1. La historia continúa. Es tiempo para el matrimonio de Isaac, el hijo de la promesa.
Leer Resumen Biblico de Gn 24:
ISAAC y REBECA
Abraham no quería que su hijo se casara con alguna mujer cananea, ya que los cananeos –entre los cuales vivían- no creían en Dios y adoraban ídolos. Por eso envía a su Mayordomo Eliécer a que vaya a buscar esposa para Isaac de entre sus parientes en Jarán, de donde había salido cuando Dios lo llamó.
Efectivamente, Dios facilita la tarea a Eliécer, quien enseguida consigue a Rebeca como esposa para Isaac. Rebeca fue la primera joven que aparece al llegar Eliécer a Jarán y resultó ser nada menos que nieta de Najor, uno de los hermanos de Abram.
Eliecer encuentra a Rebeca
Recuerden que Rebeca tiene un hermano que se llama Labán, pues este personaje va a aparecer en la historia un poquito después.
¿Qué enseñanza podemos sacar de este pasaje?
. Dios y su Divina Providencia:
Eliécer ora para cumplir cabalmente su misión y la Divina Providencia presenta de manera pronta y evidente a Rebeca, una joven servicial y atenta. Es la que Dios envía para Isaac. Debemos orar y confiar en Dios y su Divina Providencia que es el término teológico para nombrar la atención, el cuido y la guía que Dios proporciona a nosotros sus hijos. Cuando oramos de veras podemos saber cuándo algo nos viene de Dios y cuándo no.
. La escogencia de pareja para
toda la vida:
Esto es de suma importancia. Después de la decisión de seguir a Dios y amarlo sobre todas las cosas, ésta es tal vez la decisión más importante que haremos en nuestra vida. Y se suele hacer con ¡tanta ligereza! Los problemas y fracasos en el matrimonio comienzan con una mala escogencia de pareja. Hay que escoger lo mejor posible, llevar un noviazgo santo, aprovechándolo para conocerse bien e ir adaptándose uno a otro para el camino de santidad que es el Matrimonio, sabiendo que es una decisión para toda la vida.
2. Los hijos de Isaac y Rebeca: Esaú y Jacob.
Leer Resumen Bíblico de Gn. 25, 20 a 27
ESAÚ y JACOB
Isaac y Rebeca pasaron 20 años sin tener descendencia. Dios al fin oyó sus oraciones, en que le pedían el hijo que fuera el heredero de las promesas hechas por Dios a Abraham.
Pero Dios ejercita la fe y la paciencia de Isaac y Rebeca, igual que lo hizo con su padre Abraham. Igual que suele hacernos a nosotros.
Al fin tuvieron unos mellizos: Esaú y Jacob. Esaú nació de primero, era pelirrojo y de mucho pelo en su piel. Era el preferido de Isaac, pues siendo cazador, Isaac se deleitaba con la carne de cacería que traía Esaú.
El que nació de segundo fue Jacob, era más bien lampiño y el preferido de Raquel, porque Dios le había revelado a ella que Jacob tenía su favor: Yavé dijo (a Rebeca): «Dos naciones hay en tu seno; dos pueblos se separarán desde tus entrañas. Uno será más fuerte que el otro, y el mayor servirá al menor.» (Gn. 25, 23).
Esaú vendió su primogenitura por un plato de lentejas, cuando regresando hambriento de una cacería, le pidió comida a su hermano Jacob.
Esaú vende a Jacob su primogenitura
3. ¿Cuáles eran los derechos de los primogénitos en la época de los Patriarcas?
- El de Primogenitura, que significaba una doble porción de la herencia paterna e implicaba convertirse en el jefe de familia al faltar el padre.
- El del Sacerdocio significaba recibir la bendición que le hacía heredero de las promesas divinas. Capacitaba para poder bendecir y para pasar esa bendición a su descendiente.
Esta diferencia entre los dos derechos se ve al regresar Esaú de cacería y darse cuenta que Jacob le había quitado también el derecho que venía con la bendición de su padre. Al oír Esaú las palabras de su padre, se puso a gritar muy amargamente, y dijo a su padre: «Bendíceme también a mí, padre.» Isaac respondió: «Tu hermano ha venido, me ha engañado y se ha tomado tu bendición.» Esaú declaró: «Con razón le dieron el nombre de Jacob, pues me ha suplantado por segunda vez. Primero me quitó los derechos de primogénito, y ahora me ha quitado la bendición.» (ver Gn. 27, 34-36).
Con razón se llama Jacob, dice Esaú de su hermano. ¿Por qué? Porque Jacob significa suplantar. Y dice: ¡me ha suplantado dos veces!
4. ¿Qué pensar de Esaú?
Vemos que Esaú no reconoce lo que es valioso. La Biblia comenta al respecto: Así malvendió Esaú la primogenitura (Gn. 25, 34b). No hizo mayor caso de sus derechos de primogénito (Gn. 25, 34b). Y la Carta a los Hebreos lo califica de impío (Hb. 12, 16).
¿En qué nos parecemos nosotros a Esaú?
¡Cuántas veces no hacemos nosotros lo mismo que Esaú! Cambiamos a Dios por un plato de lentejas, por baratijas que nos vende el mundo: placer, poder, comodidad, etc.
5. ¿Qué pensar de Rebeca?
Rebeca es modelo de quien adelanta las promesas de Dios. Ella sabía que Jacob sería el que recibiría la bendición, según Dios se lo había informado. Pero ella ha debido esperar que Dios obrara su plan.
6. ¿Qué pensar de Jacob?
Pero Jacob obtiene las cosas de manera torcida: por presión y por trampa. Jacob es modelo de quien quiere y trata de controlar su destino, de quien toma las cosas en sus manos y actúa de acuerdo a sus propios planes y criterios. ¿Somos nosotros así o esperamos los planes que Dios tiene para nosotros?
Jacob se comportó indebidamente, pero logró lo que quería. Lo misterioso en estos eventos es ver cómo Dios escribe derecho con líneas torcidas.
7. ¿Qué enseñanzas podemos sacar de este pasaje?
. El fin nunca justifica los medios:
El fin que buscaban Rebeca y Jacob era bueno. Ellos sabían que Dios había escogido a Jacob para ser el heredero de sus promesas. Pero no podían tomar la Divina Providencia en sus manos y cometer un pecado para lograr este fin. Pecaron de falta de confianza en Dios. El pecado sigue siendo pecado, aunque el fin sea bueno. Otros ejemplos de pecado para conseguir un fin bueno: robar para dar a otros, copiarse en un examen para contentar a los papás con la nota obtenida.
. De aquí en adelante, la vida de
Jacob se convierte en una serie de problemas, uno tras otro. Dios saca bien del mal, pero no deja de purificar al pecador.
Jacob sufrió muchísimo: exilio, trabajo en servilismo muy largo, fue también engañado, y posteriormente tuvo problemas serios con sus hijos, que lo hicieron sufrir muchísimo. Todo esto lo veremos más adelante.
. Uno de los pecados de Jacob fue
básicamente la mentira, el engaño.
La mentira puede llevarnos a más mentiras, y nunca podemos medir las consecuencias que puede llegar a tener el hábito de mentir y engañar. En algún momento tenemos que purificar las mentiras que hayamos dicho a lo largo de nuestra vida.
8. ¿Qué sucede después de estos eventos en la vida de los mellizos de Isaac?
Leer Resumen Bíblico:
LA ESCALERA DE JACOB
Jacob tiene que irse al exilio: lejos de su patria y de su familia. Esto debió causarle gran dolor: escapar, dejando todo atrás. En la vida del pueblo de Israel, cada vez que hay desobediencia, hay exilio.
En cuanto a Rebeca, tiene que experimentar esta rivalidad a muerte entre sus dos hijos y ya no vuelve a ver más a Jacob.
Jacob se va a Jarán, la tierra de donde salió Abraham. Va en busca de Labán, el hermano de Rebeca, su madre, según ella le había instruido hacer al recomendarle que escapara, pues Esaú quería asesinarlo.
9. ¿Qué le sucede a Jacob en el camino hacia Jarán?
Leer Gn. 28, 10-17
En el camino, Jacob tiene un sueño de una escalera, con el que Dios se le manifiesta como el Dios de Abraham tu padre y de Isaac (Gn. 28, 13) y recibe confirmación de Dios de que para él es la bendición. Dios le ratifica todo lo dicho a su padre Abraham. Tiene la bendición pero está en exilio y solo.
10. ¿Qué significado tienen las palabras que Jacob escuchó durante este sueño: por medio de esa descendencia serán benditas todas las naciones de la tierra? ¿Cuál es el simbolismo de una escalera que, apoyada en el suelo, tocaba el cielo y por donde subían y bajaban Ángeles?
La escalera de Jacob
. Las palabras:
Yavé se le identifica como el mismo Dios de su padre Abraham y le ratifica las mismas promesas: que la tierra de Canaán será para sus descendientes, que éstos serán muy numerosos, y que por medio de esa descendencia serán benditas todas las naciones de la tierra (Gn. 28, 14b). Esto significa que por un descendiente de Jacob vendrán gracias y bendiciones a toda la humanidad=el descendiente de Jacob es Jesucristo, por Quien llegará la salvación al mundo entero y bendiciones a través de la Iglesia que El fundará.
. La escalera:
Muestra que estando el hombre en la tierra ha sido separado del Cielo por el pecado. Por eso no puede llegar al Cielo por sí mismo (fue lo que trataron de hacer en Babel). El Cielo debe bajar a la tierra para que el hombre pueda acceder a éste: tiene que venir el Hijo de Dios, el Verbo, la Palabra y hacerse carne para que podamos tener derecho al Cielo perdido. Jesucristo es esa escalera celestial. El tuvo que venir, abajarse para ser uno de nosotros, sin perder su condición divina, para mostrarnos el camino para llegar al Cielo: hacer la Voluntad del Padre en todo.
. Los Ángeles:
Los Ángeles suben y bajan la escalera significa que estos seres espirituales son enviados de Dios para llevar las oraciones y buenas obras de Jacob a Dios y regresan para estar a su lado y protegerlo. Nuestros Ángeles de la Guarda nos ayudan de la misma manera: son servidores y los manda Dios para bien de los que han de recibir la salvación (Hb. 1, 14). Eso que Dios mostró a Jacob tiene lugar constantemente de manera invisible con nosotros, aún cuando estamos durmiendo: nuestros Ángeles de la Guarda nos protegen y nos cuidan –especialmente de las tentaciones-, elevan nuestras oraciones y buenas obras a Dios y regresan con gracias y bendiciones. “Cuando tú y Sara rezaban, yo presentaba tus oraciones a Dios” (Tb. 12, 12), explica el Arcángel Rafael a Tobías.
11. Cuando llega a Jarán ¿con quiénes se encuentra Jacob y qué sucede mientras vive allí?
Nada menos que con Raquel, parienta suya y enseguida con su tío Labán, padre de Raquel, hermano de su madre Rebeca. Y tiene Jacob un momento de alegría cuando se encuentra con parientes suyos al no más llegar a Jarán. Estalló en un fuerte llanto, al besar a Raquel (Gn. 29, 11).
Queda Jacob enamorado de Raquel. Labán le concede casarse con Raquel, la hija menor, a cambio de trabajar para él 7 años. Pero su tío Labán lo engaña y el día del casamiento coloca en la alcoba a Lía, la hija mayor.
Raquel y Lía
Al despertar con Lía, en vez de Raquel, le dice a Labán: ¿por qué me has jacobeado? (suplantado, engañado).
Jacob engañó a su padre Isaac en la oscuridad. En la oscuridad Jacob es engañado por Labán.
La mayor por la menor. Labán le responde: No se acostumbra por aquí dar la menor antes de la mayor (!!!) (Gn. 30, 26).
No se acostumbra dar la menor antes de la mayor
Jacob tiene la primogenitura, pero en la oscuridad la primogénita de Labán fue colocada en el lugar que le correspondía: de primera.
Le toca entonces a Jacob trabajar 7 años más para obtener a Raquel. Y luego 7 años adicionales, por un total de 20 años.
12. ¿Cómo se forman las 12 tribus de Israel?
Comienzan a formarse con los 12 hijos de Jacob.
Leer Resumen Bíblico de Gn 35:
LOS HIJOS DE JACOB
Lía tiene los primeros 4 hijos (Rubén, Simeón, Leví y Judá). Como Raquel está estéril, le da su esclava para tener 2 hijos (Dan y Neftalí). Luego Lía le da su esclava y tiene dos más (Gad y Aser). Lía tiene 2 hijos más (Isacar y Zabulón). Raquel finalmente tiene 2 (José y Benjamín) y muere en el segundo alumbramiento.
13. ¿Cómo es el regreso de Jacob a su patria?
Entonces Yavé dijo a Jacob: "Regresa a tu patria, a la tierra de tus padres, pues Yo estaré contigo.» (Gn. 31, 3)
Leer Gn 32, 10-14; 23-31 Así que Jacob tomó a toda su familia y todas sus posesiones y marchó hacia el sur. Le toca, entonces, enfrentar a Esaú. Y teme. Una noche, ora a Dios y tiene una experiencia muy especial, en la que Dios le cambia el nombre de Jacob (engañador) a Israel (fuerza de Dios). La razón del nombre: has luchado con Dios y con los hombres y has salido vencedor (Gn. 32, 29) … aunque entró a la Tierra Prometida cojeando. Israel pasa a ser, entonces, el nombre del Pueblo de Dios.
¿Qué significa esa lucha de Jacob y el haber salido herido de ésta?
El ser misterioso que apareció mientras Jacob oraba y que luchó con él era Jesucristo, Quien tomó forma humana y dejó que Jacob aparentemente lo venciera. Jacob tuvo una lucha, igual a la de su abuelo Abraham cuando tuvo que tomar la decisión de sacrificar a Isaac, igual a la de Jesús en la agonía (lucha) en el Monte de los Olivos, la noche antes de morir.
La herida de Jacob muestra como a veces Dios tiene que debilitarnos. A Jacob lo dejó cojo para que no se sintiera engrandecido al llegar a la Tierra Prometida, dada toda su descendencia y sus magníficas posesiones.
14. Encuentro de Jacob y Esaú.
Esaú corrió al encuentro de su hermano y lo abrazó; echándose sobre su cuello lo besó, y los dos rompieron a llorar. Levantó después la vista, y al ver a las mujeres y a sus hijos preguntó: «¿Qué tienen que ver todos estos contigo?» Jacob le respondió: «Son los hijos que Dios ha dado a tu siervo.» (Gn 33, 4-5). Contrario a lo que Jacob esperaba, Esaú lo recibió con abrazos y besos. También nosotros debemos perdonar.
Encuentro de Jacob con Esaú
15. Incidente en Siquem.
Mapa tierra de Abraham
Leer Gn. 34, 1-4; 7-10; 13-19; 24-25
Sucede, entonces, una desgracia para Jacob, pues en Siquem raptan a su hija Dina, y sus hijos Simeón y Leví (2º y 3º hijo de Jacob) exigieron que los habitantes de Siquem celebraran una alianza a través de la circuncisión y cuando se recuperaban los circuncisos, los asesinaron (!!!).
Es importante tener en cuenta este comportamiento del 2º y 3º hijo de Jacob, pues tendrá consecuencias futuras muy importantes.
16. Nacimiento de Benjamín y muerte de Raquel en Belén:
El viaje de regreso de Jacob
Gn. 35:
16. Partieron de Betel, y faltando ya poco para llegar a Efratá, Raquel dio a luz. Tuvo un parto muy difícil,
18. Y dando el último suspiro, pues se estaba muriendo, lo llamó Ben-Oní (o sea, hijo de mi dolor), pero su padre le dio el nombre de Benjamín.
19. Así es como murió Raquel y fue sepultada en el camino de Efratá (que es Belén).
17. Falta de Rubén, el hijo mayor de Jacob:
Gn. 35:
21. Partió después Israel y levantó sus tiendas más allá de Migdal-Eder.
Sitio de la tumba de Raquel
22. Mientras Israel moraba en aquella tierra, ocurrió que Rubén se acostó con Bilá, concubina de su padre, e Israel llegó a saberlo.
Importante tener en cuenta esta falta, pues también tendrá consecuencias futuras importantes.
18. ¿Qué sucede con Esaú?
Gn 36:
6. Tomó después Esaú a sus esposas, a sus hijos e hijas, a todos los miembros de su familia, los rebaños, todos los animales y todos los bienes que había logrado en la tierra de Canaán, y se fue a la tierra de Seir, lejos de su hermano Jacob,
7. porque los dos eran muy ricos y no podían vivir juntos, ya que no cabían sus rebaños en la tierra que habitaban.
8. Fue así que Esaú se ubicó en los montes de Seir. Esaú es Edom.
Esaú, también llamado Edom, fue el padre de los edomitas, pueblo vecino de Israel que habitaba la región montañosa al sureste del Mar Muerto. Recordar este linaje de Esaú, pues en el futuro habrá un famoso edomita que causará estragos en el pueblo de Israel.
Mapa de los reinos de Edom, Moab, Judá e Israel
19. Resumen Bíblico:
JOSE VENDIDO POR SUS HERMANOS
La rivalidad de sus hermanos con José es que era el preferido de Jacob, su padre. Además informaba a su padre sobre la mala reputación que sus hermanos tenían (Gn. 37, 2-c). Y luego los sueños que tenía en que parecía que un día José gobernaría a sus hermanos (???)
¿Por qué sería el preferido?
Porque era el primer hijo de Raquel, la mujer que él verdaderamente amaba y que siempre quiso por esposa. Además, José era un muchacho muy bondadoso, como veremos a lo largo de esta parte de la historia.
20. ¿Qué eran esos sueños que tenía José?
Eran sueños sobrenaturales, proféticos. Proféticos porque venían de Dios. Es cierto que anunciaban algo, pero no por eso son proféticos, sino porque Dios comunica alguna noticia
De manera general, los sueños no tienen significado profético. Así que no hay que estar pendientes de ellos. Pero ¿conocen otros momentos en que Dios anunció algo a través de sueños?
Cuando anunció a San José que huyera a Egipto con el Niño y la Virgen, pues Herodes buscaba a Jesús para matarlo (Mt. 2, 13).
21. ¿Qué pensar de los hermanos de José?
Los hermanos de José comenzaron a envidiarlo y luego a odiarlo. Casi llegan al fratricidio, como Caín, quien también comenzó por envidia, luego ira, luego asesinato. Es el peligro de consentir un pecado y luego viene una cadena de otros pecados. La mentira a su padre y el sufrimiento que le causaron fue un pecado muy grave.
Los hermanos de José muestran la túnica ensangrentda
22. ¿Cómo actuó la Providencia Divina con la venta de José?
Sus hermanos pensaron que matándolo o vendiéndolo como esclavo, los sueños proféticos no se realizarían. (Gn. 38, 20c). Ahí vamos a ver en qué quedan sus sueños, dijeron. Pero Dios lleva a cabo sus planes y usa hasta nuestros pecados para hacer cumplir sus planes, como vamos a ver con la continuación de la historia de José y sus hermanos, ya que José será exaltado y sus hermanos humillados ante él, como lo anunciaban los sueños.
23. Leer Resumen Bíblico
JOSE Y LOS SUEÑOS DEL FARAON.
Al llegar a Egipto, José pasa a ser Mayordomo y administrador de todos los bienes de Putifar, jefe de la escolta del Faraón. Pero la esposa de Putifar intenta seducirlo, y como José, joven casto y fiel no accede, ésta lo calumnia acusándolo de que José había querido abusar de ella (!!!) Y por eso José es puesto en prisión.
Putifar cree a su esposa (???) sin examinar con cuidado el caso, y José es puesto en prisión.
¿Qué pensar de la actitud de José ante tal situación?
Así responde a las insinuaciones de la esposa de Putifar:
Gn. 39:
9. Aquí tengo tanto poder como él. Nada me ha prohibido, excepto a ti, porque eres su esposa. ¿Cómo, pues, voy a cometer un mal tan grande, y pecar contra Dios?»
10. Y aunque ella insistía día tras día, José se negó a acostarse a su lado y estar con ella.
La tentación de José no fue solamente una tentación sexual, sino que hubo una amenaza seria, que terminó teniendo graves consecuencias para él, pero ni por eso cedió a los atractivos y exigencias de la mujer. Optó por la ley de Dios, por el respeto y fidelidad a su jefe, y corrió las consecuencias.
24. Pero Dios continúa su plan y le toca a José interpretar unos sueños de otros dos presos, sueños que se cumplieron al pie de la letra. Cuando el Faraón tiene unos sueños que le preocuparon y que sabían que tenían un significado importante, no pudiendo conseguir quien se los interpretara, el antiguo compañero de José que estuvo preso junto con él se recordó del muchacho que les había interpretado los sueños a cabalidad. Y le habló al Faraón de José que aún estaba preso.
¿Qué hay de la interpretación de los sueños?
José lo dice a sus compañeros de prisión: ¿No es Dios quien da a interpretar los sueños? (Gn. 40, 8b). No soy yo sino Dios quien te dará respuesta favorable (Gn. 41, 16), le dice al Faraón. Lo que quiere decir José es que sólo los sueños que son enviados por Dios tienen significado especial y sólo Dios puede interpretarlos.
¿Qué pensar de la Providencia Divina con relación a la prisión y la libertad de José?
Dios no se olvida de sus fieles y en su momento (el momento de Dios se hace esperar) nos rescata. Y, aunque nos haga pasar por momentos duros y difíciles, El está allí sosteniéndonos y haciéndonos más santos a su imagen y semejanza a través del sufrimiento y de las injusticias y persecuciones que en algunos momentos tengamos que padecer, como sucedió a José que fue puesto preso injustamente.
No hay que desesperar cuando vienen problemas insolubles, delicados, difíciles. Dios está allí. Para algo los está permitiendo. “La paciencia todo lo alcanza, sólo Dios basta” (Sta. Teresa de Jesús).
25. El Faraón se dio cuenta que el espíritu de Dios estaba con José.
«¿Se podrá encontrar otro hombre como éste, que tenga el espíritu de Dios?» (Gn. 41, 38).Y no sólo aceptó la interpretación de los sueños por parte de José y los consejos que éste le dio sobre la administración de la agricultura y la cría en Egipto, y cómo prepararse para el tiempo de sequía y escasez, sino que nombró a José como una especie de Primer Ministro: no había nadie en Egipto por encima de José, salvo el Faraón.
Comienzan a cumplirse los sueños de José.
Gn. 41:
40. Tú estarás al frente de toda mi casa, y todo mi pueblo obedecerá tus órdenes. Solamente yo estaré por encima de ti.»
43. Luego lo hizo subir a la segunda carroza del palacio e iban gritando delante de él: «¡Abran camino!» Así quedó José al frente de todo el país de Egipto.
José al frente de la casa de Faraón
¿Qué enseñanza sobre la Providencia Divina con el nombramiento de José?
Dios tarda en cumplir sus anuncios y promesas. No hay que desesperar. Recordemos a Abraham y Sara que para tener a Isaac tuvieron que esperar 30 años. José fue vendido a los diecisiete años, siendo todavía un adolescente (Gn. 37, 2) y tenía 30 años cuando se presentó ante Faraón, Rey de Egipto (Gn. 41, 46) para interpretarle los sueños.
Dios tiene un plan y continúa ejecutándolo. Por los sueños de José niño sabíamos que un día sería un gran jefe y que sus hermanos se inclinarían ante él. Y Dios fue tomando cada tragedia de José (su venta como esclavo, su injusta prisión por tan horrible calumnia, etc.) para llevarlo paso a paso a su exaltación como jefe soberano.
Dios escribe derecho con líneas torcidas. ¡Qué impenetrables tus designios, qué incomprensibles tus caminos! (Rom. 11, 33-b)
26. Leer Resumen Bíblico
JOSE RECONOCE A SUS HERMANOS
Llegó el hambre a Canaán, donde vivía Jacob con los hermanos de José y éstos tuvieron que venir a Egipto a comprar trigo. José, por supuesto, los reconoció, pero ellos no lo reconocieron a él, dado su atuendo egipcio y el tiempo que había pasado, pues ya tenía 38 años de edad.
José con sus hermanos en Egipto
A través de una serie de diálogos, exigencias y componendas, José va haciendo que sus hermanos recuerden la gravedad de su pecado al vender a su hermano, pues van pensando que todas las vicisitudes que están teniendo para llevar trigo a su país es por un castigo de Dios.
Gn. 42:
21. Y ellos comentaban entre sí: «Verdaderamente estamos pagando lo que hicimos con nuestro hermano, pues a pesar de ver su aflicción y de oír sus súplicas, no le hicimos caso. Por eso ahora ha venido sobre nosotros esta desgracia.»
22. Rubén dijo a los demás: «¿No les decía yo que no le hicieran mal al muchacho? Pero ustedes no me escucharon y ahora estamos pagando por su muerte.»
23. Ellos no sabían que José les entendía, pues entre él y ellos había un intérprete.
Y con todos estos eventos, los hermanos también estaban intrigados. Hasta hay un dato curioso que los deja asombrados: ¿cómo podía saber José el orden de edad de ellos y por qué Benjamín, el hermano menor estaba más favorecido?
Gn. 43:
33. Se sentaron, pues, frente a él, el mayor en el primer asiento y el menor en el último, mirándose el uno al otro con asombro.
34. Después separó para ellos partes de lo que se le ponía en su mesa, y la porción de Benjamín era cinco veces más grande que la de los demás. Bebieron con él y se sintieron muy alegres.
Llega un punto en que José exige que Benjamín se quede, con lo que incumplían entonces la promesa hecha a su padre Jacob de que por nada dejarían a Benjamín en Egipto. Al contarle a José toda la preocupación de su padre por Benjamín, José ya no pudo contenerse más.
Gn. 44:
18. Entonces se adelantó Judá y le dijo: «Permite, señor mío, que pueda tu siervo decirte algunas palabras sin que te enojes contra mí, aunque tú eres como Faraón.
19. Tú, mi señor, preguntaste a tus siervos la otra vez: «¿Tienen todavía padre o hermano?»
20. y nosotros contestamos: «Tenemos todavía nuestro padre muy anciano, con un muchachito que le nació en su vejez. Este tenía otro hermano, hijo de la misma madre, pero murió y le queda ese solo hijo de ella. Por esto su padre lo quiere mucho.»
21. Después nos dijiste: «Que baje aquí con ustedes, y que yo mismo lo vea.»
22. Y nosotros te respondimos: «El muchacho no puede dejar a su padre, porque si lo abandona, éste se morirá.»
23. Y tú nos dijiste: «Si su hermano menor no baja con ustedes, no los admitiré en mi presencia.»
24. Subimos entonces a casa de nuestro padre y le dijimos tus palabras.
25. Y cuando nos pidió: «Vuelvan a comprar algo de comida»,
26. nosotros respondimos: «No podemos ir, a menos que vaya con nosotros nuestro hermano menor, porque no nos recibirá aquel hombre si nuestro hermano menor no está con nosotros.»
27. Entonces nuestro padre nos dijo: «Ustedes saben que mi esposa me dio dos hijos.
28. Uno se me fue, al que no he vuelto a ver, y creo que habrá sido despedazado por las fieras.
29. Si ahora llevan de mi lado también a éste y le sucede alguna desgracia, me moriré de pena en mi ancianidad, y será por culpa de ustedes.»
30. Ahora yo no puedo volver donde mi padre sin el muchacho, pues no vive sino por él, y al ver que el muchacho no está morirá.
31. Y por culpa nuestra nuestro padre morirá de pena en su ancianidad.
32. Yo, tu servidor, me hice responsable por el joven ante mi padre y le dije: «Si no te lo traigo de vuelta, seré culpable ante mi padre para siempre.»
33. Te ruego, pues, que yo quede en lugar del joven como esclavo de mi señor, para que así el muchacho suba con sus hermanos.
34. Yo no podría regresar a la casa de mi padre sin el joven; no quiero ver la aflicción de mi padre.»
Leer Gn. 45, 1-15
¿Qué frases hay que destacar aquí de las explicaciones de José sobre la Voluntad de Dios?
No se apenen ni les pese por haberme vendido, porque Dios me ha enviado aquí delante de ustedes para salvarles la vida. (Gn. 45, 5)
No han sido ustedes, sino Dios quien me envió aquí; El me ha hecho familiar del Faraón y, administrador de su palacio y gobernador de todo el país de Egipto. (Gn. 45, 8)
José no tiene ningún rencor, ni resentimiento, ni venganza, a pesar de lo malos que fueron sus hermanos con él. Más bien ve cómo Dios saca bien de mal.
27. ¿En que vemos a José como prefiguración de Jesucristo?
José fue amado, obediente e inocente hijo de su padre y envidiado por sus hermanos, maltratado, vendido y entregado a los gentiles. También Jesús.
José fue acusado, calumniado y condenado injustamente. También Jesús.
José fue liberado de la prisión y hecho soberano de la tierra. Jesús fue resucitado y hecho Señor de Cielos y Tierra y está sentado a la derecha del Padre
José fue llamado salvador del mundo, porque salvó a Egipto de la hambruna. Jesús es realmente el Salvador del mundo, porque nos salvó del pecado y del infierno.
28. Leer Resumen Bíblico:
LA FAMILIA SE TRASLADA A EGIPTO
José, por instrucción del Faraón, instaló a su familia en Gosén, la parte más bella y fértil, situada en el norte de Egipto, para que la cultivaran. El total de las personas de la familia de Jacob que entraron en Egipto fueron 70 personas. (Gn. 46, 27b).
Jacob llega a Egipto
Jacob vivió en Egipto 17 años de los 147 que duró su vida. (Gn. 48, 28)
29. ¿Qué sucede con los hijos de José: Efraín y Manasés?
Leer Gn. 48, 1-2 y 8-9 y 20
Jacob adopta a los hijos de José, Efraín y Manasés, como hijos suyos. (Gn. 48, 1-12).
30. ¿A cuál de sus hijos pasa Jacob la bendición?
Leer Gn. 49, 1-9
Jacob pasa la bendición a Judá. Por motivos que ya vimos anteriormente, ni Rubén, el mayor de los hijos, ni Simeón y Leví, segundo y tercer hijos reciben la bendición: Jacob pasa la bendición al cuarto hijo: Judá.
Por eso la descendencia de la Mujer que aplastará la cabeza de la serpiente vendrá de la Tribu de Judá. Por eso Jesús es llamado el León de la Tribu de Judá. De Judá toma el nombre el pueblo judío. Veremos más adelante en qué momento y por qué.
31. José murió en Egipto a la edad de 110 años.
Gn. 50:
22. José permaneció en Egipto junto con toda la familia de su padre. Murió a la edad de ciento diez años.
23. Alcanzó a ver a los hijos de Efraím hasta la tercera generación. También los hijos de Maquir, hijo de Manasés, nacieron sobre las rodillas de José.
24. José dijo a sus hermanos: «Yo voy a morir, pero tengan la plena seguridad de que Dios los visitará y los hará subir de este país a la tierra que juró dar a Abraham, Isaac y Jacob.»
25. Y José hizo jurar a los hijos de Israel, pidiéndoles este favor: «Cuando Dios los visite, lleven mis huesos de aquí junto con ustedes.»
26. José murió en Egipto, a la edad de ciento diez años. Embalsamaron su cuerpo y lo colocaron en un ataúd en Egipto.
ORACION
Señor, Dios Todopoderoso,
Dios de Abraham, Isaac y Jacob:
Dios nuestro,
que podamos aprovechar
todas las enseñanzas
que nos das a través de la Biblia,
donde está
la más grande historia jamás contada.
Gracias porque podemos irla conociendo durante este tiempo.
Enséñanos a aceptar tus caminos, aunque no los comprendamos,
a confiar en tu Divina Providencia, aunque a veces no la notemos.
Enséñanos que todo
está en tus manos,
que Tú estás siempre a nuestro lado, aunque no te veamos.
Enséñanos a que Tu Momento
nunca coincide con el nuestro.
Que sepamos esperar tu momento, Señor, en confianza y paciencia.
Gracias por mostrarnos
que Tus Caminos
no son nuestros caminos,
ni Tus Planes, nuestros planes.
Que podamos, Señor,
seguir Tus Caminos
y no los nuestros,
realizar Tus Planes y no los nuestros.
Amén. |
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