Leer Gn. 11, 26-32. En el mismo capítulo en que se narra el desastre de Babel, la Biblia nos introduce a Abraham, un hombre justo a quien Yavé llama. Y a él, que sí sigue a Yavé, Dios le promete que hará su nombre grande. De Abraham vamos a hablar hoy.
Bastantes años después de que la humanidad fue dispersada de Babel, en Ur, ciudad del sur de Caldea un pastor llamado Terá que tenía tres hijos: Abram, Najor y Harán. Harán había muerto y su hijo Lot había quedado a cargo de su abuelo Terá. La esposa de Abram se llamaba Sarai. Lot era sobrino de Abram. Se habían mudado de Ur a Jarán. Allí murió Terá, padre de Abram. (De Gn. 11, 26-31). (Notemos que el nombre no es aún Abraham, sino Abram. Luego veremos por qué).
Dios habló a Abram y le ordenó dejar su tierra para irse a una tierra que El le señalaría. Le prometió hacerlo padre de una gran nación y le dijo a Abram que en él serían bendecidas todas las razas de la tierra. 4. ¿Qué hizo Abram? Gn. 12: Sin la menor duda o cuestionamiento y de manera inmediata obedeció la orden de Dios. Tomó a su esposa Sarai, a su sobrino Lot y todos sus sirvientes y se pusieron en marcha en dirección sur hacia la tierra de Canaán.
Gn. 12: En sus primeros recorridos Abram llegó a una ciudad de Canaán, llamada Siquem. Aquí Dios dijo a Abram: “Daré esta tierra a tu descendencia”. Y por esto Abram hizo un altar a Dios. Plantó su tienda en Betel y de nuevo hizo un altar e invocó el nombre de Yavé.
La Tierra era pequeña (aproximadamente 80 Km de ancho y 250 Km de largo = unos 20.000 Km2). Pequeña, pero casi todo el drama de la Biblia sucede en este estrecho de tierra. Es una franja que tiene forma de especie de media luna y que conecta con Egipto por el Sur y con Mesopotamia y otros sitios importantes por el norte. Es una Tierra que mana leche y miel (Ex. 3, 8; Dt. 26, 9). Leche se refiere a la parte árida cercana al Desierto (sur-este) donde se crían ovejas. Miel por la dulzura de los dátiles, se refiere a la parte más fértil (nor-oeste). Dios le promete a Abraham toda la Tierra: la leche y la miel. El que posee esta franja controla el comercio, el tráfico entre unas naciones y otras. En aquel entonces era el paso de lo que hoy es África a lo que hoy es Europa. Pero hay reglas para poseer esta Tierra: hay que obedecer a Dios. Dios va a dar a Abraham esta Tierra que todos quieren, pues muchas tribus la habitan (ver Gn. 15, 18-21), pero la única manera de sobrevivir allí es sirviendo a Dios. Leer Gn. 12, 10-11 y Gn.13, 1-4. Abram se fue con su familia a Egipto (ver mapa). Al terminar la crisis, regresó a Betel, al mismo sitio donde había acampado antes e invocado el Nombre de Yavé en el altar que había construido.
Leer Gn. 12, 10-20. Por temor a que lo mataran por desear a su esposa que era muy hermosa, le pidió a ella que dijera que era su hermana. El Faraón la hizo su mujer y trató muy bien a Abram, en atención a ella. En realidad sí era su hermana: Pero es verdad que es mi hermana, pues es hija de mi padre, aunque no de mi madre, y ha pasado a ser mi esposa. (Gn 20, 12) Pero, si bien Abram era un hombre justo escogido de Dios, no estaba aún libre de pecados. Dar a la mujer al Faraón era como establecer una alianza con Egipto. Y el pueblo descendiente de Abraham sufrirá después la esclavitud en Egipto. 10. Abram y Lot eran muy ricos: tenían muchos rebaños, ganado y camellos, además de plata y oro. Pero no había suficiente pasto en la tierra donde estaban. Y comenzaron discusiones y diferencias entre la gente de uno y de otro. Leer Gn. 13, 1-7 ¿Qué hizo Abram? Para evitar peleas entre parientes (tío y sobrino), Abraham ordenó que se separaran y dejó que Lot escogiera qué parte de la tierra quería para él. Leer Gn. 13, 8-9 Lot escogió el valle del Jordán, donde estaban las ciudades de Sodoma y Gomorra y se instaló en Sodoma. Pero “los habitantes de Sodoma eran malos y pecadores ante Yavé” (Gn. 13, 13). Gn. 13:
Leer Gn. 13, 14-18 Dios le prometió a Abram que le daría toda la tierra que podía ver desde el lugar en que estaba para él y su descendencia para siempre. Le prometió una descendencia tan numerosa como el polvo de la tierra. Y le ordenó que recorriera la tierra. Abram era mayor que Lot, era su tío. Además Dios le había prometido toda la Tierra. Pero en aras a la paz, dejó que su sobrino escogiera la zona que él quisiera. Abram prefirió perder algo, pero evitó un conflicto innecesario. Debemos imitar a Abram al preferir la paz a los pleitos. “Bienaventurados los pacíficos”, nos dirá luego Jesús en el Sermón de la Montaña, “porque ellos serán llamados hijos de Dios”. (Mt. 5, 9) Abram, entonces, se estableció en Hebrón y edificó otro altar a Yavé. 12. Más problemas. Codolamor, Rey de Babilonia, atacó a Sodoma y Gomorra. Como Lot vivía en Sodoma, fue apresado para ser hecho esclavo. Pero Abram reunió a sus hombres (318 en total), se unió con sus vecinos, alcanzó a los Babilonios en Damasco y rescató a Lot y su gente. Leer Gn. 14, 11-16.
Leer Gn. 14, 17-20. Un personaje misterioso, Melquisedec, sale al encuentro de Abram. Melquisedec es Rey de Salem, importante ciudad de la Tierra de Canaán, que luego será la ciudad de Jerusalem. Melquisedec también era Sacerdote del “Dios Altísimo” y, como tal, presentó una ofrenda de pan y vino. Y algo muy importante: Melquisedec bendijo a Abram.
Leer Sal. 109. En este Salmo, que se refiere al Mesías, vemos que éste es anunciado como un gran Rey y un gran Sacerdote … según el rito de Melquisedec. Por ello, Melquisedec es una prefiguración del Mesías. Además hizo una ofrenda de pan y vino, prefiguración de la Eucaristía. 15. Pero … ¿de dónde sale Melquisedec, este personaje misterioso que aparece de repente, sin tener noticias previas de él? ¿Con qué autoridad bendice y pasa la bendición a Abram? El autor de la Carta a los Hebreos también estuvo intrigado con Melquisedec. “¡Imagínense quién puede ser este hombre a quien nuestro antepasado Abraham entrega la décima parte del botín! … después bendice a Abraham, el hombre de las promesas de Dios; pero no cabe duda que corresponde al superior bendecir al inferior”. (Heb 7, 1-7). Antes de que existiera el Sacerdocio Levítico (los pertenecientes a la Tribu de Leví eran los Sacerdotes del pueblo de Israel), existía el Sacerdocio en la familia: el padre era Sacerdote y pasaba esa bendición usualmente al hijo primogénito. Hasta este momento en la historia sabemos que el último en dar esa bendición fue Noé que bendijo a su hijo Sem. Pero … ¿a dónde pasó esa bendición? Hay una tradición rabínica antigua que sostiene que Melquisedec es ¡nada menos! que Sem, el hijo de Noé. Sem vive hasta el tiempo de Abram, así que es plausible que Sem sí pueda ser Melquisedec. Por eso tiene la autoridad de pasar la bendición a Abram. La Carta a los Hebreos lo llama el hombre de las promesas de Dios. Por eso su autor también dice que no cabe duda que corresponde al superior bendecir al inferior. Sem era superior, pues tenía la bendición que debía pasar a Abram.
Genealogía de Jesús según San Lucas, donde se ve que Abraham desciende en décima generación de Sem: Lc. 3: 16. Después de rescatar a su sobrino Lot y vencer a Codolarmor, y después del encuentro con Melquisedec, Dios le dijo a Abram que no temiera que El era su protector. Y Abram aprovechó para plantearle una preocupación a Yavé. Ante este planteamiento, Yavé –en un anuncio inesperado- le ofrece a Abram una recompensa muy grande. Leer Gn. 15, 1-6. Pero Dios le dice que su heredero no será Eliecer, su sirviente, sino un hijo propio de su carne y su sangre. Le hizo salir fuera y tratar de contar las estrellas, si podía. Así será tu descendencia, le dijo. Aquí hay un detalle interesante. Uno asume que es de noche cuando Dios le dice que salga a ver las estrellas, pero es de día: Cuando el sol estaba a punto de ponerse, Abram cayó en un profundo sueño y se apoderó de él un terror y una gran oscuridad. (Gn 15, 12) No podía Abram ver las estrellas, porque aún era de día, como no podía ver su descendencia, porque aún no la tenía. Abram creyó a Dios y su fe complacía al Señor (Gn. 15, 6). Dios le vuelve a prometer la Tierra en propiedad. Para sellar su promesa Dios celebra un sacrificio de alianza con Abram. Leer Gn. 15, 8-11 y 17-18 Y en este diálogo Dios le da una buena noticia a Abram: tendrá la Tierra Prometida. Pero también le da una mala noticia tus descendientes tendrán un cautiverio de 400 años: le anuncia a Abram la esclavitud del Pueblo de Israel en Egipto. Leer Gn.15, 13-16 17. Hay la promesa nuevamente de una descendencia numerosísima. Pero Abram y Sarai eran viejos y Sarai estéril. Gn. 16: El punto a notar aquí es si vamos a confiar en la promesa de Dios, aunque ésta se tarde en llegar, o si vamos a hacer las cosas por nosotros mismos. Es lo que sucede con la proposición que Sarai le hace a Abram de unirse a la esclava Agar. Vamos a ver el paralelismo que tiene esta escena entre Abram y Sarai y con la del Paraíso Terrenal entre Adán y Eva: Dijo Sarai a Abram Abram hizo caso a las palabras de su esposa. Sarai tomó su esclava Agar y se la dio a su esposo Abram. 18. ¿Quién resultó ser Ismael, el hijo de Abram y la esclava Agar? Ismael es el padre de las naciones árabes, entre las cuales floreció el Islam. El Islam dice que Ismael es el hijo preferido de Abraham, pero que los judíos han confundido la Escritura (???!!!): “En cuanto a Ismael, Yo lo bendeciré y le daré una descendencia muy grande y muy numerosa. Será el padre de doce príncipes y haré de él una gran nación. Pero mi alianza la estableceré con Isaac. Estableceré mi alianza con él, y con su descendencia después de él para siempre” (Gn 17, 19-21). Para el Islam, su dios Alá no es padre. ¡En el Islam es una blasfemia llamar a dios padre! Una explicación para esto es porque Ismael ve a Abraham como el que esclaviza, pues él es hijo de la esclava. 19. ¿Qué le dice, qué cambio hay en Abram, qué le ofrece Dios a Abram y cómo sella su alianza esta vez? Leer Gn. 17, 1-8. Para comenzar, Dios le dice: Camina en mi presencia y sé perfecto (Gn. 17, 1b). ¿Qué significa esto y qué aplicación tiene para nuestra vida? Debemos tener siempre presente que Dios anda con cada uno de nosotros. El está aquí con nosotros. Está contigo en cada momento de tu vida. El ve todo lo que hacemos y conoce todo lo que pensamos y sentimos…hasta nuestros más ocultos pensamientos! Debemos vivir de acuerdo a esta presencia constante de Dios con nosotros Esto nos ayuda a ser perfectos. Ser perfectos no significa estar libre de errores, sino que significa ser santos = hacer la Voluntad de Dios. Le cambia el nombre de Abram por Abraham, es decir, de padre exaltado ahora lo llama padre de muchas naciones.Cuando en la Sagrada Escritura hay un cambio de nombre es señal de cambio de misión. Le promete una dinastía de Reyes para siempre. Yo te haré crecer sin límites, de ti saldrán naciones y reyes de generación en generación (Gn 17, 6). Y finalmente sella su alianza solicitando la Circuncisión, como señal de esa alianza.
La Circuncisión es una prefiguración del Bautismo: . Por la Circuncisión se pertenece a la Antigua Alianza. . La Circuncisión imprime una marca indeleble en el cuerpo. Pero la diferencia entre la Circuncisión y el Bautismo es que la Circuncisión no puede, ni purificarnos del pecado, ni santificarnos, como sí lo hace el Bautismo. 21. También le habló de su esposa Sarai, le cambió el nombre por Sara (princesa) y le prometió darle un hijo y ser madre de pueblos y reyes. Leer Gn. 17, 15-19. Abraham se ríe, pensando: “¿Acaso le va a nacer un hijo a un hombre de 100 años y puede Sara dar a luz a sus 90 años?” (Gn. 17, 17).
En Gn. 18 vemos que Abraham es visitado por tres hombres (prefiguración de la Santísima Trinidad). El los atiende, dándoles comida que preparó Sara. Uno de ellos le dice: “Dentro de un año volveré por aquí, y para entonces Sara, tu mujer, tendrá un hijo” (Gn. 18, 10). Sara tiene la misma reacción de Abraham con este anuncio: ella se ríe (ver Gn. 18, 11). “Pero Yavé dijo a Abraham: ‘Por qué se ha reído Sara … hay acaso algo imposible para Yavé?’".
¿Qué otro texto nos recuerdan estas palabras? Estas palabras nos recuerdan las del Ángel en el momento de la Encarnación del Hijo de Dios: para Dios no hay nada imposible (Lc. 1, 37b). 23. ¿Qué sucedió a esta pareja anciana y estéril? ¿Cómo se llamó el hijo de Abraham y Sara? ¿Y qué significado tiene su nombre? Sucedió exactamente como Dios lo anunció y en el tiempo anunciado. Se llamó Isaac. Y como Dios tiene humor y Abraham y Sara se habían reído de la promesa de Dios, Isaac significa risa, el que hará reír, el hijo de la alegría. 24. Pero entre el anuncio que hace Dios de la concepción de Isaac y el nacimiento de éste, sucede un hecho muy importante e impresionante: la destrucción de las ciudades Sodoma y Gomorra. Leer Resumen Bíblico: Yavé le dijo a Abraham que el pecado de Sodoma y Gomorra era muy grande.Y en este momento se da una escena de intercesión de Abraham ante Dios por los habitantes de esas dos ciudades. Dios estaba dispuesto a obviar el castigo si conseguía algunas personas justas. El regateo de Abraham con Yavé bajó desde 50 hasta las 10 personas justas. Pero no se encontraban allí ni siquiera ese reducido número de personas que vivían de acuerdo a la Ley de Dios.
Muchos eran sus pecados, pero resaltaban los de impureza sexual, especialmente la práctica de las relaciones homosexuales. Tanto así, que las prácticas homosexuales se han llamado pecados de sodomía, en atención a la ciudad de Sodoma. Era tan resaltante este vicio que los dos Ángeles que Dios envió para destruir las ciudades, estando en casa de Lot, para alertarle que escapara de la ciudad junto con su familia, atrajeron la atención de algunos de estos hombres lujuriosos, y dijeron a Lot: “Dónde están esos hombres que llegaron a tu casa esta noche? Mándanoslos afuera, para que abusemos de ellos” (Gn. 19, 5). Para evitar tal exabrupto, Lot ofreció sus dos hijas vírgenes para calmar a estos hombres abusadores. Ante esto, los dos Ángeles hirieron de ceguera a todos los invasores, que no pudieron encontrar la puerta de la casa de Lot para entrar. Y entonces pudieron sacar a Lot y a su familia, antes de destruir la ciudad con azufre y fuego. Como dato curioso y conocido, la mujer de Lot no cumplió con lo que dijeron los Ángeles (no mirar a atrás) y, dice la Escritura que quedó convertida en estatua de sal (Gn. 19, 26).
Algunos piensan que esto es leyenda, tal vez la traducciónn (estatua de sal) no ayuda a explicar lo sucedido, pero el simbolismo es elocuente: a Dios hay que obedecerlo sin volver para atrás, pues puede irnos muy mal, como anunciaron esos Ángeles a Lot: “Por tu vida, no mires hacia atrás ni te detengas … para que no perezcas” (Gn. 19, 17b).
Es lo que está sucediendo en nuestro mundo actual, muy parecido a la situación de Sodoma y Gomorra: se pretende justificar lo contra-natura, el vicio, el desorden sexual. Y ya se ha llegado a límites peores que en Sodoma y Gomorra, pues se ha cambiado el concepto de los sexos. Hombre y mujer es lo que ha sido siempre desde la Creación. Pero ahora se pretende que no haya sexos definidos, sino personas heterosexuales, homosexuales y bisexuales. Hasta se está cambiando el concepto del matrimonio de un hombre con una mujer, instituido por Dios desde Adán y Eva!!!
Su ubicación es muy impresionante, pues al ser destruidas, la tierra se hundió y las aguas del Mar Muerto inundaron el lugar. Se formó lo que se conoce por la zona sur del Mar Muerto, que es de sólo 4 metros de profundidad, mientras que el resto tiene una profundidad de 3.000 metros. Este lago salado tiene la particularidad de estar bajo el nivel del mar y sus aguas son tan espesas y amargas que ningún pez o reptil puede vivir en ellas. Por eso se llama el Mar Muerto. Si algún objeto cae allí, enseguida queda cubierto por una costra de sal … como la mujer de Lot (¿leyenda?). (fotos de restos de Sodoma y Gomorra y video) Fue lluvia de fuego y azufre lo que destruyó a las ciudades. (Ver Ap. 21, 8: lago de fuego y azufre que es la segunda muerte).
“Su origen psíquico permanece en gran medida inexplicado. Apoyándose en la Sagrada Escritura que los presenta como depravaciones graves, la Tradición ha declarado siempre que 'los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados'. Son contrarios a la ley natural. Cierran el acto sexual al don de la vida. No proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual. No pueden recibir aprobación en ningún caso". (Catecismo de la Iglesia Católlica #2357) Esta postura moral que juzga los actos sexuales homosexuales como un desorden moral, no implica de ninguna manera un rechazo a la persona por ser homosexual o por tener tendencias homosexuales. De hecho, la Iglesia recomienda la acogida compasiva, atenta, comprensiva, pastoral de las personas con estas tendencias. “Una cosa es MADRID, 15 Jun. 05 Mons. Reig Pla, señaló que se trata del “concepto marxista de sociedad sin clases, en este caso sin sexos definidos”. Muchos casos de homosexualidad Notable es el trabajo de la organización “Courage” y los tratamientos y testimonios del Dr. Richard Cohen, quien en una época de su vida fue gay y confirma que quien desee salir de esa esclavitud, puede hacerlo. (Para mayor información, Cuando ya todo parecía estabilizarse con el nacimiento y la maduración de Isaac, el hijo de la promesa, Dios le pide algo insólito a Abraham: le pide que le ofrezca a su hijo Isaac en sacrificio de holocausto (la víctima debía ser muerta y luego quemada totalmente) y que esto sería en un lugar que Dios le indicaría. Abraham vuelve a responder sin titubeos. De inmediato, toma la leña, el cuchillo, el burro, dos acompañantes y el muchacho, y comienza el viaje. Al tercer día, levantó los ojos y divisó desde lejos el lugar (Gn. 22, 4). De Bersabá, donde vivía Abraham hasta el Monte Moria, cerca de Salem, habían unos 40 Km. Dentro de la cadena de colinas del Moria está el sitio donde fue construido el Templo de Salomón en Jerusalén. También dista muy poco del Monte Calvario donde Cristo fue crucificado. En realidad las tres alturas forman una cadena de colinas en Jerusalén.
El capítulo que narra el sacrificio de Isaac (Gn. 22) es uno de los pasajes más conmovedores de la Sagrada Escritura. Vale la pena leerlo completo. Resumen Bíblico de Gn. 22 Isaac se sorprende porque llevan todo lo necesario para el sacrificio, pero falta la víctima, el cordero. Y, al preguntarle a su padre, éste le dice: Dios mismo proveerá el cordero, hijo mío (Gn. 22, 8). Cuando está listo para degollar a su hijo, un Ángel le llama y le dice que “no toque al niño, ni le haga nada, pues ahora veo que temes a Dios, ya que no me has negado a tu hijo, el único que tienes” (Gn. 22, 12). Y Dios efectivamente provee, no un cordero, sino un carnero para el sacrificio. Por eso Abraham puso a ese monte el nombre de Jehovahjireh, que significa Yavé provee. Es el nombre simbólico del Monte Moria.
Dios no necesitaba saber qué haría Abraham. Era Abraham el que necesitaba probarse si era capaz de sacrificar a su hijo único y pasar por esta aceptación radical del pedido de Yavé.
Isaac es una prefiguración de Jesucristo.
33. Es curioso que Dios no proveyó un cordero, sino un carnero en el Monte Moria. ¿Cuándo proveyó Dios el Cordero? El Cordero de Dios es el mismo Jesucristo, el Hijo Único del Padre, que murió por nosotros en la misma cadena de colinas del Monte Moria en Jerusalén.
San Juan Bautista después del Bautismo de Jesús en el Jordán: “He ahí el Cordero de Dios, el que carga con el pecado del mundo” (Jn. 1, 29).
En la Santa Misa, precisamente cuando se nos presenta la Hostia Consagrada, Jesucristo, el Cordero de Dios, antes de recibir la Comunión. 36. Resumiendo las promesas de Dios a Abraham:
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