Caín era agricultor y Abel era pastor. Caín actuaba contrario a los deseos del Señor. A Dios no le agradó el sacrificio de Caín.
CAIN Y ABEL
Se enojó mucho y tuvo envidia de su hermano.
Le da la espalda a Dios y termina asesinando a su hermano Abel. La falta de fe le llevó a la ira, la ira a la envidia, la envidia al asesinato.
Desde el comienzo de este capítulo, pareciera que ya la humanidad estaba toda muy desviada. Pero había una persona que contaba con el favor de Yavé o el cariño de Yavé. ¿Quién era? Noé, que fue un hombre justo y se portó bien en todo, caminaba con Dios (Gn. 6, 9).
Dios instruye a Noé directamente y con lujo de detalles para que fabrique un Arca, en el cual se protegerán él y su familia del Diluvio que iba a mandar sobre la tierra.
Noé hace exactamente lo que Dios le mandó: hizo la Voluntad de Dios. Noé hizo todo lo que Dios le había mandado. (Gn. 6, 22). No le importó que se burlaran de él.
Noé tardó ¡100 años! construyendo el Arca, él y sus hijos, tal como Dios le había instruido.
Porque el Arca de Noé resultó ser como los grandes trasatlánticos que se construyen modernamente. Medía 150 metros de largo, 25 de ancho y 15 de alto con varios pisos y compartimientos.
Allí llevaron una pareja de cada animal y ave para conservar también la especie animal, tal como Dios había instruido a Noé. Dios le instruyó que entrara en el Arca, pues era el único justo que he encontrado en esta generación (Gn. 7, 1). Así estaba la humanidad en tiempos de Noé.
Noé tenía 600 años. A los 7 días, tiempo que recuerda los días de la creación: Dios va a hacer algo nuevo. Llovió 40 días y 40 noches seguidas. Y 150 días duró la inundación, que barrió con todo: gente, animales y vegetación.
Ofrece sacrificios de acción de gracias a Yavé. Dios promete nunca más destruir a la humanidad entera por un diluvio. Y en señal de esa promesa, envía el Arco Iris. (Gn. 9, 8-11).
Después del Diluvio Dios manda a Noé y a sus hijos a crecer y multiplicarse y poblar la tierra (Gn. 9, 1). Así la humanidad pasa a constituir “una familia de Dios”.
Toda la humanidad ahora desciende de algunos de los tres hijos de Noé, pero la línea genealógica de Jesús viene de Sem. ¿Cómo poblaron la tierra los hijos de Noé? Los hijos de Sem se difundieron por Asía. Son los semitas. Los de Cam por Africa. Los de Jafet por Europa.
Sem = Nombre. Los semitas, sus descendientes, son los del Nombre. Los demás, los que no son semitas, quieren hacerse de un nombre por ellos mismos (Gn. 11, 4), es decir, quieren hacerse famosos. ¿Qué hacen entonces? Deciden construir una ciudad y una torre que llegue al cielo. Llegaremos al cielo nosotros mismos, tenemos nuestro propio plan. Repetición de la caída: nuevamente un pecado de orgullo y de independencia de Dios.
Hasta ese momento la humanidad tenía una sola lengua. Pero para evitar el éxito de la Torre de Babel, Yavé hizo que los constructores comenzasen a hablar diferentes lenguas. No pudieron entenderse, reinó la confusión y se dispersaron.
26. Terá a los setenta años fue padre de Abram, de Najor y de Harán. ¿Quién aparece al final del mismo capítulo de la Torre de Babel? En el mismo capítulo en que se narra el desastre de Babel, la Biblia nos introduce a Abraham, un hombre justo a quien Yavé llama. Y a él, que sí sigue a Yavé, Dios le promete que hará su nombre grande. Eso lo veremos en la próxima lección.
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