significa la felicitación? Por supuesto, que dijo lo correcto. Pero ... ¿qué significa que esa respuesta viene de Dios? Que nadie puede reconocer a Jesús, como Cristo y como Hijo de Dios, si el mismo Dios no le da ese regalo. ¿Cuál es ese regalo? La Fe. Pero ¿será la fe en uno mismo, como proclama el New Age? No esa fe no es Fe. Estamos hablando de la Fe de saber y de reconocer que todo nos viene de Dios. Y cuando decimos todo es todo. Para todo dependemos de Dios, aunque creamos lo contrario. Aunque allá afuera y en Internet y en la TV nos quieran hacer creer lo contrario: para todo dependemos de Dios. El es Quien nos da las capacidades para desenvolvernos y nuestra tarea está en aprovecharlas, desarrollarlas, pero sabiendo que todo nos lo da Dios: ¡hasta la misma capacidad de recibir esas capacidades, de aprovecharlas y de desarrollarlas! Tooooodo nos viene de Dios. Pensemos solamente en esto: ¿podemos hacer palpitar nuestro corazón? O ¿podemos hacer que deje de palpitar? Entonces ... ¿de qué vamos a alardear los seres humanos, si cada latido de nuestro corazón depende de Dios que nos creó? 3. Pero volvamos a Jesús. Para saber quién es, veamos qué significa su nombre: Jesús. ¿Alguien sabe? ¿Cuándo se le dio ese nombre? Vamos a buscar el pasaje de la Anunciación del Arcángel San Gabriel a la Santísima Virgen María en Lc. 1, 26-35, porque allí vamos a encontrar, además del origen del nombre de Jesús, muchas otras claves sobre quién es El. ¿Por qué se llamó Jesús? Porque esa fue la instrucción que San Gabriel de Dios a la Virgen María de parte de Dios. Pero tenemos un problema: ¿San Lucas nos habla del significado del nombre Jesús? No. Pero es San Mateo quien nos da ese dato. Vamos a buscar en Mt. 1, 18-25. Y con este relato vamos a seguir completando lo que queremos saber de Jesús. ¿Qué significa Jesús? Que salvará a su Pueblo de sus pecados. ¿Qué significa esto? Que Jesús es el Salvador que prometió Dios enseguida del Pecado Original. ¿Se recuerdan del Proto-Evangelio en Génesis 3, 15? ............. Ese que Yavé prometió es Jesús. Vamos a buscar otra cita de la Biblia sobre el nombre de Jesús que significa Salvador. Hech 4, 8-12. La escena aquí es después de la muerte y resurrección de Jesús, ha comenzado la persecución contra sus Apóstoles y las autoridades están reclamando a San Pedro y a San Juan por qué se había sanado un paralítico invocando nombre de Jesucristo, por qué enseñaban que Cristo había resucitado, y muchas cosas más. Y San Pedro responde, entre otras cosas esta frase: “Por el nombre de Jesucristo este hombre está de pie y sano ante ustedes ... porque para los hombres de toda la tierra no hay otro Nombre por el que podamos ser salvados”. Entonces no podemos andar creyendo que nosotros mismos podemos salvarnos, como predica el New Age con su patraña de la re-encarnación y con muchas cosas más. O que no necesitamos ser salvados. 4. Tenemos claro, entonces, que Jesús es el Salvador del mundo. Pero... San Pedro también contestó que Jesús era el Hijo de Dios. Y eso también lo dijo el Ángel a la Virgen y a San José ¿no? Veamos en el pasaje de San Lucas por qué Jesús es Hijo de Dios:
Veamos en San Mateo lo que le dice el mismo Arcángel Gabriel a San José: “No temas en llevar a María a tu casa, porque la criatura que espera es obra del Espíritu Santo” (Mt. 1, 20b). ¿Qué significan todos estos anuncios? Que Jesús es verdaderamente Hijo de Dios, no de ningún hombre aquí en la tierra. Es Hijo de María e Hijo de Dios. ACLARATORIA IMPORTANTE: Pero aclaremos unas cuantas cosas más de estos dos pasajes sobre la concepción divina de Jesús. Fíjense que Mateo nos dice que José y María estaban comprometidos y antes de vivir juntos, María quedó encinta por obra del Espíritu Santo. Que José llevó a María a su casa. Y que, sin que tuvieran relaciones dio a luz a un Hijo, al que José puso el nombre de Jesús. José y María estaban comprometidos para casarse. Vivir juntos significa vivir en la misma casa, como vemos que nos dice San Mateo. También significa tener relaciones sexuales. Y Mateo nos indica que sin tener relaciones, nació Jesús. Eso significa, primero, que no tuvieron relaciones antes del Nacimiento de Jesús. Pero no significa que después de nacer sí tuvieron relaciones, como quieren enseñarnos algunos. De hecho María dice al Ángel que ella no piensa tener relaciones. San Lucas nos relata esto que dice María: ¿Cómo será esto si yo no tengo relaciones con ningún hombre? Y ya estaba comprometida con José. O sea, que esa afirmación de María, significaba que ella no pensaba tener relaciones, porque si no, no hubiera planteado esa dificultad al Arcángel Gabriel: cómo quedar embarazada si pensaba seguir siendo virgen, aun viviendo bajo el mismo techo que José. (*) Todo esto para decir lo que la Iglesia declara como Dogma de Fe y todo Católico que quiera seguir siendo Católico tiene que reconocer, aceptar y defender: la Virginidad Perpetua de María. María es Virgen antes del Parto, en el Parto y después del Parto. Ella es la Santísima Virgen María. 5. Pero a Jesús lo llamamos también Cristo y Jesucristo. ¿Qué significa que Jesús es Cristo? Esa fue la primera respuesta de San Pedro, que Jesús reconoció como correcta: Tú eres el Cristo. Vamos a hacer un pequeño ejercicio de Etimología, es decir, de origen de las palabras. ¿Les suena la palabra Crisma? Esa tiene la misma raíz que Cristo. Crisma es lo que recibimos en nuestro Bautismo y lo que van a recibir (o ya recibieron) en la Confirmación. Crisma es un aceite especial bendito con el cual se unge a las personas. O sea que Cristo es el Ungido. En el Antiguo Testamento se ungía a los Reyes, también a los Sacerdotes. Hoy también se unge a los Sacerdotes. Es como una consagración de la persona a su función divina. Jesús ha sido consagrado por Dios, ungido por el Espíritu Santo para su misión: nuestra salvación. En hebreo y en arameo, Ungido = Mesías. Jesús era el Mesías (el Ungido) prometido que todos esperaban desde Adán y Eva para ser liberados de la opresión del Pecado Original. San Mateo escribió su Evangelio en Arameo, el idioma de Jesús. Pero San Marcos, San Lucas y San Juan escribieron los suyos en griego. Es que el griego era como el Inglés ahora, era lo que se hablaba por todo el mundo. Y en griego, Ungido = Cristo. Y, precisamente, el nombre de cristianos nos viene de Cristo. 6. Pero nosotros también llamamos a Jesús Nuestro Señor, ¿no? ¿Qué significa que Jesús es nuestro Señor? Señor significa Jefe, Dueño, el que manda, el que tiene poder, y en el caso de Dios, poder absoluto. En la Biblia, el título de Señor, es casi siempre para Dios mismo, Dios Soberano, Dios Todopoderoso. Jesús demuestra su Señorío y soberanía divina mediante su poder sobre la naturaleza, sobre los demonios, sobre el pecado, y, por encima de todo, sobre la muerte, con su propia Resurrección. Y a gente reconocía esto y le decía Señor a Jesús. Hay unas cuantas ocasiones, pero tomemos sólo un ejemplo, el de Santo Tomás, después de la reprensión que tuvo que hacerle Jesús, cuando no quiso creer que había resucitado. Tomás exclama: Señor mío y Dios mío (Jn. 20, 28). Y Jesús confirma su condición de Señor. El mismo le dice a los Apóstoles: “Ustedes me llaman Señor... Y dicen verdad, pues lo soy” (Jn. 13, 13). Así que Jesús es Señor. Por eso en la Santa Misa, decimos al comienzo: Señor, ten piedad. Cristo, ten piedad. Señor, ten piedad. 7. Entonces ... De acuerdo a todos estos títulos, ¿Quién es Jesús? .
El Salvador del mundo 8. ¿Quién es Jesús para ti, de acuerdo a todo esto? . Mi Salvador: Jesús me salva perdonando mis pecados y ofreciéndome el Cielo. . El Hijo de Dios hecho Hombre: Jesús se ha rebajado de su condición de Dios –sin perderla- para ser una persona humana como yo. ¿Nos damos cuenta de lo que esto significa? (Ejemplo de un ser humano que quisiera hacerse cucaracha ???!!!) . Mesías esperado: Es el Salvador prometido desde el mismo momento del Pecado Original, que todo el Pueblo de Israel esperó por siglos y siglos. . Mi Señor Es mi Jefe, mi Dueño, el único a quien puedo entregar la libertad que El mismo me ha dado. A El debo todo. El es Todo y debo darle todo mi ser. A El debo a d o r a c i ó n . Le pertenezco a El. Somos su propiedad. A El me entrego. Eso es adorarlo. Eso es reconocerlo como el Señor. 9. Ahora vamos a tratar de hacer una breve biografía de Jesús. Así podremos ver cómo nos salvó. ¿Dónde se encuentra escrita la vida de Jesús? En la Biblia, especialmente en los Cuatro Evangelios: Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Pero ¿cuál creen ustedes que puede ser la mejor forma de saber los momentos más importantes de la Vida, Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús? Siguiendo los Misterios del Rosario. Veamos: 1º Misterio Gozoso: La Anunciación, la Encarnación del Hijo de Dios. Aquí sabemos cómo fue concebido Jesucristo y por qué es verdaderamente Hombre y verdaderamente Dios.
2º Misterio Gozoso: La
Visita de María a su prima Santa Isabel:
3º Misterio Gozoso: El Nacimiento del Niño Jesús. ¿Dónde? En Belén, en una cueva y fue colocado en un pesebre (el sitio donde comían los animales de carga). Los primeros en visitar al Niño Dios fueron los Pastores de las cercanías de Belén, a quienes se les apareció un Ángel a anunciarles la buena nueva: ¡por fin ha nacido el Salvador!
4º Misterio Gozoso: La Presentación del Niño Jesús en el Templo. Era lo exigido por la Ley eclesiástica: a los 40 días de nacido, todo niño debía ser presentado al Templo. Y, aunque El era Dios y dador de la Ley, se sometió a esa legalidad. También fueron visitados por los Reyes Magos, que se postraron ante el Bebé, Rey de los Judíos, aunque ellos eran reyes de otros países. Pero reconocieron que Jesús era el Rey de Reyes. Poco después de esto, Jesús, María y José tuvieron que huir a otro país, a Egipto, pues Herodes quería matar al Rey de los Judíos. Estuvieron en Egipto hasta que murió Herodes. Todo esto siguiendo instrucciones recibidas por José de parte de Dios a través del Ángel.
5º Misterio Gozoso: El Niño perdido es hallado en el Templo. Cuando Jesús tenía 12 años se desapareció por 3 días en un viaje que hicieron a Jerusalén. Y, después de mucho buscarlo, María y José lo encontraron discutiendo con los Doctores de la Ley sobre las Escrituras. Estaban maravillados de su sabiduría. Y María le preguntó por qué se les había desaparecido y El le dijo que tenía que ocuparse de las cosas de su Padre. Después de ese incidente, Jesús volvió a Nazaret y vivió obediente a José y María. Luego a los 30 años de edad comenzó su Vida Pública. Esa nos la relatan los nuevos Misterios Luminosos.
1º Misterio Luminoso: El Bautismo de Jesús en el Jordán. Cuando San Juan Bautista, primo de Jesús y su Precursor, estaba bautizando en el Río Jordán, Jesús se le presentó para que lo bautizara a El también. Podemos imaginar la impresión de San Juan Bautista: si el Bautismo era como señal de conversión de los pecados ¿para qué bautizar al mismo Dios? Jesús tuvo que insistirle. Desde ese momento quedaron bendecidas todas las aguas de la tierra. Luego el agua se utilizaría también para el Bautismo Sacramento que Jesús nos dejaría. Y el momento de su Bautismo en el Jordán, Jesús cargó con los pecados de todos los seres humanos. Y es San Juan Bautista quien lo proclama: He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Las mismas palabras que el Sacerdote usa para presentarnos la Hostia Consagrada que es Cristo mismo.
2º Misterio Luminoso: El Primer Milagro en las Bodas de Caná. Jesucristo, a petición de su Madre, convirtió el agua en vino en una fiesta de bodas. Después de ese primer milagro vinieron muchos, muchos más que muestran que Jesucristo es Dios, pues sólo Dios puede alterar el orden de la naturaleza que El mismo ha puesto: curar enfermedades, calmar tormentas, multiplicar alimentos, expulsar demonios, revivir muertos, etc.
3º Misterio Luminoso: El anuncio del Reino. Jesucristo anunció en su predicación que ya el Reino de Dios había llegado con El. Ese Reino comienza aquí en la tierra, dentro de cada uno de nosotros y lo disfrutaremos plenamente en el Cielo.
También Jesucristo dejó fundada su Iglesia, que es la manifestación externa de ese Reino que llega con El. Y puso a San Pedro como primer Papa. Eso fue enseguida de cuando Pedro le responde a Jesús que El es el Mesías. Jesús le dice a Pedro: Tú eres Pedro (Roca) y sobre esta Piedra (Roca) edificaré Mi Iglesia y las puertas del Infierno no prevalecerán contra ella. Y te doy las llaves del Reino de los Cielos: lo que ates en la tierra, será atado en el Cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el Cielo. 4º Misterio Luminoso: La Transfiguración del Señor. Enseguida de este momento tan solemne de la fundación de la Iglesia y de la instauración de San Pedro como el Primer Papa, Jesús se lleva a Pedro, Santiago y Juan a un monte cercano a donde estaban, al Monte Tabor. Y estando en la cima, se transfigura ante ellos, mostrándole parte de la gloria de su divinidad. Ya con los milagros, les había mostrado su poder divino. Ahora les muestra su gloria divina. Y ellos quedan extasiados...tan encantados que Pedro le dice que se quiere quedar a vivir allí y que está dispuesto a levantar tres tiendas: una para Jesús, una para Moisés y otra para Elías. Pero, la Transfiguración no era para quedarse allí en el Tabor, sino para fortalecerlos para lo que vendría de sufrimiento para Jesús y para ellos. Moisés y Elías, que eran dos personajes muy importantes del Antiguo Testamento, aparecieron junto con Jesús en ese momento y hablaban con El de su Pasión y Muerte que tendrían lugar al llegar Jesús a Jerusalén.
5º Misterio Luminoso: La institución de la Eucaristía. En la Ultima Cena, antes de morir, Jesús nos dejó el Sacramento de su Cuerpo y su Sangre, para ser el alimento de nuestra vida espiritual.
1º Misterio Doloroso: La Oración de Jesús en el Huerto. Ya llegados a Jerusalén, la noche de la Ultima Cena, Jesús sale a orar al Huerto de los Olivos, nuevamente con Pedro, Santiago y Juan. Ellos se quedan dormidos. Pero Jesús sabe que llegó la hora en que tendrá que morir. Y ora al Padre de esta manera: Padre, si es posible, aparta de Mí esta prueba, pero no se haga Mi Voluntad, sino la Tuya. Modelo para nosotros de oración ante el sufrimiento.
2º Misterio Doloroso: Jesús es azotado atado a la columna. Antes de ser crucificado, Pilato mandó a que azotaran a Jesús, sufrimiento ya horrible, pues quedó desagarrada toda su espalda.
3º Misterio Doloroso: Jesús es coronado de espinas. Los soldados a cargo de azotarlo, tejieron una corona con espinas y se la colocaron en la cabeza a Jesús, para burlarse del Rey de los Judíos.
4º Misterio Doloroso: Jesús con la cruz a cuestas camino al Calvario. Jesús toma su cruz y sube la cuesta, tan debilitado, que tienen que poner a Simón de Cirene a ayudarlo, pues temían que se muriera en la subida hacia el Calvario.
5º Misterio Doloroso: Jesús muere en la cruz. Jesús muere para salvarnos, para satisfacer la divina justicia y así abrirnos las puertas del Cielo y salvarnos del Infierno. A eso vino al mundo. Por eso se hizo Hombre: para morir por nosotros. Es el Misterio de la Redención.
1º Misterio Glorioso: La Resurrección de Jesucristo. Tal como lo prometió, al tercer día Jesucristo resucitó: triunfó sobre la muerte y sobre el pecado. Resucitó con cuerpo glorioso, distinto a la revivificación de otros muertos a quienes había hecho volver a esta misma vida.
Y la Resurrección de Cristo es anuncio de nuestra propia resurrección al final del tiempo. Esa es nuestra esperanza. Nuestra esperanza no puede ser volver a esta vida en el cuerpo de otro, como dicen los que creen en la re-encarnación... ¡si es que eso fuera posible! Nuestra esperanza es que un día, al final, cuando Cristo vuelva, todos resucitaremos: los que hemos obrado bien, resucitaremos para el Cielo y los que no, resucitarán también pero para el Infierno. Estaremos en el Cielo en cuerpo y alma gloriosos, como el de Cristo Resucitado. 2º Misterio Glorioso: La Ascensión del Señor al Cielo. Durante 40 días Jesús Resucitado se estuvo apareciendo a sus Apóstoles y a sus Discípulos. Y, al terminar ese tiempo, los citó al Monte de los Olivos cercano a Jerusalén y allí ante la vista de todos, subió al Cielo, después de darles las últimas instrucciones. Y, como en la Transfiguración, quedaron en éxtasis mirando al Cielo. Ya no tendrían la presencia física de Jesús, que subía al Cielo, pero El les prometió que enviaría el Espíritu Santo.
3º Misterio Glorioso: La Venida del Espíritu Santo sobre la Virgen y los Apóstoles. Diez días después de la Ascensión y 50 días después de la Pasión, Muerte y Resurrección, vino el Espíritu Santo sobre ellos y la Santísima Virgen. Estando reunidos en oración (oraron por nueve días: fue la primera novena en la Iglesia), se presentó un ruido como de viento muy fuerte o terremoto, posiblemente como el ruido que haría hoy en día un avión y quedaron llenos del Espíritu Santo que se posó sobre cada uno en forma de lenguas de fuego. Después de Pentecostés, los Apóstoles que tenían miedo a la persecución y eran tan torpes para comprender lo que Jesús les enseñaba, cambiaron radicalmente a valientes y sabios, como los muestran los primeros capítulos del Libro de los Hechos de los Apóstoles, escrito también por San Lucas.
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Para más información bíblico-teológica
sobre la perpetua Virginidad de María:
NOTA: La Comunión Espiritual puede hacerse en cualquier momento del día en cualquier sitio y cuántas veces se desee: mientras más veces, mejor. Es especialmente necesaria cuando se quiera comulgar sacramentalmente y por cualquier motivo esto no sea posible. |
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